Cupido No Se Equivoca → Seventeen ♡

→Jihan←

Joshua desde pequeño quería tener un buen trabajo, como su padre. Tener una linda casa, un esposo y un buena vida. Su madre siempre le había dicho que no debía afanarse por el dinero, que con que tuviera para vivir, era suficiente.

Pero Joshua, no sabía que se estaba volviendo un auténtico adicto al trabajo.

-Necesito que envíen esos archivos al señor Choi no los puede recibir más tardé- caminaba por los pasillos hacia su departamento buscando las llaves en su portafolio y el celular pegada a su mejilla y hombro para que no cayera -Okey, muchas gracias-

Al abrir la puerta, el olor a la cena lo hizo juntar baba en su boca. No había comido nada desde el almuerzo y su estómago ya rugia.

-Amor, ya llegué- anuncio mientras buscanba con sus ojos a su esposo.

Por la puerta de la cocina, un joven rubio apareció con delantal y una sonrisa en sus labios. Llevaba salsa de tómate en una mejilla y su cabello estaba revuelto. Joshua no espero mucho, y lo beso en la mejilla quitando la mancha.

-Llegas tarde- fruncio su nariz, que más que miedo por estar molestó, generaba ternura.

-Perdón Hannie, Seungcheol me pidió que me quedará un rato más- esta vez beso sus labios y Jeonghan sonrió abrazandolo por el cuello.

Aunque había empezado como un beso tierno, fue subiendo el ritmo. Ambos estaban sintiendo la subida de calor y no era exactamente por estar en la cocina. Joshua besaba su cuello tratando de no dejar marcas y Jeonghan ya empezaba a gemir levemente al sentir las manos de su esposo acariciando bajo su camisa.

Ambos estaban en una burbuja pero el sonido característico del celular de Joshua, hizo que se tuvieran que apartar y reventara aquella burbuja.

-Es del trabajo- habló al mirar el dueño de la llamada.

-Esta bien, yo iré a poner la mesa- sonrió forzadamente y camino nuevamente a la cocina.

-Hola Mingyu... No, las acciones las tiene Seungcheol, las debe firmar-

Jeonghan lo observo desde lejos viendo como de sentaba en el sillón de la sala olvidándose  que ya había colocado los platos con la cena lista.

Amaba a Joshua, pero tenía cierta adicción hacia su trabajo, lo apasionaba pero llegaba muy lejos. Cuando se conocieron, el castaño fue el que más mostro interés, pero Jeonghan simpre se mantenía al margen de todo.

→♡←

Era un día soleado y Joshua conducía rumbo a su trabajo, hablando por celular. Cuando de repente, una persona se cruzó por su camino haciéndolo frenar de golpe. El joven, por el susto, solto la caja en sus manos, tirando el contenido de esta.

-¿Te encuentras bien?- Joshua salió rápido de su auto para ayudar al joven que juntaba afiches, dibujos y papeles de colores, del suelo.

-Si, pero debería tener más cuidado. Imaginé si era un niño el que cruzaba la calle-

Cuando el desconocido lo miro, sintió que se había equivocado. Casi chocaba contra un angel. Tenía cabello rubio y un rostro digno de un modelo de pasarela. Solo le faltaban las alas.

-Yo... De verdad lo siento, iba distraído- era imposible no trabarse en sus palabras teniendo a tan hermosa persona frente suyo.

El joven miro el celular en su mano y levanto una ceja -Iba hablando por celular, eso es ilegal-

-Era algo importante de trabajo- estaba recordando que hablaba con su jefe, pero se le olvido todo al ver con más detención al joven.

Llevaba un delantal de profesor de primaria con dibujos. La caja estaba llena de papeles de colores y algunos lápices en el fondo.