Capitulo 3

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--- No es por nada pero... Deberíamos ir a dejar las cosas de Marinnete. - interrumpió la de mechas anaranjadas. Rompiendo aquel silencio que los inundaba.

–E-eh s-sí. Iré a mi casa. Allí están -

–¿¡Casa?! Y... ¿¡Quién están allí?! - interrumpió Alya mientras caminaba con Marinnete al auto de Nino.

–Sí... Y Cloe y Nathaniel están allí, al igual que Claude. - anuncio Marinnete a la vez que reía ante la expresión de su amiga.

–Mmm... Ya veo... - murmuró la morena a la vez que entraban al auto.

–Me imagino que tus mascotas están al cuidado de Cloe ¿Verdad? - Marinnete asintió

–¿Mascotas? - Nino rio a la vez que comenzaba a manejar.

–Un hámster y un... Gato. - musitó la azabache.

La miras de Adrien fue al retrovisor. Al ver a Marínnete con su vestido, sus piernas cruzadas hacían verla aún más provocativa, sus piernas blancas y muy bien formadas hacían que Adrien se tensara de pies a cabeza.

El estar sin ella lo hacía cada vez peor, y 7 meses junto a ella no ayudaban demasiado

— Hey bro... Sabes... Deberías hablar con ella... Vas a estar 7 meses con ella y ¿qué? ¿¡Solo van a estar a sí?!

— Vale... Hablaré con ella... Por ahora procuremos en no cometer una locura...

Después de haber puesto rumbo hacia la casa de Marinnete, Adrien se quedaba pensativo al ver como esas amigas hablaban tanto. Sobre sus vidas y demás...

 — Tierra llamando a Adrien... Hablar con ella... No... Follártela con solo mirarla... Eh?

 —¿¡Que!? No es solo que... ¿Tiene novio? -

—¡N-no!

—Nino no me mientas...

— Vale sí, Prometido...

Aquella palabra hizo hervir la sangre del Agreste, era difícil de aceptarlo, pero sí... Estaba celoso de aquel tipo que se había atrevido a pedirle matrimonio a su prince- Digo, a la que fue su princesa.

—¿Quién?

—Eh... Lu-luka. Luka Coffaine...

— Vaya... Pues... La felicidad no le durará mucho...

— No intentes nada... Es mejor que dejes las cosas com-

— Mm chicos ya llegamos Esta es... 

—Bienvenido a la casa de Marinnete— la interrumpió Alya.

Todos los tres se quedaron boquiabiertos al ver semejante mansión en la que vivía aquella diseñadora de modas.

—A esto le llamas casa?! — Dijo Nino con admiración.

— vale, Tal vez sea una mansión, pero claro, no vivo sola, a veces suele venir a quedarse, Chloe, bueno a vivir, pero aun asi, Bienvenidos. — sonrió la euroasiática.

—Ven Nino vamos a ver! — ambos morenos se dirigieron hacia el interior de la mansión.

— ¿Quieres pasar?

—No tranquila...

—oh vamos! Deja de ser aguafiestas. Como si nunca hubiéramos sido amigos. Entra, puedes saludar a Chloe. — Mencionó mirando a Adrien. 

—Vale, está bien.

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— En verdad es una mansión... — dijo Nino con la boca abierta mirando a su alrededor. 

【Lᴀ Hɪsᴛᴏʀɪᴀ Cᴏɴᴛɪɴᴜ́ᴀ】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora