seis

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Era un día libre de Chris, por lo tanto, los ojitos de Minho brillaron al ver al rubio acostado a su lado aún al otro día. El humano tenía sus ojos delicadamente cerrados y sus tan esponjosos labios levemente entreabiertos.

Lee comenzó a ronronear muy suavemente y abrazó nuevamente el cuerpo del rubio, refregando su cabeza y orejitas castañas con cuidado entre su cuello y hombro, para que despertara.

— Minmin – el mayor murmuró, estaba despertando poco a poco. — ¿Tienes hambre?

Minho se alejó un poco y negó con su cabeza, sin dejar de soltar muy suaves ronroneos que Chris podía sentir debido al sonido que provocaba el felino.

— ¿Entonces qué pasa?

— Nada – el castaño se acercó al rubio y lo abrazó nuevamente.

Bang sonrió por lo mimoso que era Minho, subió su mano hasta los castaños cabellos de este y comenzó a acariciarlos, mientras que el híbrido se fundía en la calidez de las sábanas y del cuerpo del mayor, aprovechando hasta el más mínimo contacto para apegarse a él.

La mañana pasó tranquila, llena de mimos y abrazos, Minho sin duda alguna amaba cuando Chris estaba en casa junto a él, pero lamentablemente sabía que a veces tendría que salir de casa y se tendría que quedar junto a Hyunjin, quien era mucho menos mimoso que Bang.

Ahora Minho estaba tranquilamente sentado en el borde del sofá mientras veía por la ventana a las personas pasar por en frente, veía autos de distintos colores y árboles. También podía ver a lo lejos como pájaros pasaban de cable en cable y eso le hacía estar alerta, mantenía su cola moviéndose de lado a lado, si fuera un pequeño gatito ya estaría afuera intentando cazarlos, pero ahora también era mitad humano y tenía que comportarse como un 'buen gatito', como le diría su antigua dueña.

Pero también era un ser vivo, quería salir.

Pero sabía que Chris no lo dejaría salir ni en broma sin estar cubierto, pero su curiosidad felina lo llamaba a salir y no podía decirle que no a esa parte de él.

— Minmin – Bang se acercó al menor y despeinó sus cabellos, ganándose una mirada algo curiosa del castaño. — Ven, vamos. La comida está ya lista

— ¿Puedo salir? – preguntó, cada vez más se iba acostumbrando a hablar, aunque aún le faltaba mucho para poder llegar a hablar tan fluído como su amo.

— No puedes.. Honnie, sabes que las personas te mirarán raro por la cola y tus orejas... — y además podrías correr grandes riesgos, pensó, pero prefirió seguir poniendo otras excusas. — Eres inusual, único. Cualquier persona de afuera te querría hacer daño

Lee asintió, no muy seguro por la desición tomada por Chris.

Y Bang tampoco estaba muy seguro por su desición. No podía tener a Minho encerrado todo el día en casa, pero era muy inexperto con el mundo y temía que la burbuja en la que lo mantenía viviendo se rompiera tan bruscamente que cambiara la forma de pensar de Minho radicalmente.

Ambos comieron y pasaron el día con normalidad, aunque Min seguía viendo con curiosidad el exterior, Chan podía notarlo al verlo sentado frente las ventanas que daban al exterior y sus hermosos ojos fijados en las personas que pasaban por ahí; se sentía mal por tenerlo ahí encerrado, pero intentaría hacer lo posible. Quizás un día de frío lo sacaría bastante abrigado, así como una vez lo llevó al supermercado.

Para ir a dormir, Minho se escabulló por las sábanas de la cama del mayor como todas las noches. Se posicionó a su lado y comenzó a ronronear, y como Chris sintió las vibraciones se giró para quedar en frente del menor y le robó un corto beso en sus rosados y tan dulces labios.

— Buenas noches, Minmin

Buenad noched... Channie

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2020 ⏰

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