- Harman... ¿El tío Joe?
- Gideon, así me llamó el cretino de mi hermano antes de enviarme un maldito mercenario a asesinarme cuando iba a conocerte, eras un bebe
- ¿Qué? - Dije perplejo
- Que tu supuesto padre quería asesinarme, él sabía que tu madre y yo teníamos un romance, tu queridísimo padre jamás la valoro, pero yo la amaba. Se supone que murió de cáncer, ¿Estaba hermosa antes de morir?
- No pude verla morir, estaba en la universidad cuando eso paso
- ¿Su cuerpo? - Supe a qué se refería este señor
- No fui al velorio, nadie de mi familia fue porque según Hans, la tuvo que cremar horas después de su muerte
- Según él, tu madre está muerta, pero ¿Hay pruebas de que sea verdad eso? - Este hombre había puesto mi mente a funcionar mi modo de pensar hacia Hans de manera muy diferente
- No lo habías pensado ¿Verdad?, te invito a que investigues – Aquel hombre se había puesto de pie, me dio una mirada de reprobación al ver mi desconfianza en todo lo que decía
- ¿Cómo sabes que soy tu hijo? - Inquirí cuando él se dio la vuelta para marcharse
- Hace un tiempo me hice la prueba de paternidad – Giró hacia mi dirección – Creo que tu dichoso padre sabe mejor del asunto. Yo de lo contrario me marcho a mi habitación, váyanse ustedes a descansar
- Necesito más explicaciones, lo que me has dicho no me es suficiente
- Mañana será otro día, hijo
...
- No puedo creerle, Elizabeth, se me hace difícil asimilar todo en un día
- Gideon, sé que es difícil, pero ¿qué tal si llama a Hans a que te dé explicaciones?
- ¡No! Quiero enfrentarlo cara a cara a ver que dice, pero algo me dice que descarte esa opción
- Haz lo que creas correcto igual te apoyare ¿Me podrías decir porque aun conservas el anillo...?
- No tengo porque explicarte, mejor - Gideon respiro profundamente Mañana tomare el primer vuelo a Berlín con Heidan
- ¿Porque?
- Mejor no sigas preguntando, no quiero que vengas conmigo. Necesito tiempo para pensar
- ¿Cuanto?
- No me esperes... Tal vez un par de años... ¡Mierda! ¡No lo sé! - Él se sentó en el suelo abrazando sus rodillas. Elizabeth se acercó y le abrazo por la espalda
- La noticia te tomo por sorpresa... Es eso
- ¡No! - Gideon la aparto bruscamente - Esto ya lo tenía pensado
- Pero...
- ¡Cállate! Me voy en la mañana
- ¡¿Quién demonios te entiende?!
- No necesito que me entiendas, necesito es que te marches ahora mismo y si no lo haces tú, lo hago yo
- ¡La puta puerta es muy ancha!
- Bien... Vete a la mierda
23 de noviembre 2015 - New York
- Eli, ¿Que harás en acción de gracias? - Pregunto Klaus
- Nada importante, Howard tendrá el día ocupado
- Heidi y yo celebraremos el día de acción de gracias, podrías invitar a tu queridísimo novio, el senador Howard Ford
- Deja de pavonear que es mi novio, solo llevamos unos meses saliendo
- Hum - Elizabeth levantó su mirada y observo a Klaus acercarse a la ventana
- ¿Se te perdió algo allí abajo?
- ¿Eh? No... Solo, olvídalo
- Eres muy mal mintiendo ¿Qué pasa?
- No te lo voy a comentar
- Si como no - Elizabeth le arrebato de las manos de Klaus
- Es mejor que no... - El rostro de Elizabeth se transformó en amargura al ver lo que contenía - Lo veas, mira que te lo advertí
- ¿Es de hoy?
- Si
- Eli, no te preocupes el... - El secretario de Elizabeth los interrumpió
- Señorita, el señor Stauffenberg ha requerido con una urgencia extrema una reunión
- Gracias, Prince
- Mantén la calma. Tus problemas con él no los pongas sobre la mesa
- Entiendo
13 de junio de 2015 – Berlín
- Ethan, llévame a la casa de mis suegros, necesito recoger a Heidan
- Si señor – El celular de Gideon comenzó a timbrar en su bolsillo, era el abuelo de Heidan
- ¿Si?
- Necesito que... vengas – El Sr hablaba en un tono cansino algo que preocupo a Gideon
- ¿Ha pasado algo?
- Es que... - Al fondo se escuchaban gritos y varios golpes - ¡A él no! ¡Hazme daño a mí, pero a él no!
- Señor, ya estoy llegando, por favor llame a la policía ¿Me escucha?
- Él tiene al bebe, el hijo de puta lo tiene – Se escuchó un disparo e inmediatamente se terminó la llamada
- ¡Písale, Ethan! Algo le está pasando a Heidan
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Doloroso.
Romance[Segundo libro de la saga Stauffenberg] A los 30 años, Elizabeth, una mujer perseverante de su trabajo y sus sueños. Consigue la paz que necesitaba con Joseph Von Kageneck, un hombre perfecto. Ella se supone que es feliz ¿Por qué su destino cambiarí...