Día 1.

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Era una cálida mañana, mamá preparaba él desayuno, y mue o iríamos a la universidad. Había ganado una beca por mis buenas notas, asique ya debía ir viendo que carrera elegiría.
Mamá siempre quiso que me dedicara a ser doctora, pero eso no era lo mio, se que lo mío era otra cosa.
Me puse un vestido azul, unas sandalias y una fina campera; Rice un poco mi cabello, me puse un poco de máscara para pestañas, y me reuní con mamá en la cocina.
El desayuno fue en silencio, como de costumbre. Los últimos años fueron duros para ambas, pero juntas siempre salimos adelante, solas.
Hoy tenía la esperanza de que me día sería perfecto, pero las cosas no siempre son como uno quiere.
Mi vida cambia drásticamente, cuando Erick Movik llega a mi vida, ¿Qué tiene que le hace pensar que es irresistible? Es lindo, no lo niego, pero no que fuera la gran cosa.
Pasa a mi lado haciéndose el lindo, pero se humilla sólo cuando chica con un cesto de basura y cae, yo no soy una chica de burlarse de nadie, soy más bien timida, pero él se lo ha buscado, no contengo mi risa, y estallo.
-Tu mocosa, preparate, la próxima vez que te vea, yo me reiré de ti...-dijo y se marchó rapidamente, sólo quedaban las lágrimas de tanto reirme, esto se pondría bueno.

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