mimos | chanho

cinco

Muy temprano por la mañana Minho despertó, se dió cuenta de que no había nadie a su lado y eso lo hizo entristecer. Sabía que a esa hora Chris estaría estudiando y seguramente Hyunjin ya estaba en la casa.

Se recostó otra vez intentando buscar ese calor faltante a su lado, refregandl su cabecita y sus orejitas gatunas contra la almohada, como si buscara a Chris en ellas. Pero nada.

Se levantó entristecido y caminó hasta la cocina, tenía mucha hambre pero a la vez no quería comer por estar entristecido.

— Hey, tú... despertaste – Hwang se volteó para poder ver al felino, quien refregaba sus ojitos con sus manos. Se veía bastante cansado. — Ahí te dejé unas tostadas y un vaso de leche... Chan Hyung dijo que comías eso al desayuno

Lee soltó un muy bajito 'gracias' y fue hasta una de las sillas para comenzar a comer. Extrañaba a Chan y mucho, pero tenía que entender que él no estaría ahí todo el día para mimarlo o simplemente verlo todo el tiempo.

— Entonces... – Hyunjin habló nuevamente, relamiendo sus esponjosos labios para poder sentarse a su lado. — Eres un gato, ¿no? O eres mas bien como medio gato, solo tienes tus orejas y tu cola... y por alguna razón que desconozco puedes ronronear

Minho asintió en silencio mientras seguía comiendo.

— Y Chan me dijo que eres como un gato, eres mimoso y cuando estás molesto eres frío

Lee frunció su ceño un poco y apoyó su mejilla en la mesa. Quería a Chan, no quería responder preguntas bobas que le hacía Hyunjin.

— Y... ¿hablas?

— Sí – Minho dijo, inseguro. — Un po... co – hizo una muequita en sus finos labios.

Hyunjin asintió con su cabeza y no hizo más que suspirar para luego jugar con sus dedos. ¿Qué iba a hacer con Minho para que no se aburriera? Suponía que Chan lo mantenía haciéndole mimos y jugando con él, pero no era como si pudiera mimar a Minho porque simplemente no se conocían.

— ¿Vemos una película? – propuso.

La tarde pasó muy lenta para Minho, en cada actividad que hacía no podía evitar pensar en Chan, el rubio besando su cabecita o felicitándolo por haber hecho algo bien, Hyunjin solo le sonreía y nada más.

Comenzaron a ser las cinco de la tarde y Minho con mucha pereza abrazó a Hyunjin. Ambos estaban en en sofá a punto de quedarse dormidos, ya no sabían qué más hacer y tenían música puesta. Hwang estuvo bailando un rato y enseñándole a Minho, él aprendió muy rápido. De hecho, a los ojos de Hyunjin, Minho era alguien que tenía el ritmo en la sangre.

El sonido de la puerta hizo que Minho alzara sus orejitas castañas, más que emocionado esperando a que fuera ese rubio de cabellos delicadamente ondulados.

— Volví – se escuchó una voz masculina.

Y entonces Lee se levantó rapidamente y corrió hasta Chris para poder abrazarlo con todas sus fuerzas, ronroneando alegre de tener su aroma de vuelta y sus manos acariciando sus cabellos y orejitas. Sin dudas en ese momento se sentía el hibrido más feliz de toda la galaxia.

— Minmin

— ¡Channie Channie Channie!

HyunJin se levantó y sonrió al ver a Minho sonriendo por primera vez en el día. A Chris también se le veía feliz, así que se alegraba por su mejor amigo.

— Bien, creo que ya me voy. Debo ensayar para mañana

— Está bien, muchas gracias Jinnie, de verdad – el rubio le regaló una sonrisa y Hwang asintió, para poder irse finalmente.

Chris puso una de sus manos en las caderas de Lee y este lo miró con un brillo inusual en sus ojos gatunos, como si estuviera planeando o buscando algo.

Comenzó a acariciar la zona con la palma de su mano y los ronroneos de Minho se intensificaron, en su pecho se sentían las vibraciones de su ronroneo y su corazón latir con fuerza al mismo tiempo.

— ¿Tomemos una siesta? Estoy cansado – admitió Chris. — Ven

Lee asintió aún ronroneando y ambos fueron de la mano hasta la cama de Chris. Ambos se acostaron y Minho fue el primero en apegarse al cuerpo adverso.

Chris no aguantó más y unió sus labios con cuidado, ¿estaba mal besar a un híbrido? No le importaba, realmente deseaba besar la rosada boquita de Minho mientras lo abrazaba y protegía de todo lo malo, mas a Minho no parecía molestarle ser besado.

Porque el castaño no se movió, dando a entender que aceptaba ese besito estático y significativo.

felix día de san valentín!