one shots (NH)

10/10

Despertó muy triste, hoy cumplía 5 años, como lo sabía, pues, el 3er Hokague siempre le ha ia dado algo en esta fecha... el viejo era amable después de todo.

Pero fuera de el todos lo ignoraban...

El día paso sin pena ni gloria... hasta que ... llegando de vuelta a su casa vio en la
puerta de su casa una cajita, no tenía adorno ni nada, pero dentro había un pequeño cupcake.

Miro a todos lados y luego entró a su casa, después de correr y jugar en el parque y que los adultos se llevarán a los pocos niños con los que jugó decidió regresar a casa... por lo menos ahí no tenía frío.

..........

Al año siguiente la historia no varió mucho, en la Academia había conocido a varios niños pero ninguno hablaba mucho con él... Shikamaru y Chouji le habían dado una palmada en la espalda a modo de felicitación, y claro, estaba el regalo del 3er Hokague... así que no fue tan malo este año...

Al llegar a su casa encontró una cajita, está vez tenía un moño muy pequeño... lo abrió y encontró un cupcake, está vez de chocolate., sonrió, miro a su alrededor y no vio a nadie, entró a su casa y cerró la puerta.

Pasó el tiempo y religiosamente (o casi) encontraba una caja con algún tipo de postre en el, justo en su cumpleaños.

No tenía idea de quién lo hacía, pero sospechaba de Ayame, ella lo había visto crecer y con el tiempo le daba su felicitación en Ichiraku al igual que Teuchi, aunque a decir verdad, esas cajas aparecieron antes de que  ellos supieran de su cumpleaños.

Entonces no tenía idea.

Hasta que después de cumplir los 20 años.

Luego de eso todo fue diferente, sus amigos y conocidos le mandaban sus buenos deseos logrando que aquella sombra de soledad quedará atrás.

Hoy fue uno de esos días, a su oficina había llegado sus regalos y demás presentes.

Al ser el día que era, Shikamaru le relego algunos deberes, así que fue temprano a casa.

Al llegar, la enorme sonrisa de su hija menor lo recibió, seguida del cálido abrazo de Hinata y un sonrojado Boruto le recibió renuente.

Sonrio y entró con ellos hasta el comedor, siendo recibido también por varios de sus amigos, una fiesta sorpresa, para el.

La cena fue un deleite, la convivencia fue amena, pero no podía durar mucho, varios de sus amigos debían estar de vuelta al siguiente día en sus deberes, les agradeció el hecho de tomarse el tiempo de venir.

Uno a uno se fueron retirando, dejando a la familia Uzumaki.

Luego de convivir un rato con sus hijos, estos se retiraron a dormir, dejando al matrimonio en la sala de su hogar.

Hinata se dedicó a terminar de guardar una rebanada de pastel y algunas cervezas que habían llevado los muchachos, mientras Naruto la observaba a distancia.

Vaya cambio.

Recordando los amor pasados recordó entonces la curiosa caja que aparecía en la puerta de su casa.

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- Naruto kun?

-Eh?

-Si estás muy cansado puedes adelantarte  yo iré enseguida.

- No... sólo recordaba- se levantó y camino hasta estar a su lado ayudándole para terminar pronto.

- Ya veo.

- Si, sabes algo me dice que tu tienes algo que ver.

-Yo?

-Quizás- le sonrió.

- Que podría haber hecho?- sonrió amable.

-Pues... necesitaría enumerar todo lo Que has hecho por mí,  esos cupcakes  que aparecían en mi casa precisamente en mi cumpleaños eran muy ricos.

- Como supiste que fui yo?- se rió mientras se apenaba.

- No lo sabía, lo acabas de  aclarar.

- Bueno, quería que ese día tuvieras algo especial.

-Y, tienes una sorpresa especial hoy?

-Tal vez Nandaime Hokague- le acaricio la mejilla.- tal vez tu regalo está arriba.

- Eres única- la beso antes de dirigirse a su habitación.

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Hinata sonrió, había recordado que hacía tiempo le dejaba esos detalles, quizo retomar aquello.

Sólo esperaba que Naruto no se entusiasmara  demasiado al ver el interior del paquete que le esperaba.