Tan solo una sonrisa.

Cap. 5 -La taberna.

-La casa me encanta,es pequeña pero tiene una gran cocina Americana y un colchón visco elástico de matrimonio,francamente me gusta mucho,ademas para mi es suficiente.

Abro las maletas y emparejo la ropa: cuelgo mis vestidos,coloco mis cremas y organizo mis zapatos. Al terminar de emparejarlo todo voy a la cocina a cenar ya que e llegado de noche pero alguien toca la puerta,al abrir mis vecinos me dan la bienvenida,así como una carta con las cuotas anuales ademas de un montón de papeles que casi ni entiendo.

Tras esta "calurosa" bienvenida,por fin disfruto de la soledad que me acompañara durante mucho tiempo,por supuesto no me hubiera venido a vivir a Madrid si no tuviera ningún tipo de ingresos. Y es que tras mis inesperadas notas en la uni una escuela "multididacta" me a ofrecido estudiar gratuitamente cualquiera de sus módulos,antes de llegara Madrid hice una entrevista por Skype con el director de la escuela y e aceptado estudiar ALTA COCINA,ellos me pagarán el alquiler si yo acepto no cambiar de escuela.

Esto es perfecto para mi,me viene como anillo al dedo,porque así podre concentrarme más en las clases.(Pasan unos minutos)Me hago la cena la cual engullo tranquilamente delante de la TV,en terminar me preparo las cosas para el día de mañana(espero encajar)

(...Horas después...)

Me despierto demasiado pronto,todavía es de noche,en la calle no hay ni un alma,pero yo empiezo a prepararme para ir a la academia;y por mucho que sea una gran ciudad y tenga mucas oportunidades de trabajo,yo sigo viajando en autobús.

(Tras bajarme del autobús)Llego a la hora prevista,dejo las cosas en un cajón preparado para mi. Me coloco un delantal de los muchos que hay colgados en las perchas. El lugar es precioso,grande y luminoso un lugar perfecto para estudia cocina tranquilamente.

Pasan 10 minutos y la clase comienza,uno a uno van entrando los alumnos. Tras verme se sorprenden al ver a una desconocida en medio de la cocina donde dan clases,tardan poco tiempo en acercarse a mi y creyendo yo que venían enfadados,me llevo una gran sorpresa. Uno tras otro me dan alegremente la bienvenida.

No se porque siempre suelo pensar mal de la gente,supongo que pienso que si lo hago así nunca me decepcionare,suelo tardar en confiar en la gente.

Tardo unos segundos en saludar a casi todos cuando uno de mis compañeros llamado "Ray" me pregunta:

-Ray -Y,¿como te llamas?

-¿? -Se llama Jessica,pero le gusta que la llamen Jess.

-Yo -¿Quien ha dicho eso?

-Taylor -¿Ya no me recuerdas?(Aparece entre la multitud)

-yo -¿Taylor?¿como sabes eso? Si a penas nos conocemos.

-Taylor -La noche de tu cumpleaños estuvimos hablando durante horas,que no lo recuerdes es otro problema.(Dice entre risas)

-Profesor -Reconozco que esa historia suena prometedora,pero tenemos una clase por delante.

(Horas después)

La clase termina tarde,la dinámica de esta,me gusta,pero tanto ajetreo me deja un poco cansada mentalmente. Mientras salgo del edificio obnubilada en mis pensamientos oigo una voz lejana,giro mi cabeza cual búho y diviso a Taylor corriendo hacia mi.

-Taylor -¿Te vas ya a tu casa?

-Yo -¡No,no quiero preguntas,quiero respuestas!(Digo un tanto enfadada)

-Taylor -Ok,pues pregunta.(Me dice extrañado)

-Yo -¿Que haces aquí en Madrid?¿Por que estas en mi clase?¿Me estas siguiendo? Y la mas importante ¿por que me besaste?

-Taylor -Wow,esas son muchas preguntas. Vale,te contesto: Estoy en Madrid para estudiar cocina,estoy en tu clase por casualidad y NO,no te estoy siguiendo.

-Yo -Te falta contestarme a una pregunta.(Dije pícara mente)

-Taylor -Eso en otro momento.¿Te apetece ir a un bar que hay cerca de aquí? Para tomar unas copas y charlar un rato.

-Yo -¿Que quieres,emborracharme?

-Taylor -¡No,por favor! Solo quiero conocerte mejor,como as dicho antes "casi no me conoces"

-Yo -Tienes razón. Venga va,pero solo una copa.

-Teylor -¡Genial!

Me lleva a un bar llamado "La taberna" hecho casi en su totalidad de una preciosa madera tallada,parece un bar carísimo. Pero entramos sin miramientos,pedimos solo unas tostadas y un buen vino.

Nos sentamos en una mesa para dos,me acomoda la silla para que yo me siente (es todo un caballero) después el se sienta frente a mi y mientras esperamos la comanda,apoya sus codos en la mesa y me mira fijamente con sus ojos de lince verdes oscuros,un temblor avergonzado me recorre,seguidamente se acerca lentamente a mi cara ya enrojecida por la situación y con una voz aterciopelada me susurra "Ahora me toca a mi preguntar"

No se si seré yo pero esta situación me erotiza,por eso mismo le miro y con los ojos entreabiertos y la respiración entrecortada le digo "Y que quieres preguntar"