8

7K 693 38
                                    

-Jungkook, seamos novios.- Ante la propuesta de Jimin, Jungkook se quedó paralizado, no podía responder ahora, primero tenía que terminar con Yerim y hablar con sus padres, confesarles que es gay y después ya podría estar con Jimin y gritarle al mundo cuanto lo amaba 

-Dame tiempo, Jimin por favor.- Al salir de la casa Jungkook miró que un taxi del aeropuerto se estacionó frente al edificio donde Jungkook vivía, el chico se volteo para no ser visto, pero Jimin aún se quedó detrás

-Jeon Jungkook, ven acá.- Jungkook escuchó a Jaehyun gritarle y después a Yeri, pero no iba a dejar que Jimin y Yeri se encontraran, eso lastimaría a Jimin y había prometido no hacerlo 

-Súbete al auto, Jimin.- Jungkook empujó al castaño adentro y Jimin no entendía nada, Jungkook se metió rápidamente al auto y arrancó para irse con Jimin

-¿Me explicas?- Jungkook estaba respirando intranquilo, volteando a ver si no lo seguían

-Jaehyun, nos descubrió y no tendría problema si yo fuera abiertamente gay y mis padres no fueran tan cerrados y yo...- Jimin volteo a verlo y soltó una risita, sabia perfectamente que era estar dentro del clóset 

-¿Por eso no me respondiste?- Jungkook le dio la razón suspirando avergonzado 

-Si quiero ser tu novio, pero dame tiempo a que arregle todo, salgamos y veamos que pasa.- Jimin asintió con la cabeza y lo beso en la mejilla

-Está bien pero ya no vuelvas a aventarme así, me asustaste.- Jungkook concedió y así lo llevo al local donde trabaja su madre.

La señora Park aun no quería del todo a Jungkook, pero lo soportaba solo por su pequeño hijo quien se veía realmente emocionado, la señora les sirvió remen, kimchi y ramen haciendo que ambos chicos quedaran satisfechos después de un rato.

-Jimin, te quiero.- Jungkook le tomó la mano lo acarició, como si fuera la ultima vez que lo iba a hacer

-Te quiero más.- Jimin lo hizo voltear hacia él y lo besó en los labios, Jungkook se dejó perder en los labios de aquel chico que lo volvía loco.

Después de una buena sesion de besos Jungkook miraba las manos entrelazadas de ambos y no podía evitar imaginarlas así por el resto de sus vidas

-Jungkook, ¿Quién es Yerim?- Jungkook se ahogó con su propia saliva, poniendo su celular con la pantalla hacia abajo, aunque según él lo traía en modo avión

-Una amiga de una universidad, ¿Por qué?- Jimin le pegó en la espalda para que dejara de ahogarse 

-Namjoon me mandó un mensaje y me dijo "Pregúntale quién es Yerim".- El castaño sabía que no podía confiar en Namjoon, en realidad no podía confiar en nadie, su mejor amigo lo habia traicionado 

-Es mi ex novia.- Aquello salió de su boca sin pensarlo, bravo, una mentira más a la lista 

-Lo bueno es que no te casaras con ella, mi amor.- Jimin se rió burlón y Jungkook casi se desmayaba ¿Cuanto podría seguir con esa mentira? 

— ¿Casarme? ¿Con Yerim? No jamás mi amor. – Jungkook estaba al borde del colapso, tenía que hablar con sus padres y terminar esta farsa, algo era verdad, quería estar con Jimin por el resto de sus días,

—No me rompas el corazón, tú no.- El castaño suplicó y Jungkook se acercó a besar a Jimin y este le correspondió enseguida, Jimin era el remedio de Jungkook y Jungkook era el remedio de Jimin 

—Dame un tiempo y nos iremos juntos a Italia.- Jimin asintió con la cabeza, recargándose en Jungkook, volviendo a tomarle la mano

—Bebé, ya me tengo que ir, iré con mis padres y después tú y yo tendremos una cita para contarte todo lo que pasó, sé que te divierte que te cuente las extravagancias de mi mundo.- Jimin asintió con la cabeza y comenzó a juntar todos los platos y cosas que habían usado

Después de una melosa y bastante larga despedida, llena de besos y abrazos, de arrumacos y caricias, de las risitas bobas de Jimin y los intentos tontos de Jungkook de quedarse mas tiempo que dejaba cualquier cosa sobre la mesa, o sobre la caja solo para regresar a darle besos a Jimin, el pelinegro salió del local perteneciente a la familia Park, subiendo a su auto y encaminándose a la casa de sus padres.

Una vez ahí, Jungkook volvió a la realidad, la realidad que ya empezaba a odiar, la realidad donde todos se desvivían por atenderlo pero nadie sabía nada de él ni nadie lo conocia 

— ¿Y mis padres?- Pregunto desinteresado por todos los cuidados y atenciones que recibía

—Están arriba, joven con el abogado pero... Creo que antes debería ir a ver a su habitación.- La segunda mujer en la que más confiaba le señalo las escaleras —Creo que alguien se metió en su habitación, pero sea discreto.- Por un momento Jungkook se asustó, subió las escaleras de dos en dos y al entrar vio dos siluetas masculinas comiéndose a besos en la que era su cama

— ¿Que chingados?- Grito y ambas siluetas se separaron con una risita tonta, no sin antes volver a darse un beso como si fueran a separarse 60 km

— ¡Min! ¡Jung! Dios mío que...- Bajo de repente el volumen de su voz — ¿qué hacen aquí? Pensé que los habían mandado a "curarse" en EUA.- Ambos hombres se rieron y fueron corriendo a abrazar a Jungkook

—Nos volvimos mucho más gay, ya sabes.- El de piel blanca como la leche hablo primero, al tiempo que tomaba la mano de un moreno, Jungkook sabia perfectamente que era el novio de su primo 

—Y ni creas que se nos olvida como estabas enamorado de Yugyeom... ¿o era de Jaehyun?- Jungkook le tapó la boca a Yoongi

—Yugyeom y... en ese tiempo me emparejaron con Yeri.- Jungkook adoraba tener cerca a su primo y a su novio, ambos eran adorables, pero su familia los había satanizado, aunque Jungkook jamás entendió por qué. Después de saludarse efusivamente, contarse de su vida en 10 minutos; Jungkook por fin salió de habitación se dirigió a al despacho de sus padres

—Nosotros no te enseñamos a ser tan impuntual, Jeongguk.-  SeokJin lo reprendió en cuanto la puerta se abrió. El pelinegro se contuvo de poner los ojos en blanco, otra manía que había aprendido de su mochi. Ciertamente el chico odiaba cuando su nombre era pronunciado correctamente, sabía que lo estaban regañando y que sería uno de muchos días

—Perdón papá, ya sabes que a veces se va el tiempo cuando estás trabajando, me disculpo.- Hizo una reverencia esperando que el regaño fuera olvidado pronto, sentía que algo no andaba bien, vaya que Jungkook nunca se equivocaba —Ven hijo, siéntate debemos hablar.- Jungkook se sentó frente sus padres y el abogado de la familia que hasta ahora había permanecido callado, le puso una hoja enfrente a Jungkook, todos los ojos estaban sobre él, estaba acorralado. Así como Jungkook es bueno para presentir las cosas, también es bueno para hablar en el peor momento 

—Decidimos adelantar tu regalo de bodas, hijo, las acciones completas de la empresa Kookmin.- Jungkook sentía que las paredes de aquel despacho se estaban haciendo cada vez más estrechas

—Papá... Mamá... Ustedes me han dado todo, pero yo... estoy enamorado de alguien más que no es Yerim.- Las caras de sus progenitores se endurecieron al igual que las facciones de las personas que toda su vida había visto como heroes 

—Jaehyun nos contó todo esta tarde, ¡Tú no te vas a ir con un hombre!- Jungkook quería matar a Jaehyun, no quería, lo iba a matar 

—Pero yo lo amo, mamá. Él me ha enseñado muchas cosas en menos tiempo que he estado Yerim.- La madre del chico se levantó y le dio una cachetada, Jungkook se levantó y dejó la pluma en el escritorio

—Deberías buscar otro heredero, SeokJin.- El pelinegro salió corriendo del despacho, dandole la espalda sus padres, dejando atras los gritos y amenazas que su padre le gritaba. Jungkook camino hasta el final del pasillo, entrando en la que era su habitación. Por sus poros se podía ver la rabia, su madre jamás le había pegado, pero recordó que había pasado con Yoongi. Ambos chicos acogieron a Jungkook en sus brazos y el más pequeño de los tres alcanzo a susurrar mientras lloraba

—Necesito su ayuda, tiene que ver con el amor de mi vida.- 

Cuando te encontré >KookMin<  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora