No importa tanto lo que uno dice, sino cómo lo dice, la expresión que tiene y el tono de voz. Las palabras, usadas de una manera apropiada, pueden ser milagrosas cuando se trata de consolar a alguien, o al contrario, también pueden ser armas mortales, capaces de desintegrar a una persona por completo.
Así como existe el poder de las palabras, también existe el poder del silencio, en algunas culturas y religiones, hacer un voto de silencio significa penitencia, purificación o respeto, pero no siempre es así. El silencio es un arma de doble filo que hay que aprender a controlar, porque puede llegar a dominarte y una vez que te das cuenta, ya eres casi incapaz de expresarte.
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Perdida En Mi Sombra
Non-FictionLa vida a través de los diarios y cuadernos de: Una niña tímida y sensible. Una adolescente con miedo al rechazo. Una joven perdida y sin ganas de un futuro. Una mujer tratando de enfrentar su presente.