Capítulo 6

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||la tarde del día del festival; las preparaciones|||

Aún no podía creer que Derek iría al festival. Qué haría allí, me era irrelevante porque sabía que de una manera u otra acabaría chocando conmigo y Zeke, y mientras tanto tenía que pararme a observar cómo se probaba unas trajes que me daban completamente igual.

—¿Crees que el negro me sentará bien?

Me preguntaba Derek, y yo, tenía ganas de gritarle que no me importaba nada la ropa que se pusiese, como si fuese un simple chándal, la imagen de los demás sobre mi hermano no era de mi incumbencia.

Sólo me dedicaba a asentir con la cabeza a veces y decir alguna que otra palabra suelta. Ciertamente, estaba ideando un nuevo plan, pero nada venía a mi mente. No tenía ni idea de cómo evitar el "desastre" que se ocasionaría. Estaba desesperada, aunque no quería admitirlo todavía. La idea de que el festival se arruinase para mí carcomía mi mente.

—¿Qué harás cuando estés en el festival, Derek? —le pregunté, lo más disimuladamente que pude. Tampoco creía que sospecha de algo.

—Pues no sé, quizás intente buscar a Zeke. —lo sabía.

—Derek, ¿no crees que él querrá estar a solas con esa chica? —suspiré. Una parte de mí quería seguir convenciendole, aunque ya tenía casi asumido que era imposible.

—Sólo será un rato, no le molestaré.

Y cómo no, seguía empeñado en lo mismo.

Por supuesto que le vas a molestar, Derek. A él y a la chica.

—Oye, ¿sabes de lo que me he dado cuenta? —Derek captó mi atención.

—No sé si quiero saberlo.

—Pues que... —ignoró mis anteriores palabras— ... en estos últimos días, hemos hablado mucho más que en los años que llevamos juntos siendo adolescentes.

Tenía razón.

—¿Y cómo te hace sentir eso? —pregunté.

—Sinceramente, no lo sé. Raro, supongo. Somos hermanos pero siempre hemos ignorado la existencia del otro cuando empezamos a crecer, aunque ya casi no tengo recuerdos de cuando éramos unos niños.

—Es normal, eres insoportable.

—Oye, tú también.

Los dos nos reímos. Y creo que era la primera vez que teníamos un momento así.

Él nunca me ha contado cosas suyas, y yo tampoco mías. Pero al parecer estábamos bien así.

—Dime, Derek, ¿hace cuánto conoces a ese tal Zeke? —pregunté, con curiosidad.

—Desde que somos niños. Siempre nos hemos llevado bien, es mi mejor amigo.

Por cada segundo que Derek decía algo así sobre Zeke, sentía que el hecho de pelearse por él en un futuro era más posible de lo que imaginaba en un principio.

Y no fue hasta ahora que me dio curiosidad por saber cómo se sentía Zeke sobre Derek.

||||||

Narra Zeke

Entré al dormitorio de Eren, y no paraba de mirarme como si hubiese cometido un crimen.

—¿Qué miras?

—A mi hermano, el traidor. —decía Eren, como si realmente fuese yo uno.

Suspiré e intenté ignorarlo. Sólo pensaba agarrar mi ropa y marcharme, así que abrí el armario.

—¡Oh! ¡Claro! ¡Te tienes que poner guapo para ligarte a la chica que le gusta a tu hermano! ¿Verdad?

—Eren, ya te he dicho que no me la voy a ligar. —repetía tranquilo, a pesar del enfadado tono de voz de mi hermano.

—Lo que dices y lo que haces, son dos cosas muy diferentes, hermanito.

Bueno, tampoco voy a decir que no tenía razón.

Pero mientras los últimos días han pasado, no sabría decir por qué estoy esperando con tanta ansias encontrarme con ella, a pesar de haberle prometido a Eren que no iría más allá con ella.

¿Pero qué pasa con ella?

¿Acaso Eren se ha planteado si ella va a querer estar con él? ¿Es que sólo yo pienso en lo que ella quiere?

No es que ella me guste... Pero...

—Eren. —le llamé. Me respondió con un gruñido, pero me pareció más que suficiente—. ¿No te has puesto a pensar en una cosa?

—¿Por fin te das cuenta de que lo que estás haciendo está mal?

En circunstancias normales, al ver cómo Eren seguía pensando que lo que yo estaba haciendo estaba mal -aunque no hubiese hecho nada-, no habría dicho nada. Pero esta vez me estaba sacando de mis casillas.

¿No has pensado en cómo se siente esa chica?

Eren saltó de su cama y se empezó a acercar hacia mí de forma agresiva.

—¿No dijiste hace unos días que ella era toda mía? —me preguntó mi pequeño hermano enfadado.

—Las personas cambiamos de opiniones. Yo no quiero nada con ella (¿otra vez mintiéndote a ti mismo, Zeke? Bueno, tampoco me puedo culpar del todo, ni siquiera yo sé qué quiero de ella.), pero ella fue la que me eligió.

Eren me miraba como si fuera a asesinarme. No lo quería aceptar. No sé por qué me he molestado siquiera.

—Escúchame, Zeke-

—¿Sabes qué? —le interrumpí antes de que soltaste alguna amenaza de las suyas— Olvida lo que he dicho.

Agarré mi traje, y rápidamente salí de mi habitación, sin mirarle. 

𝑽𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂 {𝚉𝚎𝚔𝚎 𝚇 OC}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora