━━05

7.3K 603 132
                                    

Capítulo cinco.
Sospechas.









Sospechas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









Ambas chicas bajaron del autobús charlando animadamente, definitivamente habían hecho una bonita conexión. Los Cullen las seguían a unos metros atrás.

Alice y Jasper se habían adelantado para mirar con detenimiento las flores del lugar, no era secreto lo mucho que las admiraban.

──¡Edward! ──Davina le hizo una seña para que se acercara. ──Ven con nosotras, Bella me estaba hablando sobre Jacksonville.

El cobrizo se acercó con cautela, aún no confiaba de todo en la humana y ciertamente su sangre era una tentación para él.

Un incómodo silencio los rodeó, especialmente a Edward y Bella. La pelirroja se apresuró a integrar a ambos hacer que se sintieran cómodos, sin mucho esfuerzo lo consiguió.

Caminaron juntos por el invernadero, hasta que Edward tomó delicadamente los hombros de la pelirroja y la aparto de una pequeña planta color lila.

──¿Eres alérgica? ──preguntó Bella al ver su expresión.

──La verbena es una planta muy linda, ¿cierto? ──preguntó con cierta tristeza. ──Siempre me ha gustado la fortaleza que tiene y esta en especial parece haber soportado fuertes inviernos.

──Para la temperatura que hace ya tuvo que haberse marchitado. ──murmuró el cobrizo con un poco de preocupación, alejando lo más que pudo a su compañera.

──¿Te gusta la verbena? ──Davina preguntó como quien no quiere la cosa.

──Ciertamente no soy fanática. ──respondió alzando los hombros. ──Pero cada que iba a la casa de mi abuela solía darme una infusión para mis migrañas.

──¿Las tienes muy seguido? ──fue el turno de Edward para preguntar después de intercambiar miradas con Davina.

──Solo me pasa cuando es temporada de exámenes o tengo mucho estrés. ──respondió mirando el resto de las plantas con asombro.

──Me imagino que tendrás una reserva, no son muy comunes en Forks. ──Davina se detuvo para aceptar el té de abono que le ofreció su sonriente profesor.

──Tengo un poco en casa. ──negó con la cabeza cuando la pelirroja le ofreció té. ──Pero no te preocupes, no lo tomaré en tu presencia.

Davina || Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora