-¿Y que le dirás exactamente?- estamos sentados en la sala de espera de la dirección, hay muchos estudiantes y tengo el presentimiento que tardaremos bastante a que nos llamen.
-No estoy segura- me apoyo en el respaldar de la silla cruzándome de brazos- Aunque de alguna manera prefiero estar en Exen que en otro, me suicidaría si me ponen en uno donde convivan puras chicas.
Dorian se acomoda los lentes y fija su mirada en mi- Pero, eres una chica, en la universidad hay reglas- se cruza de brazos al igual que pone una pierna encima de otra- Creo que si alguien descubre que una chica convive con chicos la expulsarían.
Suspiro cerrando los ojos y volviéndolos abrir- Por eso vengo a conversar con el director para ver si hay una solución, aunque tenga que convivir con... mujeres- me masajeo la sien tratando de tranquilizarme.
-Te deseo suerte, me hubiera gustado que te quedaras con nosotros.
-Igual- miro hacia la recepcionista que es una mujer bastante adulta con cabello corto de color blanco y lentes rosados- Al parecer vamos a tardar demasiado en este lugar- observo a Dorian que le está echando ojitos a un chico sentado delante de nosotros en su celular- Creo que estoy hablando sola.
Despierta de su apreciación hacia el muchacho y me mira muy confundido- ¿Cómo piensas que no te estoy escuchando?- coloca su mano en su pecho en forma de ofensa.
-Entonces, dime que estaba diciendo- espero paciente a su respuesta.
Dorian muestra una sonrisa nerviosa y vuelve su vista en el muchacho de antes- Que tiene unos hermosos ojos- suspira.
Pongo los ojos en blanco y no logro evitar reírme un poco- Si... se nota que me escuchas.
Y en ese momento aparece una chica curvilínea con cabello rubio y labios rojos, camina directamente hacia el muchacho, se sienta a su lado y sin esperármelo los dos se dan un beso en los labios, miro a Dorian que hace una mueca de asco- Pensándolo bien- voltea a verme- No estaba tannnnn guapo, conversar contigo es más interesante- me muestra una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Rick?- la anciana, digo la recepcionista me llama haciéndome una seña de que puedo entrar.
-¿Quieres entrar conmigo?-cuestiono hacia Dorian que mira por un segundo a los tortolos.
-Prefiero ir contigo- asiento y entramos a la oficina donde nos espera el director, un señor de 50 años con cabello negro con unas cuantas canas, firme y con un traje de color azul marino sentado en su escritorio revisando unos papeles. Apenas entramos nos mira de reojo.
-Cierren la puerta y siéntense por favor- su tono de voz es gruesa y áspera- Espero que la interrupción a mi trabajo sea importante- tomamos asiento uno al lado del otro.
-Yo...
-Señor director ¿Qué pasaría si por error admiten a una chica que parece chico y lo colocan en una fraternidad de chicos?-interrumpe Dorian sin permitirme hablar.
El director nos observa confundido dejando los papeles a un costado y tomando toda la atención en nosotros- Eso es imposible, nunca cometo errores. Y si eso llegara a pasar tendríamos que cambiar de fraternidad lo más antes posible ¿Por qué lo dicen?
Dorian me mira y luego al director.
Y antes que me vuelva a interrumpir hablo- Señor Director, soy yo la chica que parece chico...- bajo la mirada un poco nerviosa.
El director queda atónito un momento y se levanta lentamente caminando hacia un mueble de metal - ¿Cuál es su nombre?
-Rick Abel Ferrara- Dorian tiene que presionar los labios para no soltar una carcajada, lo admito, mi segundo nombre es horrible, pero ¿Qué puedo hacer? Al parecer mi padre no quiso que su única hija tuviera un nombre decente.
El director empieza a buscar en un cajón de metal algunos documentos, saca después de unos segundos y camina hacia nosotros- Al parecer nos equivocamos por su nombre, quiero pedir disculpas, no pensamos que era una mujer la que postulaba.
-Sí, no se preocupe, siempre me pasa.
Se sienta de nuevo en su silla giratoria y empieza a teclear algo en la computadora- Veré si hay una vacante en alguna fraternidad de mujeres, un momento por favor- Dorian y yo asentimos y nos quedamos en silencio esperando ansiosos ante la respuesta, y después de interminables minutos nos mira- Lamentablemente no hay cupo.
-¿Y qué debería hacer?-cuestiono inclinándome un poco hacia adelante.
El director se queda en silencio un momento como si estuviera pensando y revisa algo en la carpeta que tiene mi nombre en grande- Acá dice que tiene una media beca, por eso usted pudo entrar en esta universidad, sé que es difícil para usted pero solo le puedo dar dos opciones- cierra la carpeta y se me queda mirando haciéndome sentir más nerviosa-No puedo arriesgarme a que los demás estudiantes se enteren que usted estuvo en una fraternidad de hombres, ya que está prohibido, entonces lo que puede hacer es... irse de la universidad y alquilar tal vez un cuarto o fingir ser un chico hasta que haya una vacante en alguna fraternidad.
Tengo la boca completamente abierta y siento que una mosca puede entrar y hacer su casa ahí misma- ¿Y cuanto tardaría en que haya una vacante?
El director revisa la computadora - Después de diciembre habrá una vacante, desde entonces tendrá que fingir ser un chico.
En realidad, fingir ser un chico no sería difícil, lo complicado es que cuando trate de hablar o quisiera ir al baño... ay no, qué asco.
-Tiene hasta mañana en la noche para tomar una decisión, sus compañeros de fraternidad si pueden saber que usted es una mujer si y solo si no le dicen a nadie más.
-¿Y qué pasaría si alguien se entera?-cuestiona Dorian.
-La única opción que tendré es quitarle la beca, sería un gran peso encima si llegan a oídos equivocados. Se pueden retirar.
Sin dejarnos contestar salimos de la oficina hacia la sala de espera donde la vieja recepcionista nos despide con una sonrisa.
Estoy en shock, no quiero perder la beca, mi padre acepto que viniera a esta universidad porque no tiene que pagar tanto, no puedo perderla o sino tendría que volver a casa donde mi odioso hermano Miles me repetiría todos los días que el ganó la apuesta.
Sí, hicimos una apuesta, si logro terminar mis estudios sin problemas el tenía que dejarme la habitación para mi sola, y si no lo logro hacer el se quedaría con mi habitación y dejaría entrar a cualquier chica.
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Ricky •Terminada•
Teen FictionMis días son así, despertar, soportar a mis tontos hermanos y volver a dormir. Una rutina bastante aburrida, en mi punto de vista. Ir a esta universidad me da la posibilidad de poder tener una vida distinta, sin estar en los cuidados de mis hermano...