one shots (NH)

viñeta (?)

Los muchachos se fueron retirando, quedando Shikamaru en la casa Uzumaki, ayudando a Hinata a llevar a su ebrio marido al sofá del estudio, luego de dejarlo ahí sentado, lo acompañó hasta la puerta del mismo estudio, el Nara le dijo que no se preocupara, el conocía el camino, y le dijo que regresará con Naruto, al ver que al fin había salido, Hinata se dio media vuelta y regreso a la cocina, no era común de Naruto beber hasta caer de esa forma, pero debió haberse emocionado mucho, su sueño al fin se había cumplido, mañana sería nombrado Hokage, sacó un par de cervezas de el refrigerador, aunque no era costumbre de el la bebida, siempre había una o dos por ahí, en caso de tener alguna visita o algo que ameritaba algún brindis o algo.

Entonces, recordó que seguro luego sufriría de un dolor de cabeza que no soportaría después... antes de dirigirse donde su esposo, preparo la cafetera, quizás sería mejor... aún no sabía que darle primero... Entonces fue donde el rubio.

Lo encontró recargado en el respaldo del sofá con la cabeza hacía atrás casi noqueado, dejó las bebidas en el escritorio y fue al armario, sacó una almohada y manta, regreso y las acomodó del lado opuesto de donde estaba sentado Naruto, se acercó a el y se puso a su altura, le tocó el cuello y lo llamo...

.............

-Naruto kun...- le dijo suave- Naruto kun... debes descansar...

-Mmnmmnm!- sólo gruño volviendo su cabeza a un lado.

-Naruto kun... vamos cariño...

-Mnmññmm Hinaa- ladro la cabeza en dirección de ella abriendo un ojo perezosamente y luego le sonrio- Hi nata... estas aquí...- sonrió de manera ausente...

-Si- le sonrió divertida- donde más... Naruto kun vamos... descansa un  poco.

- Hina hime- sonrió soltando un suspiró largo  - Casa te conmigo...

- Naruto kun- suspiró  pesadamente- cuanto bebiste?

-Hime... cuando te cortaste el cabello?- al ver los pucheros de su mujer no resistió más y soltó a reir.

- Naruto kun!- se sonrojo mientras se daba cuenta de la broma.

-Perdón...- le rodeó la cintura con los brazos y enterró su cabeza en su cuello- sólo era una broma... no te enfades...

- Naruto kun... debes dormir un poco- respondió mientras correspondía el abrazo- mañana...

-mañana... - Le beso el cuello- después de todo...

-Felicidades...

...............

Se quedaron en silencio un momento, Hinata trato de alejarse para ayudar a acomodarlo sobre el sofá, cosa que no logró, al contrario fue el quien se acomodó sin recargar su cuerpo por completo.

Sabía que no era muy cómodo el lugar... además de que la cabeza  un le daba vueltas.

Hinata recibió el beso que le dio, lo hizo lento y con mucho cuidado, se separó y la miro a los ojos.

................

-Aún no me respondes.

-Ah?

- Hinata... - Le sonrió- siempre estas ahí... gracias... yo de verdad lamento no darme cuenta antes... y ahora... a partir de mañana...

- Ser Hokage siempre fue tu sueño... me siento feliz por ti...

- Lo sé... siempre me has apoyado... sabes... lo que siento al estar contigo... Hinata- le soltó las manos para acariciar su cara y cuello- no pensé que llegará a sentirme así sabes?  Soy afortunado, ahora mi familia ha crecido, así como la aldea, prometo que los protegere.

- Si...- le susurró al tiempo que lo besaba tiernamente- se que lo harás.

.................

Correspondió el gesto a su mujer, era dulce, y paciente, definitivamente  seguía enamorado de esa presencia que tanto le hacía sentirse bien... en pocas horas, sería nombrado el séptimo Hokage.

Cariñosamente, con cuidado, se recosto en el sofá dejando a su esposa sobre su pecho, sólo quería tenerla así, un momento  más, sintiendo su presencia, esa que ignoró por mucho tiempo, ahora quería tener esa paz, esa que siempre había emanado de ese frágil cuerpo que ahora mismo lo hacía sentirse pleno, acaricio su cabello, y sonrió al recordarse a si mismo en los exámenes chunin, cuando ella le ofreció copiar, el había declarado que sería Hokage, eso se cumpliría por fin... quien diría que esa niña tímida al lado suyo sería parte de su sueño... parte de él. Apretó el agarre, cerró los ojos pesadamente de nuevo, susurró su nombre de nuevo y se quedó dormido... imaginando al siguiente día, llevando su nuevo atuendo, a su bella esposa a su lado y a sus hijos sonreír ante la  imagen de la gente de la  aldea.

***Lástima que ya sabemos lo que pasó al siguiente día ***