𝑽𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂 {𝚉𝚎𝚔𝚎 𝚇 OC}

Capítulo 3

Mi hermano llegaba decepcionado a casa, bastante inusual en él, pero tampoco le di mucha importancia, y en un principio me centré en seguir leyendo el libro que me decidí continuar cuando las vacaciones llegasen mientras lo acompañaba con un chocolate caliente, porque aunque fuese verano, el calor siempre había sido mi preferencia.

Mi relación con mi hermano siempre había sido muy fría y no sabíamos mucho acerca de la vida del otro.

Daba vueltas por la habitación, estaba nervioso, agitado, con las manos en su cabeza, parecía que le iba a dar algo.

—¿Te vas a calmar de una vez o qué? —No es que me interesase lo que le pasaba, pero si me molestaba que se comportase así.

—No, no puedo.

—A ver... cuéntame lo que te pasa. —No me podía interesar menos, pero si le calmaba, sería un punto para mí.

En ocasiones normales, se mostraría reacio a hablarme de sus cosas, pero esta vez realmente necesitaba hablar de lo que sea que le pasase con alguien, y bueno, yo estaba ahí.

—¿Conoces a Zeke Jaeger? —Pegué un brinco, e intenté no quemarme con el café.

—Por supuesto, todo el mundo lo conoce. —Dije, intentando camuflar mi reacción a la pregunta, y que él no notase que mi relación con él era mucho más que saber de él porque era famoso.

—Bueno, pues verás, yo soy su amigo, y siempre voy con él al festival, bueno, pues este año no. Va a ir con una chica, ¿no te parece alucinante? ¡Me ha traicionado!

La reacción de mi hermano era un tanto exagerada, y me daba miedo lo que pasase si se enteraba de que esa chica era nadie más y nadie menos que yo.

—Derek, tranquilízate, esto no es más que un día que se celebra cada año donde va la gente a emborracharse y pegar sus cuerpos mientras bailan. Una fiesta llena de sexo, alcohol, y quizás hasta drogas, ni siquiera deberías ir ahí.

Sabía que lo que había dicho era muy estúpido, incluso parecía que estaba imitando a nuestra abuela, pero me daba igual.

—Buena interpretación de la abuela, pero en serio, ¿no te parece increíble?

Me daban ganas de pegarle y gritarle.

—No, Derek, no me parece increíble, ¿de verdad te crees que con lo famoso que es no encontraría a una chica pronto? —como si yo no supiese más que nadie que Zeke ni siquiera quería algo conmigo.

—Es que... él nunca ha estado con una chica. Yo creía que era gay.

Di otro brinco, esta vez si me quemé con el café.

—Oye, no te burles, lo digo en serio, ¿de verdad soy el único que piensa así? —Mi hermano comentó mi reacción, pero no era mi culpa, me resultaba casi imposible tomarle en serio.

—¿Y acaso ha estado con chicos?

—Em, no sé. Creo que no, porque si hubiera sido así, yo lo sabría.

—Pues entonces no puedes asumir nada.

Y con esas últimas palabras tenía la intención de dar pie final a la conversación, pero al parecer él no tenía cosas claras, cosas de las que yo no tenía ni idea qué responder.

—¿Con quién voy ahora al festival? —Preguntó Derek preocupado, cambiando de tema.

—Conmigo ni lo sueñes. —Le dije de forma muy borde, pero quería que no se hiciese ilusiones— No tienes por qué ir al festival, ¿sabes? Quédate aquí jugando a videojuegos, es lo que siempre haces cuando estás solo. —Le sugerí. Realmente no quería verle allí por nada del mundo.

—¿Y tú qué harás, eh? ¿Te quedarás aquí sola? ¿Igual que todos los años? No es como si tuvieses amigos. —Me atacó verbalmente, probablemente al sentirse ofendido al escuchar cómo le había tratado.

No podría decir que me pilló desprevenida, pero no tenía ni idea de qué contestarle. Si le decía que no iba a ir, estaría mintiendo y no sabría cómo ocultarle algo así al adolescente que normalmente se queda hasta las cuatro de la mañana despierto, y si le decía que si iba a ir, sólo haría que surgiesen más preguntas en su cabecita.

—¿Me lo vas a decir, o es que no quieres reconocer que eres una antisocial? —Interrumpió mis pensamientos de esa manera tan brusca. No le daba una respuesta y eso le ponía nervioso a él, que era tan fácil de alterar.

—Iré. Pero sola. Quizás me encuentre con amigos allí, aún no lo sé.

Respondí lo mejor que se me ocurrió, probablemente en los siguientes días tendría que preocuparme de cómo impediría que él fuese al festival.

Empezaba a preguntarme si todo esto estaba valiendo la pena. ¿De verdad me estaba preocupando por ese chico, o era por mi misma?

Mi cabeza estaba hecha un lío, ya no sabía qué hacer, ni qué pensar.

No me podía creer que realmente quisiese ir al festival,

como Zeke dijo:

"¿sería divertido, no?"

—¿Qué amigos tienes tú?

—Buenas noches, Derek. —Y sin decir nada más, me fui a mi cuarto, para así alejarme de él.