Lo siento cerca.
Es lo primero que siento al salir de la oscuridad. Sé que él esta en la habitación, su presencia me es inconfundible aunque tenga los ojos cerrados. Sé que tengo que abrir los ojos y enfrentar lo que yo misma exploté hace un momento, o hora o días... oh mierda Stefan.
Me levanto sin pensarlo, y entonces soy recompensada con millones de zumbidos en mi cabeza, pongo mis dos manos a los lados de la cabeza, cosa que se ha vuelto algo habitual en mí y respiro profundo, ralentizando el dolor.
-si, no deberías levantarte tan rápido después de todo, amor -dice una voz burlesca y elegante proveniente de mi lado izquierdo.
Giro mi cara y tengo que entrecerrar mis ojos, Klaus está recostado en un mueble incrustado en la pared con sus manos a cada lado de su cuerpo, es una silueta que detiene un poco el sol de la mañana. ¿mañana?
-¿Qué hora es? -mi voz suena baja y ronca.
-las ocho, dormiste ocho horas y ahora me vas a explicar que fue todo eso de anoche -dice y me mira sin ninguna suavidad en su tono y facciones.
Le lanzo una mirada de tono menos simpática y caigo otra vez en la cama, cierro los ojos y mentalizo mi habitación, pero nada. Abro los ojos, oh, mucho mejor, el Poder se ha ido por el incremento de energía de anoche así que tengo soportar el interrogatorio del Mikaelson.
-¿Dónde esta, Klaus? -pregunto con voz de preocupación, necesito saberlo.
-no sabia que te habías ido con Stefan -dice desechando mi pregunta como si fuera una pelusa.
Suspiro y me levanto quedándome sentada en la gran cama, ladeo la cabeza esperando una respuesta, pero el también quiere una, así que el silencio se extiende y aunque solo es unos segundos no puedo soportarlo y con un suspiro de derrota.
-Me acompañó a la universidad y se quedó, y ahora dime dónde esta.
Klaus sacude la cabeza. Y ladea la cabeza pensando un poco sobre lo que acabo de contarle.
-No te ofendas, pero ¿por qué iba a dejar Stefan a Elena y simplemente irse a una universidad contigo ?-si la desconfianza tuviera voz esa seria la de Klaus ahora mismo.
Aparto la mira y solo me encojo de hombros.
-han pasado muchas cosas desde que te fuiste -digo y juro que sin querer un fluido de rencor alimenta mis anteriores palabras.
La confirmación esta en la subida un poco de las cejas de Klaus quién me da una desconcertante mirada como si quisiera leerme entre lineas. Me giro y logro levantarme para ver que mis fuerzas están volviendo poco a poco.
-Perdió la memoria para siempre-digo en voz baja, muy baja.
Estoy de espaldas cuando lo digo, pero Klaus me gira y me sostiene por los hombros, como si fuera instinto me tiro para atrás lejos de su toque, porque por un momento siento ese sentimiento, ese maldito sentimiento que no puedo sentir. Así que voy hacia la ventana pero sin ver nada de afuera.
-¿Qué le paso? -susurra.
-ella pasó -mi voz esta cargada de ira, mi giro para verlo -ella le borro sus recuerdos porque se parecía al marido quien la engañó, ella le quitó su personalidad para siempre -ahora estoy imperventilando de la ira.
-No he visto o oido de Stefan desde hace mucho -dice tranquilamente y quizás por mi poca credibilidad añade:- adelante tienes campo libre de creerme o no creerme-dice alzando las manos en modo: es tu problema.
Resoplo y ruedo los ojos.
-Claro ese es mi problema.
Klaus omite mis ultimas palabras y se encamina hacia la puerta, cuando la abre se gira y señala hacia un rincón.
