•~Olores~• |G!P| \Omegaverse/

°Capítulo 1: Sombras reveladas°

Me empezó a molestar la luz del sol que lograba percibir a través de mis párpados; así que decidí darme media vuelta para volver a dormir, pero al intentar mover mi pierna derecha de inmediato sentí una punzada de dolor, así que por instinto e inercia solté un quejido, seguido por un gruñido, sin embargo al estar unos segundos preguntándome el porqué de mi dolor todo lo sucedido de la noche anterior cayó sobre mí.

Cuando estaba dispuesta a levantarme sentí como una cantidad considerable de agua fría caía en mi rostro, así que rápidamente solté un grito mientras me sentaba de golpe en mi lugar, cuando llevé mis manos a mi rostro para quitar todo rastro de agua, abrí los ojos para ver quién había sido la persona culpable de esto, no hizo falta abrirlos para darme cuenta que era la chica de ayer en la noche, su distinguido olor a durazno la delataba, así que cuando abrí los ojos pude ver su rostro, lo primero que cruzó por mi mente fué "Es linda pero apuesto a que no es coreana". Mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz y su mirada curiosa puesto en mi.

–¡Hola!, Tierra llamando a "la extraña pantalón de chicle", ¿Me escuchas? –Iba a responder pero me detuve al ver como su expresión cambiaba y sus labios se volvían a abrir dispuestos a hablar de nuevo– ¿Me oyes?, ¿Me sientes?, Estoy aquí, aquí~

La interrumpí lanzándole una almohada al rostro, pero en vez de detenerse empezó a bailar o a hacer unos movimientos raros, después de estar unos minutos mirándola "cantando" y "bailando"; fué rápidamente conmigo y gritó.

–¡¿Me escuchas?!

Rápidamente agarre otra almohada y se la puse en la cara para que se callara.

–¡Ya!, Alto, en primer lugar, sí, si te escucho, ahora dime, ¿En dónde estoy?

–Estás en mi casa, pero antes quiero saber, ¿Cómo te llamas?

–Mi nombre es Jennie, Kim Jennie, ¿Y tú eres...?

–Momo, Hirai Momo

–No eres coreana, ¿Cierto?

–No, soy de Japón, ¿Cómo lo supiste?

–Por que tus rasgos son diferentes a los de un coreano,como tus ojos, son más grandes...

–Si te basaste en mis ojos deberías ver a Jihyo –Empezó a reír en voz baja, después de unos segundos me miró con más curiosidad– y dime, ¿De dónde vienes?

–Yo...vengo de un castillo que está en el bosque...

–¡¿En serio?!, ¡Cuéntame más!, ¿Por qué estás aquí?, ¿Eres una reina o princesa?

Reí nerviosamente y empecé a contarle todo, desde peleas, escapes...claro, tuve que contestar ciertas preguntas personales pero necesitaba contarle a alguien, necesitaba desahogarme...

Después de media hora contando todo por lo que pasé me miró sorprendida y con la misma curiosidad que tenía al hacerme preguntas sobre mí y mi "antigua" vida.

–Entonces...¿Tienes un buen olfato y hueles los olores de las personas?...–Se quedó callada un momento mirándome seriamente– yo también puedo hacer eso, y si mal no me equivoco...tienes pene.

–Emmm... sí, pero, ¿Cómo sabes lo último?

–Por que hay más personas como tú, por ejemplo yo, claro, tengo amigas que son iguales a nosotras y claramente las conocerás ya que asisten a la misma preparatoria que nosotras.

Iba a preguntarle más cosas sobre la "preparatoria" pero el timbre de la casa sonó antes de que pudiera hacerlo, ví como Momo se levantaba de su lugar para abrir la puerta, en eso me invadieron dos olores, el de la pizza que había pedido la japonesa y otro que no podía distinguir bien, sentí que me llamaba, me atraía como un imán, sin pensarlo dos veces me levanté de la cama y empecé a correr en dirección a la puerta, pero cada vez que avanzaba un paso el olor se alejaba, más y más, hasta que llegué a la puerta cerrada con una castaña al lado y una caja de pizza en sus manos.

–¡Llegó la pizza! –Gritó la japonesa con una sonrisa– Espero te guste la de pepperoni.

Pasó al lado mío dejándome enfrente de la puerta con la respiración agitada.