Capítulo 7.

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13 febrero 2015

- ¿El proyecto debía estar en proceso o en selección de materiales? ¿Sabes cuánto me estresa el jodido retraso de ese proyecto? Hay millones queriendo sacar ese tipo de celular y solo nosotros tenemos el privilegio de hacerlo, ¿y tú me dices que no han iniciado?

- ¿Qué podemos hacer? No quieren iniciar a no ser que vengas – Gideon apago por un momento el micrófono de su ordenador y se masajeó el puente de su nariz, llevaba 2 horas en dicha videoconferencia sobre un nuevo proyecto

- Los trabajadores si me dan lata – Volvió a encender el micrófono – Estaré el 20 allí y a primera hora

- ¿No puede ser mañana?

- ¿Quién trabaja un domingo? Además, China no queda a la vuelta de la esquina. El 20 o cancelo el proyecto con tu empresa

- Es... Está bien, señor Stauffenberg, pero no hemos elegido con exactitud ciertas cosas – El rostro de Gideon se endureció al escuchar aquellas "Cosas". Desde la recepción, Elizabeth le veía bastante alterado

- Oye ¿Qué le pasa a tu jefe? – La recepcionista dio un leve vistazo a la oficina de su jefe donde mantenía una calurosa discusión

- Debe estar hablando con uno de sus socios

- Gracias – Elizabeth entro en la oficina de Gideon quien acababa de terminar su videoconferencia

- Hola cariño ¿Estas bien? — Preguntó Elizabeth mientras cerraba las cortinas

- Si, ven — Gideon dio leves palmadas en sus piernas

- ¿Qué piensa el señor? — Elizabeth se acercó y le beso mientras se sentaba en sus piernas

- Eres dinamita, nena

- ¿Qué harás hoy?

- Voy a cenar con Klaus

- Excelente, tendré más tiempo para mí...

- ¿Qué cosa?

- No lo recuerdas ¿Verdad?

- Este no... ¡Mierda! San Valentín ¿Cierto?

- ¿En qué piensas todos los días?

- Muchas cosas, pero gracias por recordarme que debo comprar varios regalos — El alemán se levantó de su silla

- Me imagino para tus amigos

- Para admiradoras secretas

- ¡Gideon Von Stauffenberg!

- Tranquila, pequeña. El restaurante lo escoges tú — Gideon le echo un leve vistazo al reloj de su muñeca izquierda — Si me permites tengo un almuerzo importante

- ¿Con quién?

- Con los señores Pasternak, están de visita por la ciudad y pues... Hay que liquidar a Braxton de Reino Unido y de New York

- ¿Y mi beso? — Murmuró Elizabeth

- ¿Uno o muchos?

- Los que quieras

...

- Gideon ¿Cómo están las cosas con Eli?

- Van muy bien, Klaus ¿Por qué la pregunta? — Gideon estaba jugando con su hijo en el salón principal, Klaus estaba sentado en un sofá cercano

- Lo digo porque te quiero vivo

- Tranquilo, regreso en seguida — Gideon se levantó del suelo y se adentró a una de las habitaciones

Doloroso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora