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Capítulo ocho.
Mockingbird.

Al llegar a la lujosa residencia Cullen, ambos flamantes y costosos coches se estacionaron en la entrada con brusquedad

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Al llegar a la lujosa residencia Cullen, ambos flamantes y costosos coches se estacionaron en la entrada con brusquedad.

Desde la distancia lograban percibir la gran discusión que mantenía Rosalie con Jasper y Alice.

── ¿Qué sucede?  ── preguntó Davina tratando de mirar a través de la ventana.

El rostro contrariado de Edward se giró sutilmente hacia su compañera, su mandíbula apretada y sus venosas manos aparentando el volante demostraba lo infeliz que se sentía.

── Lo sabe.  ── se limito a contestar con voz sombría.  ── Bella lo sabe.

El aturdimiento de la pelirroja fue instantáneo, no era (no podía ser) posible, habían hecho todo lo que estaba a su alcance para pasar desapercibidos, ¿como lo había descubierto con tal facilidad?

Edward apago el motor, su silueta pareció un borrón mientras abría con agilidad la puerta del copiloto, extendió una mano para que Davina pudiera salir del coche.

Con las manos entrelazadas caminaron hacia el interior de la residencia, el salón era inundado por emociones intensas y negativas.

── Ella no dirá nada. ── insistía Jasper.

Rose estaba al borde de la explosión, su mirada furiosa lo demostraba.

── Pensé que el sabelotodo entrometido era Edward.  ── Emmett soltó una risa contagiosa, tratando de aligerar el ambiente.

── Alice, ayúdame un poco.  ── la vidente miró cansinamente a su esposo, los cambios constantes la hacían tener migrañas.

── No puedo ver con claridad si continúan discutiendo.  ── miró a Rose y a Jasper.

── Alice tiene razón, ¿por qué no respiramos un poco y lo intentamos otra vez?  ── Esme se acercó frotando la espalda tensa de Rosalie.

── Mamá...

── ¡Chicos, que bueno que llegaron!  ── con rapidez se acerco a saludar a los recién llegados.

Su joven y hermoso rostro se contrajo en una mueca preocupada al observar el abrigo roto de Davina y el semblante serio de Edward.

El cobrizo dejó a su compañera en las manos maternales de Rosalie y Esme. Mientras él, preparaba una bebida caliente para la pelirroja.

Una vez estuvieron sentados y calmados, se retomo la discusión.

── Ahora que la chica Swan descubrió nuestra verdadera naturaleza, es peligroso.  ── Emmett tomó la palabra.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2023 ⏰

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Davina || Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora