365 Días..

El cumpleaños.

(Arthur Sales: Ben Corven)

capítulo 3.

MADELEINE. 

Mi cumpleaños caía jueves, ¡Qué divertido! las chicas tenían una pequeña sorpresa según entendí.

Mamá seguía con sus preparaciones para mañana, y para que yo no viera lo que ella me preparaba, me mandó a la casa de la señora, Estela, que al parecer, su nieto había llegado al barrio, y no conocía a nadie. Estela era una anciana, aburrida y mala, recuerdo cuando me retó y mi acusó con mi madre, porque le corté una de sus amadas y preciadas rosas, mamá me castigó ese día. Era viuda desde hace aproximadamente unos diez años, y cada vez se ponía mas cascarrabias. Me negaba a ir, pero mi madre me obligó, me dijo que era una pobre vieja que necesitaba de compañía. Si venía su nieto, ¿Por qué yo tenía que hacerle compañía?

Caminé por la manzana, hasta que llegué a su casa. pensaba si entrar o no, cuando me decido por golpear, un chico, apuesto a decir verdad, me atendió.

-Tú debes de ser Madeleine, mi abuela te espera, adelante.

La casa de la señora era muy grande, no entendía porqué si estaba ella sola. el joven, me invitó a sentarme, y me trajo una taza de café, muy amable de su parte, nada que ver con su abuela-

-Has llegado muchacha, pensé mucho en si dejar a mi nieto contigo o no, pero tú madre me ha insistido, y sólo por ella que lo hice. Él es Ben, mi nieto, se quedará conmigo por un tiempo, y me gustaría que lo lleves a conocer el barrio, y que pueda contar con vos, a cada hora, ¿Si es posible?...-habló la vieja, más que un pedido, sonó a una orden.

Acepté, y fuimos a dar una vuelta.

-Ben, espero no te moleste si invito a mis amigas, de paso vas conociendo a más gente...-le dije un poco intentándolo animar.

El chico era tímido, pero lo entendía, yo estaría igual en su lugar. Nos juntamos en la vieja plaza, las chicas se sorprendieron cuando vieron a Ben, seguro a Tania le gustó. Be era muy atractivo e inocente, y era muy educado, me caía bien. Una vez que fuimos conociéndonos mejor, nos invitó a un helado, luego fuimos a jugar a un pequeño parque cerca de la cuidad, y luego volvimos a casa, de seguro su abuela se preocuparía sino. Ben me agradeció por el hermoso día, y me dijo que le encantaría volver a pasar tiempo conmigo, con las tres, lo dijo en un tono medio sexy lo cual me puso nerviosa un momento. 

Encamino a casa, todo iba muy tranquilo, hasta que oigo gritos, y me doy la vuelta.

-Hey, tú niña, tú te reíste de mí hace unos días, eso no se le hace al grandioso Erick, no sabes con quien te has metido...-dijo, y junto a otro chico, agarraron, y me tiraron al suelo.

Mientras él se reía, vi algo en sus ojos, que me gustó, pero a la vez me asustó.

-¿Pero qué te pasa idiota? No es  mi culpa que tú te hayas caído en frente mio, no quiero que vuelvas a molestarme...-le dije furiosa.

El otro chico, que supongo que era su amigo, se alejó y se puso serio, mientras el tal Erick se me acercaba, por cautela yo retrocedía, mientras se me acercaba.

-Amí nadie me amenaza, y menos me dice qué debo hacer, ¿entendiste mocosa?...-dijo serio, pero yo sólo me le reí y me fui. Cuando creí que iba a dejar de molestarme, agarró mi brazo, y me besó. En ese momento no se escuchó nada más que el sonido de mi mano impactando en su cara.

-Sé que te gustó aunque lo niegues....me dijo y se marchó.

Furiosa me marché a casa, mientras llamaba a la chicas para contarles. ¿Pero qué demonios fue eso? ¿Quién se cree qué es? Les aseguro que esto no se quedará así.