𝐒𝐓𝐑𝐈𝐏𝐏𝐄𝐑 | 𝐉𝐉𝐊

4.2

Estoy enamorado de ti, ¿puedes creerlo? Este niñato se enamoró de lo que es prohibido.

⎯⎯ ¡Hey, primo! Hasta que al fin llamas maldito pescuezo ⎯⎯ la prestigiosa risa de mi adorable familiar, se oyó a través del parlante del móvil que yacía en alta voz mientras continuaba con algunos proyectos de la universidad.

⎯⎯ Te llamo y ¿así es cómo me tratas? ⎯⎯ respondo divertido.

⎯⎯ Mal agradecido, desapareciste cuando te pusiste de novio con esa chica, y fue hace cuanto, ¿dos años? Te cambié los pañales cuando los tíos no podían, Jungkook, te cociné y planché tu ropa antes de cada cita, ¡¿y aún te atreves a decirme que porque te trato así?!

⎯⎯ Ya, ya, ore-rojis ⎯⎯ dije riendo, porque sabía que le molestaba aquel apodo. Sus orejas solían fundirse en el color rojo cuando algo lo ponía tímido o algo así.

⎯⎯ Jungkook ⎯⎯ suspiró, e imagino que debe estar agarrando el puente de su nariz ⎯⎯ no hagas que deje mi estadía más apreciada en Japón por ti, porque sabes que soy capas de ir a Corea sólo para darte un puñetazo.

⎯⎯ No, ¿cómo crees? ⎯⎯ digo después de haber soltado una carcajada; trazo unas líneas en el afiche que reposaba sobre la mesada del comedor, y prosigo con la matutina conversación ⎯⎯ cuéntame, ¿cómo has estado, hyung? ¿Ya te casaste? ⎯⎯ sonrío.

⎯⎯ No me he casado aún, pero si conocí a alguien ⎯⎯ aquello último parecía haberlo suspirado como un adolescente en pleno romanticismo ⎯⎯ Pregúntame cómo la conocí. Vamos, anda.

⎯⎯ ¿Cómo la conociste? ⎯⎯ río, y vuelvo a trazar sobre el blanco papel.

⎯⎯ Que bueno que lo preguntas ⎯⎯ pongo mis ojos en blanco ⎯ en un bar... espera que me acueste sobre el sillón para contarte mejor, necesito descansar mi espalda niño, el trabajo me está matando.

⎯⎯ ¿Por qué me cuentas cada detalle? Solo hazlo.

⎯⎯ ¡Estoy en un momento en que tengo toda tu atención, si no describo mis posiciones y movimientos, no podrás imaginarte nada y la historia perdería sentido! — protestó.

⎯⎯ Ya, continúa ⎯⎯ bufo, y oigo como mueve algunas cosas hasta arrojarse en lo que sería su sillón, hace algunos sonidos de relajación, como cuando estiras tus músculos, suspira, y prosigue.