La familia De Rivia [The Witcher AU]

5

Cuando a Jaskier le dan el alta, es Geralt quien se encarga de llevarlo a casa.

Fueron apenas tres días los que lo tuvieron internado bajo observación, solo por prevención en el caso de que su salud empeorara. Sin embargo, con el pasar de las horas, Jaskier había logrado evolucionar bastante bien y el doctor, después de que la enfermera de turno le sacara los puntos que ya habían cumplido con su misión de unir la carne, le dejó ir con la advertencia de que no se sobre exigiera más allá de lo necesario sino quería que la herida volviera a abrirse.

Jaskier estaba ansioso por salir del hospital; con el robo de su laúd y el descuento que le harían en el trabajo por faltar, sumándole además los antibióticos que debía comprar–que, si bien no eran muy caros, era dinero que de todas formas salía de su bolsillo— y la boleta del hospital, veía muy complicado poder llegar a fin de mes sin tener quedar debiendo algo.

Si bien en el trabajo que estaba la paga era medianamente aceptable, a Jaskier le alcanzaba solamente lo justo para pagar el arriendo de la pieza y gastos comunes de la casa en donde vivía; la comida se la compraba con lo poco y nada que recolectaba tocando por las mañanas en el metro y el transporte casi no lo usaba, pues prefería caminar para ahorrarse el pasaje o siempre podía pedirle un aventón rápido a Geralt cuando la situación lo requería.

Ahora que ya no tenía su sueldo completo –pues lo más probable es que la paga de la licencia demoraría meses en llegar y su jefe era un maldito grano en el culo, que no pensaría ni dos veces en descontarle las faltas— ni su instrumento con el cual poder hacer un poco de plata extra, Jaskier no sabía qué hacer.

La jodida adultez ya no le parecía tan divertida como antes.

"Ve por tus cosas, te espero aquí." Jaskier se despabila de sus lúgubres pensamientos con la voz dura de Geralt a su lado. El cantante voltea a ver hacia afuera del auto y se percata de que ya están fuera de la casa donde él vive; dudoso, redirige su vista hacia su amigo.

"¿Disculpa?" Pregunta, "¿Para qué quieres que vaya por mis cosas?"

"Te irás a vivir con nosotros por un tiempo." Dice Geralt, como si le estuviera hablando del clima y Jaskier siente que se desmaya.

"A ver, a ver, espérame un poquito," murmura, tratando de calmarse, "¿Cómo es eso de que me voy a ir a vivir con ustedes?" Geralt enarca una ceja antes de hablar.

"Con Ciri lo estuvimos hablando anoche y pensábamos que sería una buena idea," Se encoge de hombros, restándole importancia, y Jaskier siente el insano deseo de ahorcarlo por hablar de ese tema tan a la ligera. "De todas formas, tu trabajo te queda mucho más cerca desde mi casa, no tendrías que pagar arriendo y del resto yo me hago cargo."

"Geralt, en serio sabes que te agradezco la propuesta, pero sabes que no puedo aceptarla." Rechaza Jaskier, aunque si bien agradecido, hay un poco de recelo entre sus palabras.

"No te lo estoy proponiendo, solo te estoy avisando. Ahora, bájate del auto y ve por tus cosas."

"Te juro que me dan ganas de patearte las bolas" Amenaza Jaskier y Geralt se acomoda en su asiento, volteando a mirarle. "Entiendo que quieras ayudarme, pero no puedo—"

"Jaskier, no tienes dinero, estas quebrado." Geralt le interrumpe y Jaskier calla abruptamente por la crudeza de sus palabras. "¿Crees que no me había dado cuenta? Sé qué hace meses que no tocas en un bar y el trabajo en el que estas ahora te explotan como un burro por un sueldo de mierda. Además, has bajado de peso y estás más ojeroso que cuando Ciri llegó a casa y me ayudaste a cuidarla por las noches." Geralt toma una de sus manos, igual que cuando estaba en el hospital, y se la aprieta suavemente. "No me pidas que me quede callado observando cómo te hundes; solo ve esto como una pequeña mano en lo que te levantas de esta crisis económica. Junta un poco de dinero, te compras tu maldito laúd y ya está, después, si quieres, puedes irte."

Jaskier mira sus manos entrelazadas y, lanzando un suspiro, le acaricia el dorso en un gesto vago. "No seré un mantenido allí, por lo menos, déjame pagarte la comida o la mitad de los gastos de la casa." Murmura.

"No, ya te dije que yo me haré cargo de eso."

"Me importa una mierda lo que hayas dicho, te daré, aunque sea, ochenta dólares por la habitación donde dormiré."

"Si tanto quieres gastar tu dinero en imbecilidades, te pediré treinta dólares por la pieza ¿bien?" Jaskier va a replicar y Geralt vuelve a interrumpirlo "Es eso o que no pagues nada, tú decides."

"... Está bien." Acepta él, acariciando por última vez su mano antes de soltarla. "Gracias por esto...Juro que te lo pagaré."

Jaskier abre la puerta del auto y Geralt lo ve partir hacia la casa de color crema.

Nunca en su vida lo va a admitir, pero por unos instantes, una calidez inexplicable le inunda el pecho al saber que volverá a vivir junto a Jaskier después de muchos años.

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Cirilla, quien no tiene clases ni entrenamientos ese día por reunión del consejo académico, los espera con una deliciosa lasaña hecha por sus propias manos para celebrar que le dieron el alta.

Almuerzan en medio de una conversación amena que se extiende más allá de lo normal; se les va la tarde recordando viejas memorias y anécdotas que hacen ponerse roja de vergüenza a Ciri al imaginarlas y solo cuando dan las seis de la tarde, ellos sacan las cosas de Jaskier del auto y se ponen a ordenarlas en el que será su nuevo cuarto.

Y, es a partir de ese entonces, que Geralt, Cirilla y Jaskier empiezan a vivir juntos.

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Mi gente, prepárense que esto se va a descontrolaaaaar JEJE.

Que no se pierda la costumbre de actualizar por la madrugada.

Muchas gracias por sus comentarios y estrellitas; me motivan a escribir cada día <3.

Espero que les haya gustado y nos leemos pronto.

Besos.