【Lᴀ Hɪsᴛᴏʀɪᴀ Cᴏɴᴛɪɴᴜ́ᴀ】

Capítulo 17

No quería decirle... Pero la verdad es que si sentía algo por el.
Sabia que era un error, ella tenía a Adrien pero a decir verdad todo era una farsa.
Solo lo queria por el dinero, para que su empresa no cayera en bancarrota.

-Menos mal Adrien y Marínnete están fuera verdad? - musitó el pelinegro a la vez que besaba su cuello.

-Si... - gimió la azabache al sentir como el endurecido miembro del hombre se restregaba contra su intimidad.

-Ahh... - empujó sus caderas para si poder penetrarla.

-L-luka... Ah...

Su aventura llevaba 10 años, nunca se cansan del otro y a decir verdad aquel tema de afraid para ambos era de lo mejor.
Los dos se aprovechaban de sus parejas queriendo sólo el dinero o a veces placer.

Sus movimientos eran constantes. Y después de unos minutos el de mechas azuladas sintió como el sexo de la japonesa se apretaba alrededor de su falo.

-Ahh...!!

-Maravilloso... - gimió Luka, saliendo dentro de ella recostandose a su lado cubriéndose con las sábanas.

-Crees que todo salga bien? - inquirió la Tsurugi suspirando al sentir como los brazos del zagal se apretaba a su silueta

-Solo tenemos que mantener en secreto todo. Y seguir con nuestra aventura. No dejarlos juntos y ya. Ah... Y no... - se acercó a sus labios para Susurrarle- Enamorarnos... - besó rápidamente sus labios dejándola con un sabor agrio y amargo, en su estómago.

Si, ella había comenzado con el juego, pero todo había dado un giro. Y la verdad era que Kagami Tsurugi se habia enamorado de su amante Luka Coffaine.

'....'

Marínnete despertó desde temprano para arreglarse. Ya había pasado 1 semana de su estadía en la ciudad Catalana de la moda, y podía decir que su progreso era el mejor.

El trabajar Con Adrien era fantástico, a veces, el rubio no dejaba de tocar a Marínnete haciéndola estremecer ante sus osadas caricias durante el trabajo.

Hoy era su día de descanso, querían un poco de turismo y pasar tiempo juntos.

Para Adrien las cosas habían sido duras, ya que en las calles podía haber jurado ver a su padre con Nathalie vigilandolo.

Marínnete lo había estado consolado pero nuna llegó a negar su aparición, después de todo, nunca dejaron que Adrien o lguien más viera el cuero de su padre, solo Nathalie pudo hacerlo.

Adrien nunca creyó en aquellas palabras de los policias.

Marinnete vio el semblante del rubio como algunos cabellos rubios estaban por su frente, sus labios entre abiertos y mejillas un poco sonrojadas.

Ella sonrió y sintió como el la acercaba a su anatomía desde la cintura. Marinnete rió por lo bajo, luego besando aquellos labios que nunca se cansaría de besar.

Su sorpresa fue al ver cómo Adrien respondía a su beso con total libertad sintió que el hacía presión en su cintura haciéndola quedar pegada a él.

–Umm... Que bien despertar... - dijo Adrien frotándose los ojos luego su cabello mirando fijamente los zafiros de la muchacha.

–No pretendia despertarte... Lo siento - se disculpo pero Adrien sonrió y la beso de nuevo. Hasta que vio que ella ya llevb tiempo despierta.

–Hey... Porque tan despierta desde temprano. - preguntó el rubio.

–Hoy es nuestro día de descanso recuerdas? - respondió ella safandose del agarre del rubio. El hizo un puchero y luego soltando un fuerte bostezo.