Tan solo una sonrisa.

Cap. 7 -Ni la primera ni la ultima.

-Mis ojos se abren como platos,perplejos por la inesperada acción de Taylor al besarme,sin embargo lo disfruto. Tener al chico que me crea tantas y cuantiosas incógnitas sobre el amor me esta besando y tampoco se que hacer.

Pero mi cerebro reacciona y me aparto de el,mis pensamientos son confusos en este preciso momento:

-Yo -Taylor,¿Por que me besas? (Le dije en un tono cariñoso)

-Taylor - (...)

Prosigo confusa sin dejarle hablar.

-Yo -¡Esto ahora me viene muy mal,tengo sentimientos confusos! Mira,no quería que lo supieras así pero ...

-Taylor -Shhhh... (Me interrumpe aunque en un tono seductor)

Le miro con los ojos un tanto llorosos. Lo que diga ahora puede arreglar o empeorar las cosas.

-Taylor -Mira Jessica,cuando te vi por primera vez el el patio trasero de esa casa,en tu dieciocho cumpleaños sentí algo en lo mas profundo de mí. Algo tan fuerte que no pude ni acercarme para hablar contigo.

(Era la primera vez que Taylor se dirijía a mi por mi nombre completo y no por mi diminutivo)

-Taylor -Luego tras la fiesta,en la discoteca,volverte a ver ... Sentir una vez tras otra esos pinchazos nerviosos en mi corazón,ya estaba harto. Harto también de mirarte en la lejanía callado. Y te confieso que hablar contigo fue la mejor decisión que e tomado en mi vida.

(Esas palabras abren mi mente y mi corazón)

-Taylor -Las horas hablando en aquella discoteca me parecieron minutos,conversaciones tan agradables que hicieron que algo dentro de mi palpitara. Era mi corazón Jessica. Mi corazón no suele latir por nadie,pero contigo lo hizo y aunque en ese momento no me di cuenta ahora lo entiendo. Era amor,es amor,o por lo menos un principio de el,pero amor de todas maneras. Lo que sigue siendo una pena es que no recuerdes esa dulce conversación que tuvimos. (Dice tristemente)

(No podía aguantar mas mis lágrimas las cuales caían lentamente por mi cara,no se si son lágrimas de amor,de dolor o de rabia)

-Taylor -Y cuando te vi en mi misma clase de cocina... no sabia bien que pensar,por eso mismo te invite al bar,para ver si podía organizar este océano de sentimientos que tenia hacia ti. Y durante estas semanas trabajando a tu lado lo e comprendido...

-Yo -Taylor,¿Que as comprendido?

-Taylor -No se muy bien como explicarlo pero,cada vez que te miro veo un brillo en tus ojos y siento que eres la chica mas guapa del mundo,me gustas Jess. Veo ese brillar no solo en tu mirada,también en cada gesto,en cada palabra,en cada sonrisa. Solo con mirarte me haces feliz.

(Me quedo callada,alucinada,con los ojos llorosos y con razón)

-Taylor -Si quieres irte lo entenderé;no serias la primera,ni la ultima.

-Yo -T,t,Taylor... ¡Tu también me gustas! (Le grito avergonzada)

Un silencio abrumador invade la habitación,nuestras miradas se cruzan,le miro directamente y me sonrojo,el también se sonroja.

Ruborizados,uno delante del otro sin saber que decir ni que hacer,nos miramos nuevamente y alcanzo a ver ese brillo en sus verdosos ojos y eso por primera vez no me hace dudar,no me hace pensar en lo malo de la vida y las relaciones,solo puedo pensar en el,en mi,en nosotros.

Cansada de la espera y ansiosa de su cuerpo me acerco con un paso tranquilo y sensual me pego a el y con mis manos acaricio su precioso pelo castaño. Acerco mi cara a la suya y desesperada le beso apasionadamente.

El me agarra de la cintura y me eleva un poco dejándome de puntillas,ahora mismo no soy muy consciente de nada pues prefiero dejarme llevar por mis tentaciones que por mis pensamientos y no seria la primera ni la ultima vez.

Torpemente llegamos al pasillo mal iluminado,pues solo el resplandeciente color rojo fuego de un cartel cercano que traspasaba la ventana iluminaba el preciado pasillo en ciertos periodos de tiempo,no se muy bien porque pero Taylor besándome tan sensualmente el cuello,mientras nos vamos parando torpemente sobre las paredes del pasillo para quitarnos la ropa,mientras esa tenue luz rojiza brillante aparece y desaparece en ese escuro pasillo me hace calentarme aun mas y presa de la pasión me dejo llevar por mis demonios.

Por lo menos hasta que llegamos a la cama.