Sea la estación que sea • Truten

✿Comida

- ¿Puedo casarme contigo? - Cuestionó Trunks extendiendo su mano por encima de la mesa para entrelazar sus dedos con los del pelinegro sentado frente a él. Goten despego la mirada de su teléfono, teniendo como consecuencia perder la partida del juego. Hubo varios segundos de silencio en donde las miradas estaban puestas en ambos chicos, esperando la respuesta.

-No. - Respondió tembloroso y separando sus manos, llevando la suya debajo de la mesa. Las risas no se hicieron esperar por parte de sus acompañantes.

-Trunks, se te cayó algo de dignidad. - Burló Marron señalando el suelo.

-Pues recógela que te hace falta. - Respondió con molestia. La rubia lo pateó por debajo de la mesa, Trunks se abstuvo de protestar y prefirió desfrutar de su mala suerte en silencio. Pilaf los había estado ignorando a todos de una manera olímpica mientras analizaba su comida frente a él. Odiaba el pollo, y sin embargo, ahí estaba ese trozo de proteína en su comida, hizo una mueca de asco mientras tomaba el trozo entre los palillos.

-Uub. - Llamó, el chico frente a él lo miró, y sin esperar abrió la boca para recibir el trozo de pollo. Trunks los observo perplejo, él también quería darle de comer en la boca a Goten, se volteó hacia enfrente y como si el pelinegro hubiera leído su mente, se llenó la boca de papas fritas antes de volver su atención al juego.

- ¿Por qué eres así? - Lloriqueó el pelilila.