Living With The Psychopath

CAPITULO XXXVIII

Durante el transcurso de esos 2 meses que me quedé ahí, pues Giselle me ayudó mucho, poco a poco le iba diciendo como me sentía, creó que lo que me hacía más daño en esos momentos era la muerte de Jamie, era algo por lo cual jamás me perdonaría de no haber ido, y algo que tampoco me perdonaría es que no pude detener su muerte cuando él me salvo más veces de la mía.

-Tal vez- le dije a Giselle- Todo se está subestimando, no creó que el haya hecho cosas tan malas-

-Las razones por las cuales lo habrá hecho Jamie esas, pues por desgracia se quedaran por siempre en él, serán secretos que se llevó a la tumba- dijo Giselle- 

-Pero- dije triste- Me sentiré algo triste por no descubrir la auténtica verdad-

-Abby- me dijo- No vivas para descubrir el pasado, no vivas sabiendo que era lo que Jamie en serio pensaba porque de ahí no pasarás más que probablemente a encontrar decepciones…-

-Sí pero qué tal si en vez de decepciones son, no sé cosas que quieren ser descubiertas, cosas que Jamie quiere que se descubran-

-Por ahora- dijo Giselle- Lo único que puedes hacer es quedarte con los recuerdos que viviste con él, ahora francamente nadie podrá saber con veracidad sus recuerdos, ni siquiera tú-

-En eso tienes razón- dije y me salí-

Creó que prácticamente si están dando resultados las terapias, por lo menos ahora ya no me sentía de tan “mal humor” eso era maravilloso. Ahora le hablaba a más personas, al parecer pasaba el tiempo y se olvidaban poco a poco de lo que había sucedido al igual que en el mundo real.

-Hola- dijo un chico-

-¿Hola?- pregunte, nadie me quería hablar-

-¿Abigail Weidenhaft?- pregunto-

-Sí- respondí-

-Hola- estrecho su mano con la mía- Me llamo Diego, sigo siendo fanático tuyo, y me gustaría saber qué fue lo que realmente pasó-

-¿Cómo para que quieres saber?- pregunte molesta-

-No te enojes- me dijo Diego- Simplemente para mí, creó que te subestimaron pero si no quieres no me lo digas-

-Para el amor no hay nada de malo, ni siquiera si fue por esas situaciones- dije molesta-

-Eso es exactamente lo que yo pienso, así que si no quieres respetaré tu decisión, la vida privada es la vida privada-

-No- dije- Bueno pero no le digas a nadie-

Era increíble todo, las dos personas que había conocido no me juzgaron ni nada, no estaban dispuestos a venderlos a nadie, ni siquiera a los otros que pedían la verdad para hacer una película o algo por el estilo. Me sorprendía cada vez más, al parecer la desgracia estaba a punto de terminar muy pronto.