El placer del engaño.

Conociendo al ¿enemigo?

Minhyun había salido del estacionamiento con Aron a su lado, el auto del mayor había quedado dentro 'ya enviaré a alguien por el' dijo para que al fin el otro condujera fuera de las instalaciones del complejo televisivo. Aron checaba su teléfono móvil mientras Minhyun le miraba con disimulo y un poco más de atención cada que hacía un alto.

Aron no era alguien feo, tenía unas pestañas abundantes y hermosas, con labios pequeños pero lo suficientemente abultados para dejar en ellos una buena cantidad de besos, el cabello que asomaba ahora bajo el gorro de la chaqueta se veía de un rubio oscuro que hacia que los rayos del sol brillarán en el. Aron alzó la cabeza y le sonrió cuando notó el interés en su persona a lo que el otro desvío la mirada sintiéndose expuesto.

— ¿Que?...¿Te gusta lo que ves Hwang Minhyun?... Hace semanas que no tengo sexo...así que podrás disfrutar todo lo que quieras...

— No vamos a tener sexo, mucho menos en mi casa.

Respondió el más alto a lo que el otro rodó los ojos y golpeo de manera infantil las manos sobre sus muslos.

— Ash...eres un aguafiestas....¡Esos dos ahora están de viaje por Australia! ¿Lo sabías, no?

Minhyun asintió levemente, recordando las palabras de su pareja hace días sobre una exposición en la isla gigantesca que ayudaría tanto a su proyección como diseñador, "además el señor Kang hará buena donación en aparatos de gimnasios para impulsar a los jóvenes a una vida sana".

— El señor Kang....

Repitió en voz baja y Aron se elevó un poco al escucharle.
— ¿Lo conoces? Es mi esposo.... bueno...pareja ya que este mísero país no consciente el matrimonio entre el mismo sexo como debe saberlo...si estuviera en mi país.... - regresó la mirada a las fotos en sus manos y siguió pasandolas una a una - entonces...si no vamos a tu casa ve a la mía.

Minhyun se giro un poco para verle y regresó la mirada a la carretera, hablar con ese tipo podría ser un gran dolor de cabeza.

— Tengo hambre, tengo una reservación en el Canvas Restaurant y no pienso perderla. - se mantuvo en silencio algún momento mientras Aron mascullaba algunas frases por lo bajo - entonces ... ¿No eres coreano? ... ¿Japonés acaso?

La risa del más bajo se hizo notar, agregando así ya bello rostro unos matices encantadores.

— ¡Claro que no! Soy Americano, de Los Ángeles para ver preciso...mi papá es nacido en Washington, de refugiados coreanos  y mamá es hija de inmigrantes de Jeju, nació en Minessota...vine a Corea hace diez años a estudiar y pues... conocí a Dongho....el resto debes imaginarlo....

Minhyun asentir levemente y comenzó a tomar su derecha para acercarse al valet parking del lujoso restaurante.

— Entonces ... ¿Aron?..- pregunto a lo que el otro asentio una sola vez - tu decides si tomas un taxi o deseas acompañarme durante la comida....veo que tienes facilidad de palabra en todo caso.

— ¿Y después follamos? - el contrario no quitaba el dedo del renglón aunque ahora sí petición sonaba del tipo divertida y no desesperada -

— No. - Minhyun contuvo una sonrisa y le indicó que su puerta estaba abierta ahora - solo vamos a comer....

— Vamos a follar....lo siento en mis viejos y adoloridos huesos.... - sonrió petulante y bajó del auto dejando las fotografías en el tablero y a Minhyun con una sonrisa sincera en el rostro que hace tiempo no le vestía -