Mi Ángel. - Jeon Jungkook - (TERMINADO)

c a p i t u l o - 40

Jeon Jungkook:

—hijo no es lo que crees – dijo mí mamá mirándome con súplica –

—¿Usted es mí padre? – susurre ignorando a mí madre y mirando fijamente al señor Park –

—si,yo soy tu padre, Jungkook – dijo con voz firme y orgulloso de su mismo –

—no sabe cuánto espere este momento – dije apretando los puños y le di un fuerte puñetazo en la mandíbula –

—¡Hijo,no! – gritó mí madre histérica y el señor Park cayó al suelo –

—¿Cómo te atreves? Mocoso – musitó mí supuesto padre limpiando la sangre que  brotaba de su boca –

—¿Cómo te atreves tu a llamarme hijo a mí? ¿A llamarte padre a ti mismo? – dije con rabia y me subí sobre él,para propinarle más puñetazos – ¡Toda mí vida la pasé sufriendo! ¡Mí madre sufrió por ti todos estos años! ¡La abandonaste con un hijo! – grite con odio y golpee su rostro una y otra vez –

—¡Hijo,detente! – mí madre gritaba y lloraba desesperada pero yo solo podía ver al hijo de puta que tenía en frente –

—¡Te odio! ¡Te odio! ¡Hijo de puta! – grite dando su cabeza contra el suelo –

—¡Jeon detente! – una voz masculina resonó a mis espaldas y sentí como me tomaban entre varias personas para detenerme –

—¡Lo mataré,es un hijo de puta! – grite con lágrimas en los ojos –

—Jungkook basta – oí la voz débil de sook y mire en su dirección –

Estaba parada cerca de la mesa y mantenía una mano en su frente como si le doliera y la otra mano en su vientre.

—Sook – susurre agitado y me solté del agarre del señor Lee y otro guardia de seguridad – ¿Estás bien? – dije preocupado y la guíe hasta una silla para que se sentara –

—dios santo – oí los sollozos de mamá y la mire por unos segundos –

Estaba arrodillada junto al hijo de perra, llorando por el,me dolió verla así, me dolió ver qué llore por ese bastardo.

—¿Que haces? ¡Cómo puedes llorar por él, después de lo que te hizo? – dije indignado y camine hacia ella sumamente molesto –

—¡Es tu padre! ¡Tu jamás lo entenderías hijo! ¡Porque yo lo amo y el a mí! – me grito poniéndose de pie y comenzó a golpear mí pecho –

—¡El te dejo sola con un bebe! ¡Te trato como a una puta! – grite molesto y ella me abofeteo –

Mí rostro giro por el impacto,la mire sorprendido ya que ella jamás me golpeó.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y ella se tapo la boca sorprendida.

—hijo....yo lo siento – dijo intentando tocar mí rostro y yo me aleje –

—no,tu no sientes nada, vete con el y cuando te vuelva a embarazar como a una puta que usa cada tanto,no estaré yo para cuidarte,no estaré para salir adelante juntos – le di la espalda y camine hasta donde estaba sook – ¿Que no entendería dices? Claro que entiendo más que tu y el juntos,yo amo a sook y la cuidare siempre,no la dejare sola como un perro – tome la mano de sook y ambos salimos de la mansión –

Caminamos en silencio, ella solo caminaba conmigo a dónde yo la guiaba,mis ojos me ardían y me faltaba el aire,quería llorar,quería romper todo lo que se me cruce a mí paso.
Solté su mano y me detuve en medio del campo oscuro,le di la espalda y cerré mis ojos con fuerza.

—jungkook – susurró ella y tomó mí mano – lo siento – la oí decir –

Me gire bruscamente hacia ella y se sobresalto, no dije nada,solo la abrace con fuerza,hundí mí rostro en su cuello y deje salir todo mí dolor.

—tranquilo aquí estamos contigo – susurró acariciando mí espalda y envolviendome en sus brazos –

Mí cuerpo comenzó a temblar por completo, estaba dejando salir un dolor que alimente durante veintiún años, me desgarraba por dentro,la abrace con fuerza y me deje caer de rodillas al suelo.
Ella se arrodilló conmigo y me oculte en su pecho.

—tranquilo – susurró con la voz quebrada –

—no.....no llores – dije con la voz rota y me separé para secar sus lágrimas – no llores vida – susurre pasando mis dedos por sus mejillas – pondrás triste al bebé – dije sonriendo con debilidad –

—lo siento,siento no poder ser tu apoyo incondicional – susurró y acaricié su mejilla –

—Sook eres eso y mucho más,en este momento eres mí fuerza para seguir – ella sonrió y la abrace de nuevo –

Nos quedamos en el suelo,ella arrodillada y yo recostado sobre su vientre.

—los amo y prometo que nunca les faltará nada – dije besando su vientre y ella acaricio mí cabello –

—tambien te amamos – dijo con calidez y sonreí mientras acariciaba su pancita –

Nos iremos a Seúl y jamás regresaré a Busan.