Cupido No Se Equivoca → Seventeen ♡

→Juno←

El amor adolecente, amor que aveces dura una semana y aveces años. Amor que todos experimentan y que aveces sufren por no ser correspondido. Pocas parejas llegan a grandes con ese mismo amor, pero si lo hacen, duran para siempre .

-Vamos hyung, por favor- Chan estaba a punto de arrodillarse solo por la barra de chocolate.

-No Chan, tu papá me dijo que no podías comer chocolate hoy- Jun tomo la barra y la guardo en su mochila.

-Aveces odio que te lleves tan bien con mi papá- el azabache se cruzó de brazos mientras caminaba con el mayor por los pasillos del colegio -Pareces mi padre y tú solo me llevas dos años-

-Como sea, no quiero que te diabetes- llegaron hacia los casilleros y Jun guardo su mochila en su casillero.

Ambos llegaron hacia el comedor del colegio y caminaron para elegir una mesa libre. Se sentaron y al instante apareció un chico rubio. Su rostro era digno de un modelo al igual que su cuerpo.

-Jun- sonrió y Chan le llamó la atención el tono que uso -Dijiste que almorzariamos juntos-

-Hola Yanan, perdón- sonrió nervioso el mayor, también siendo notado por el azbache -Simpre almuerzo con Chan-

El rubio fijo sus ojos en el menor y sonrió de igual manera, extendió su mano en forma de saludo.

-Chan, un gusto soy Yanan- habló y el menor le estrechó la mano -Me hablaron muy bien de tí-

-¿Enserio?- sonrió.

-Si, hablamos mucho con Jun y me contó sobre ti-

Jun sonrió nervioso al sentir la mirada de ambos sobre él. Inevitablemente llevó su mano al lóbulo de su oreja y jugó con su pendiente que colgaba de este.

-Bueno, me voy- mira a Jun y sonríe guiñandole un ojo -Nos vemos en clase Jun-

El nombrado asiente y tan pronto como Yanan cruza la puerta del comedor, Chan se para rápidamente sentándose al lado del mayor.

-Le gustas- afirma sonriendo.

-¿Que?- la cara de espanto hace sonreír más a Chan.

-Y te gusta-

-No Chan, somos compañeros de clase-

-Entoces ¿Como explicas esas miraditas y sonrisas?-

Jun observa como el menor ladea su cabeza de forma curiosa. Sus ojos oscuros y su sonrisa lo marean de la mejor manera. Su cabello oscuro esta desordenado y la sonrisa que tiene enamoraban aún más a Jun.

-No es nada Chanie, enserio- sonríe y comienza a comer su sándwich.

El menor lo mira dudoso pero igual saca su almuerzo y empieza a comer.

Eran amigos desde hace tres años, Chan había ingresado a la secundaria sin conocer a nadie. Cuando en los pasillos uno de los de último de año, sin querer, lo empujó tirando su mochila y libros. Los mayores solo pidieron disculpas y se marcharon.

-Aveces son muy brutos- sonrió un joven ayudando a recoger sus libros y hojas.

Chan se quedó mudó al ver quien era, un chico mayor con el rostro perfecto. Tenía lindas facciones y una sonrisa preciosa que lo dejaron aturdido. Por los nervios y su sonrojo, solo tomó sus cosas y se marchó hacia el que se suponía que era su salón.

Más tarde, en la hora del almuerzo, Jun se sentó junto al menor al verlo solo. Desde ese día, fueron amigos inseparables.

Se conocían mejor que nadie, sabían sus gustos y disgustos. Jun conocía las expresiones de felicidad y enojo de Chan. Conocía su color favorito y su sabor de helado que siempre pedía. Conocía su vida y sus tareas. Consideraba a Soonyoung como un tío y a Eumin la consideraba su hermana, pero a Chan no lo veía así. Se había enamorado de él. De cada parte de él, de sus enojos, de sus celos, de su sonrisas y sus lágrimas.