【Lᴀ Hɪsᴛᴏʀɪᴀ Cᴏɴᴛɪɴᴜ́ᴀ】

Capitulo 2

Para Adrien todo el mundo se le habia dado vuelta, despues de recibir respuesta de Marinnete.

Al siguiente dia tenia reunión  con todos los directores de las áreas de la empresa. Eso ponia muy nervioso al Agreste, ya que tenia que mencionarles lo de Marinnete y entre ellos estaba su esposa Kagami, directora de la zona comercial de la empresa Gab's.

Al entrar a la sala de juntas saludó a todos los presentes...

–bueno el propósito de esta reunión es para informarles que... Para mejorar la situacion en la que nuestra empresa esta, debemos hacer un tipo de "colaboracion" con una de las empresas mas conocidas en el mundo... Y en este caso elegí a la empresa de... Marinnete Dupain- Cheng con Lady's...

Un carraspeó vino desde uno de los extremos de la gigante mesa.

–Perdon... Pero dijo elegir? - intervino la azabache de pelo corto con una cara furiosa.

– si señora, Tsurugi. ELEGÍ- dijo recalcando la última palabra. –Su llegada es mañana en la tarde. Queremos hacer una gala para hacer saber nuestros planes al publico.

Hablaron de unas cuantas cosas más mientras que una muy disgustada Kagami, seguía con sus celos.

Adrien salió de aquella sala. Para después sentirse aún más nervioso con toda la situación. Hasta que pudo notar que lguien lo tomaba del hombro para después girarlo y dejar a la vista una muy enojada Kagami.

–¿¡De verdad?! Marinnete Dupain?! Por qué ella?!

–Por qué es mi Maldito trabajo sacar adelante esta empresa y tu No me ayudas mucho Kagami. Lo siento pero tengo que ir a preparar las cosas. - dijo antes de salir y dirigirse a su grande y espaciosa oficina.

Su mente divagó hacia los antiguos momentos que pasaba con Marinnete.
Algunos llenos de amor y otros de placer.

Su desnudo cuerpo era su perdición, al igual que aquellos sonidos que Marinnete soltaba cada vez que la hacía suya.

Es ese momento el rubio notó su miembro ajustarse contra su bóxer, de tan solo pensar el desnudo cuerpo de la azabache, de sus gemidos y de sus facciones cada vez que se venía era imposible no dejar que aquello le. Pasará. Adrien no pudo resistirse mas, echo llave a la puerta para que nadie entrara se acomodo en su silla, bajo la cremallera del pantalón y sus boxer. Dejando a si al aire libre, la gran ereccion que tenia.

Empezo a realizar suaves movimentos de arriba a abajo. Cada vez que la imaginaba entre sus piernas o saltando sobre el, Adrien no podía resistirlo más.

–Ah-ah... Ma-marinete

Luego en su mente comenzaron a llegar aquellas ideas locas en sus tiempos de adolescencia.
Cada vez que hacian el amor en lugares obviamente NO aptos, como aquella vez en los baños de la escuela, como Chat Noir, en la habitación de Marinnete. O en la biblioteca cuando por primera vez, ella decidió comenzar a chuparsela.

Momentáneamente llegó a su clímax, sin dejar de pensar en Marinnete, sus movimientos eran su perdición. Todo de ella lo volvía loco.

Hasta que 3 golpes de la puerta lo hicieron exaltarse, acomodó sus prendas. Abrió la puerta y se dejó ver al moreno de gafas.

–Ni-No... Hey...

–Hey.. No traes buena cara ¿Pasa algo?

–N-no... Todo está... Perfectamente - murmuró no muy convencido.

–Hey... - colocó una mano en su hombro –¿Es por Marinnete? Aún la... ¿Quieres?

–Solo tengo miedo. La última vez que.noz vimos fue... La boda... Quería explicarle porque estaba sucediendo todo esto pero... No pude. - lamentó con cierta tristeza en sus ojos.