Living With The Psychopath

CAPITULO XXIV

-¡Hey!- dijo Nicholas y me llevo cargando- Tenemos algo pendiente- me susurro-

-¡Ayuda!- grite muy fuerte- ¡Ayúdame Jamie!-

Mientras tanto, Amanda se comunicó con Alex.

-Señor Hammer- dijo en el teléfono- Ya sé dónde está su novia, Abigail Weidenhaft-

-¿Dónde?- pregunto Alex-

-En Savoy Town, es un pueblo que queda a 8 horas de Nuevo México donde ahora ustedes habitan, está en la zona alta de Texas-

-¿Esta segura?- pregunto Alex

-Sí, soy Amanda Nord, ex fiel seguidora de Abby’s World. Todo lo que paso es sorprendente, venga con la policía, de inmediato-

-¡Ahora voy!- dijo Alex emocionado y llamo a mi familia- ¡Vanessa. Sres. Weidenhaft! Vamos a Texas-

Toda mi familia junto con la policía fue rumbo a Savoy Town. El sueño estaba terminando.

Mientras tanto, el bandido negro me llevo otra vez atrás de las colinas, Jamie ahora estaba preparado, la estampida humana se había ido.

-Ahora si- me dijo Nicholas- ¡Me las vas a pagar zorra decrepita!-

-¡Déjame!- le grite- No tienes ni idea-

-Qué bueno que vino la estúpida de mi sobrina la citadina de Amanda- dijo Nicholas- Yo sabía que tendría algún maldito resultado-

-¿Amanda es tu sobrina?- pregunte- ¡No puede ser!-

-Así es, y ahora te voy a violar. Como lo quería hacer hace 5 meses-

-¡No! Por favor- le grite- ¡Detente! Amanda no querrá saber que su tío es un maldito violador-

-Ya lo sabe- Nicholas se quitó su playera, esta vez no me dejaría como la vez pasada. Ahora si me defendería-

-¡Suéltame!- le grite y empecé a batallar con él, fue en vano su fuerza era demasiado comparada con la mía.

Tomo mis brazos, de nuevo los separo, me quito mi vestido lo desgarro, comenzó a besar mis senos y mi cuello. Intentaba separarlo, ahora ya no me quedaba callada estaba gritando muy fuerte sin importar nada. El me dio un puñetazo en mi boca, suficiente me di por vencida.

-¡Hazlo de una maldita vez!- le grite enojada-

-¡Asi me gusta, siempre de obediente, lástima que eres una maldita y después de esto te voy a matar!- me grito-

Estaba a punto de lograrlo, pero de nuevo reitero, como un ángel caído del cielo Jamie llego a detenerlo. Esta vez no le dio un golpe con una lanza, al contrario le disparo en su cabeza y cayo, el bandido negro estaba muerto.

-¡Jamie ayúdame!- su cuerpo cayó sobre mi cuerpo desnudo-

-Vámonos- me cargo y salimos de ahí por otro lado-

Se acostó en mi cama conmigo es como si conociera Savoy Town desde siempre.

-Mira- dijo Jamie- Ya amaneció, hoy es 29, oficialmente nos queda un día juntos-

-Jamie- le toque su cara- No digas eso, jamás me iré de tu lado-

-Abby, fue lindo mientras duro-

-¡Podemos escapar!- dije emocionada- Si vamos al aeropuerto podemos ir a…-

-No Abby, no podemos ir a otro estado porque ya todos nos reconocen y si nos vamos a otro país será peor porque la Interpol me estará buscando y hasta me podrían dictar sentencia de muerte-

-No digas eso, no morirás. El día que mueras yo moriré contigo- dije entristecida-

-No Abby, si moriré pero no quiero que tú mueras.-

-Jamie- lo bese dulcemente, ambos estábamos llorando-

-Tenemos que aprovechar al máximo este día- me dijo-

-Hazme el amor- le dije-

-¿Qué? Pero yo no sé hacer el amor- me dijo Jamie apenado-

-¡Hazme el amor!- le grite-

Al parecer Jamie me mintió, si sabía tener relaciones, fue tan lindo. Era virgen otra de mis gratas experiencias era saber que al fin ya no era virgen.