Después de la muerte [Editando]

Cap. 6: Karma

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—Nos veremos luego, Kacchan. —el pitido de llamada finalizada llegó a sus oídos, dejando a un Katsuki desconcertado .

¿A qué se refiere con "luego"?

Hay una probabilidad de que se trate de algún bromista con el teléfono de Deku y un cambiador de voz, porque ese no podía ser el maldito idiota llamándolo desde el más allá.

Se levantó de la cama y fue al baño, necesitaba calamares, y el agua fría en su rostro era la mejor solución. Se miró en el espejo, habían ojeras bajo sus ojos, no eran muy notorias, pero sabía que notes no estaban ahí. Gruñó irritado y apretó los dientes. Los recuerdos de su niñez no dejaban de surgir, muchos de ellos junto con Deku.

...

Golpeó la mesa tratando de controlar sus carcajadas —Me hubiera gustado ver si expresión de idiota —vió por último vez el número tan familiar que antes tenía agendado como Katsuki y ahora solo es "Número desconocido".

—No puedo ni imaginarlo —Hitori no negaría que escuchar la voz asustada del rubio era gracioso —. ¿Cuando planeas verlo?

—No lo se, dije eso sin pensar —tarareo y luego se levantó del suelo de su habitación —. Creo que iré de todos modos.

—¿Irás solo? —miro a Shō, sus ojos no mostraban burla, solo una simple curiosidad.

—¿Por que? —pregunto mientras una Oneida se comenzaba a dibujar en su rostro —. ¿Quieres venir?

Shō negó mientras se levantaba y caminaba en dirección a la puerta —Yo también tengo algo que hacer —

—Si es así, yo también voy —el violeta también se levantó mientras bostezaba.

Los tres amigos se miraron por unos segundos y, finalmente, Yami rompió el silencio con un ruidoso suspiro.

—Bien, andando —salieron de la habitación y fueron al bar para hablar con Sensei sobre su pequeña salida.

Cuando llegaron saludaron a Kurogiri, quien estaba hablando con el televisor sobre algo que no pidieron escuchar porque guardaron silencio cuando notaron a los tres adolescentes.

—¿Que quieren? —su voz fría y apática hizo poner la piel de gallina a los chicos.

Los tres se miraron, cuestionando si era realmente una buena idea salir solo para atormentar a alguien. Yami trago saliva junto con el miedo y dió un paso adelante, tomando la iniciativa.

—Queriamos saber- —tosio un poco por el miedo atorado en su garganta —¿Es posible que podamos salir este viernes?

Aunque no podían ver el rostro del hombre, sabían que los estaba mirando detenidamente mientras consideraba su respuesta. Hubo unos segundos en que solo se escuchaba la estática del televisor y un tarareo lejano.

—Tienen hasta las 6:00, si no regresan a esa hora mandaré a Tomura —el nombre de Tomura era una amenaza. Si ponían en riesgo a la Liga, solo bastaría un toque con cinco dedos y dejarían de existir en este plano.

Los tres chicos admitieron eufóricamente, el miedo apoderándose de su cuerpo. Ese hombre claramente no contaba lo suficiente en ellos, al menos no aún.

Salieron del bar mientras soltaban el aire que no sabían que estaban conteniendo.

—Aún no me acostumbro a ese hombre —soltó Hitori cuando supo que nadie más escuchaba.