Pasamos la tarde en la cafetería del local- Si que este lugar es enorme- me llevo a la boca mi rico café.
-Mi padre fue el que les dio la mitad, este lugar estaba en la ruina, pero gracias a él salió adelante y ahora es muy conocido en la zona.
-Tu hermanastra no es tan...
-Trata de vivir con ella, pero como dije agradezco que ahora me quedo en la universidad lejos de ella.
-¿Qué edad tiene?
-Es solo dos años mayor que yo, no está en la universidad, está en un instituto y por eso tiene tiempo para trabajar.
-Entiendo...- aparece en la entrada Celeste llamándonos con la mano- Creo que ya es nuestro turno- nos levantamos y seguimos a Celeste.
-Dorian, iras a que te hagan masajes mientras Ricky está conmigo y las chicas.
-Está bien- llega al lado de Dorian una chica muy pequeña con pelo corto y se lo lleva por las escaleras.
-¿Alguna vez fuiste a una peluquería o spa?- cuestiona dándome paso a sentarme en una silla giratoria al frente de un gran espejo iluminado con luces blancas.
-En realidad no, mis hermanos eran los que me cortaban el pelo y la idea de ponerme cosas en la cara no me gusta, siento que te deja la piel pegajosa.
-Si... me lo comentó Dorian, tienes como 5 hermanos ¿Cierto?- asiento- Bueno Ricky, hoy día vas a olvidarte de tu vida de hermana menor de 5 chicos, hoy es tu día, lo que vamos hacerte...- me coloca una bata alrededor mío ajustándolo en el cuello- Es hacerte mucho más hermosa, hoy día seré como una amiga.
Una amiga... nunca había tenido una amiga ¿Será bueno eso? ¿Tener una amiga?
-¿Qué me harás?
Me miro al espejo despidiéndome de mí, porque estoy segura que después de esto ya no seré yo- Primero te arreglaremos el cabello, te daremos un corte más de mujer que de un chico, tranquila – me coloca una mano en el hombro- No te pondré extensiones, viéndote bien te queda muy lindo el cabello corto por tu cara delgada, pero tiene que ser un corte femenino, luego te pondremos mascarillas que te ayudará a humectar tu piel, tienes un cutis muy lindo y eso es porque nunca te pusiste maquillaje.
-Excepto la vez que Dorian me obligó a usar- comento y reímos.
-Te depilaremos las cejas, tienes cejas muy lindas pero necesitamos que sean dos y no una- rodea la silla viéndome de pies a cabeza y me agarra la mano levantándola- También te arreglaremos las uñas ¿Te las muerdes?- asiento nerviosa- Eso está mal, pero haremos lo posible para que se vean decentes, igual el de los pies.
-¿Algo más?
-También te haremos depilación completa y masajes, es bueno relajarse, se te ve tensa ¿Has estado estresada por algo o triste?
Easton...
-Mm... no, seguro por las tareas y la universidad.
-Entiendo- vuelve a caminar quedando detrás de mí para vernos en el espejo- Así que despídete del espejo que no lo veras hasta que terminemos de arreglarte y ponerte bonita- una chica de uniforme empieza a colocar telas blancas encima de los espejos para que no pueda verme ¡Maldición! ¿Y si no me gusta lo que me están haciendo?
Celeste empieza a sacar tijeras, peines y variedad de cosas que no sé como se llaman.
-Ella- señala a la misma chica que tapó los espejos- Te llevará a lavarte el cabello- me levanto de la silla y junto a ella caminamos hacia un cuarto blanco con asientos negros acolchonados con la cabecera que parece un lavamanos.
-Toma asiento- me indica mientras empieza a sacar frascos con algo adentro, creo que es shampoo- Celeste dijo que te pusiera los mejores productos que tenemos para el cabello, así que relájate.
Tomo asiento, me coloca una toalla alrededor del cuello y siento como agua caliente empieza a caer sobre mi cabeza, sus manos empiezan a masajear mi cabeza haciendo que me entre unas tremendas ganas de dormir, mis ojos me pesan, creo que me echaré una siestecita, no creo que les importe si me quedo dormida ¿O sí?
Cierro los ojos y quedo dormida, pero no dura mucho, siento mi cuerpo siendo agitado de forma delicada, abro un ojo y veo a la chica tratando de no reírse- Ya está, vamos a que te corten el cabello.
Me levanto con flojera y me toco la cabeza y siento que tengo la tolla rodeada en el- Lo siento, me quedé dormida.
-No te preocupes, no eres la primera.
Celeste me espera y tomo asiento, saca unas tijeras, me despido de mi cabello y empieza a cortar, veo como mechones de cabello caen a mis costados, nunca me había cortado el pelo de otra forma, mis hermanos siempre me cortaban el cabello, más Miles.
-Listo, ahora solo secaremos tu cabello y lo peinamos- prende la secadora, tengo algo de miedo de verme ahora con un nuevo corte de pelo.
Después de minutos, gira la silla y retrocede algunos pasos para verme- ¿Qué tal quedé?
-Me gusta mucho más este corte de cabello, es un corte más femenino y ordenado, ahora vamos a hacerte las mascarillas y aprovechamos en hacerte la manicura y pedicura- me levanto y me paso la mano por el cabello sintiéndolo un poco más corto de lo que estaba.
Subimos al segundo piso y entramos a una habitación con asientos de color crema, grandes y tienen como una tina en los pies- Siéntate, llamaré a las chicas que harán magia contigo y ve quitándote las zapatillas y medias.
La miro confundida y hago caso colocando mis zapatillas a un costado con las medias dentro, tomo asiento y mi celular suena anunciando un mensaje, con la ilusión de que es mi hermano Miles entro al chat pero me doy cuenta que no es él, es Easton ¡¿Easton?! ¿Por qué me ha escrito?
Dice: ¿Dónde estás? ¿Podemos hablar?
Qué ganas de contestarle, pero no puedo, hoy es mi día como dice Celeste, hoy nada de chicos; excepto Dorian. No dejaré que Easton arruine este día.
Entra tres chicas, una morena, una chica muy flaca de cabello corto y una chica con cabello corto rubio.
La morena toma asiento en un banco y me empieza a masajear las manos y colocarles en agua- Yo seré la que te hará la manicura.
La rubia de pelo corto toma asiento al frente mío y coloca agua dentro de la tina- Yo seré la que te hará la pedicura.
Y la chica delgada empieza a sacar variedad de frascos pequeños con algo líquido adentro- Y yo haré que tu rostro se vea aun más hermoso.
-Está bien...- saber que me van a estar haciendo algo en mi rostro me da miedo.
-Tranquila, solo vamos a perfeccionar algunas cosas, relájate.
Cierro los ojos y trato de relajarme lo más que puedo, es la primera vez que me hacen algo parecido, siento como empieza a echarme algo en la cara, mis manos están siendo masajeadas al igual de mis pies.
-Tu pie es enorme- dice la chica rubia- Creo que es una de las pocas veces que he visto unos pies tan grandes en una mujer.
-Sí... mis pies son enormes.
Empiezan a cortarme las uñas y a limarlas, el de las manos y pies, me ponen pepinos en los ojos, que según lo que me han dicho es para las ojeras.
Y así quedo sentada durante una hora o más, me han depilado las cejas y juro que he gritado un par de veces, mis pies los siento más relajados al igual que mis manos, me han echado más de 5 cremas y no sé que en la cara.
-Ahora a depilarse- interfiere en la sala Celeste.
-¿Depilación? ¿No era solo las cejas?
-No querida, una mujer aparte también se depila las piernas.
-Okey eso suena doloroso- me levanto y la sigo por el pasillo hasta una habitación blanca con solo una camilla blanca en el medio.
-Te dejaré con Alondra, ella se encargará de hacerte el depilado, suerte- me da un apretón en el hombro y sale de la habitación.
-¿Cómo que suerte?- y de una puerta sale una gran mujer robusta, con un gran moño- ¿Usted es Alondra?
-Sí- su voz es gruesa- Toma esta bata y cámbiate- me entrega una bata de color crema con el logo del salón que es un tulipán, sale de la habitación para que me pueda cambiar, me quito todas mis prendas quedando en bragas, me coloco la bata y en segundos entra Alondra- Ahora recuéstate en la camilla.
Siendo sincera me da un poco de miedo esa mujer, pero no hay que juzgar un libro por su portada- ¿Va a doler?- cuestiono un poco nerviosa.
-¿Alguna vez te has depilado las piernas?- toma asiento con un recipiente en las manos y unos pedazos de algo parecido como un papel, niego ante su pregunta- Entonces puede que si te duela un poco, también hare la zona del bikini.
-¿La zona del bikini?
-Solo recuéstate- saca un palito de helado y lo revuelve con una sustancia pegajosa de color miel, sale algo de humo, lo coloca sobre mi pierna peluda de un extremo a otro, abro los ojos ante el pánico que ha invadido mi cuerpo, coloca ese pedazo de papel sobre él, lo soba dos veces y sin avisar me lo arranca haciendo que deje un grito que seguro se ha escuchado en todo el local.
-¡Duele! ¡Esto no es relajarse!- finjo llorar- ¡No quiero esto!
-Tranquila, ya te acostumbraras- vuelve a untar el palito en esa cosa de color miel y lo coloca en mi peluda pierna nuevamente, pone el papel y sin piedad me lo arranca haciendo que mi piel quede roja como tomate.
-¡Esto no es relajarse!- me tapo la cara.
-Toma- me entrega una pequeña toalla envuelta- Colócala en tu boca- obedezco y así me paso toda la hora sufriendo y no quiero ni decir cómo sufrí en la zona del bikini, quedé traumada de por vida.
Quedo rendida y entra a la habitación Celeste- ¿Cómo te encuentras querida?- sonríe inocentemente.
-Me duele toda la parte de abajo- ríe a carcajadas.
-Ya no habrá nada de depilación, ahora solo lo que falta es masajes- me levanto con cuidado, mis piernas rojas- Dorian ya acabó, ha ido a comprar comida, volverá cuando ya hayas terminado- asiento y me llevan al tercer piso, donde hay muchas puertas y el ambiente tiene rico aroma.
Entramos a una habitación a oscuras solo iluminada con velas, una cama de masajes en el centro.
Una chica espera dentro, Celeste me deja a solas con ella, dice que me quite la bata y las bragas quedando rodeada con solo una toalla blanca, recostada boca abajo empieza a masajear mi espalda, es tan rico esto... nunca me habían hecho masajes, está es la primera vez y en serio que esto me está encantando.
Mañana vamos a ir a esa fiesta, pensándolo bien creo que sería bueno cambiar mi forma de vestir, tal vez si haga lo que me dijo Dorian, para que nadie me reconozca tengo que usar maquillaje ¿Y quién mejor para maquillarme que una profesional? Decidido, mañana seré otra, me vestiré de una manera sexi y el maquillaje será otro, haré que Easton vea de lo que se ha perdido, aunque técnicamente nunca fui de él... ¡Pero igual!
Los masajes son fascinantes, siento mi cuerpo más relajado, salgo y bajo las escaleras hacia el segundo piso, sigo con la bata porque no encuentro mi ropa- Celeste ¿Sabes dónde está mi ropa?
-¡AHHHHHH!- salto en mi lugar ante el grito de Dorian, empieza a correr hacia mi- ¡Eres otra!- salta en su sitio como un niño feliz- ¡Te ves tan femenina!
-Pues gracias...- sonrío- Pero ¿Dónde está mi ropa?
-La he botado- interrumpe Celeste y no evito abrir los ojos- Tranquila, tendrás ropa mejor.
-Pero...
-Le dije a Celeste que tú no quieres cambiar tu forma de vestir pero ella insistió- me interrumpe Dorian.
-En realidad...- bajo la mirada- Quisiera que mañana en la noche, en la fiesta sea alguien irreconocible, solo por esta vez quisiera ser una mujer.
Dorian casi se desmaya y Celeste salta de alegría- ¡Perfecto! Entonces mañana te maquillaremos y vamos a comprarte un lindo vestido sexi- dice Celeste.
Dorian camina hacia mí y me agarra los hombro- ¿Por qué esa gran cambio repentino?
-Quiero que Easton vea de lo que se perdió.———
Nota de autora: Venganza, eso es lo que hará que Ricky cambie su forma de vestir y tal vez de ser. Ustedes comenten lo que creen que pasará, estaré leyendo y respondiendo.
No olviden votar que me ayudaría mucho.
¡¡¡Besos!!!
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Ricky •Terminada•
Teen FictionMis días son así, despertar, soportar a mis tontos hermanos y volver a dormir. Una rutina bastante aburrida, en mi punto de vista. Ir a esta universidad me da la posibilidad de poder tener una vida distinta, sin estar en los cuidados de mis hermano...