one shots (NH)

Tu y yo

A cada paso que daba pensaba si era correcto... sabía que no debía estar cerca de el... No cuando debía concentrarse en otras cosas.

Y aún así, ya estaba por llegar.

Subió las escaleras, y camino hasta la puerta.

Levantó la mano para tocar la puerta, pero lentamente volvió a bajarla, no era correcto, en contra de todo lo que le habían inculcado. Se dio media vuelta solo para ver que el estaba detrás.

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- Veniste...

-No debí hacerlo... debo regresar...- quizo pasar a un lado, pero se lo impidió- por favor.

- No te vayas aún...- le hizo dar la vuelta y luego abrió la puerta- por favor quédate un rato...

-No puedo...- comenzó a tartamudear- y... yo... n... No...

- Por favor...- le puso una mano en el hombro guiandola a entrar- sólo un poco...

...............

Ambos entraron, a unos pasos más adentro, notó que frente a ella bajaba una delgada cadena con un dije.

Sintió como el colocaba el dije por sobre su banda de regulación en el cuello, le hizo el cabello a un lado y abrocho la cadena, luego desató la banda y la quitó, dejando sólo el dije en su cuello.

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-Creo...- comenzó a decir detrás de ella por sobre el hombro cerca de su oido haciendola sonrojarse- creo que se verá bien en ti... p...puedes mirarte al espejo en el baño...

-S...si...

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Dio un paso y luego otro, y otro más, así hasta llegar al baño y mirarse.

La chaqueta no le permitía ver bien así que la abrió hasta más abajo de su escote, miro con atención la delgada cadena y el dije que se dejaba ver en su pecho, contrastaba con su piel el punto rojizo.

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- Es... muy lindo...- susurró mirando el dije.

-Te queda bien- volvió la mirada a él, quien estaba de pie en el marco de la puerta del baño, se adelantó a tomar su mano y a acercarse- luce bien en ti...

- Yo...

-Este... No quiero... yo no quiero que... - le tomó el mentón  y la hizo verlo a los ojos ya que había bajado la mirada- quiero que sepas que yo no quiero lastimarte...

-Lo... lo se- comenzó a temblar - se que no lo harías...

- Es sólo que... No lo sé... No sé que es esto...- le acaricio la mejilla con el pulgar- pero...

-Te entiendo... Y te creo...- quizo librarse - debo regresar a casa...

- Por favor espera un poco...

- Si no quieres lastimarme no sigas...- suspiró ahogada- debo irme.

-No te lo quites...- ella lo miró- me gusta como se ve...

- Pero...

-Hazme ese favor...- la miro a los ojos - me gusta verlo en tu pecho...

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Le había dicho que no lo haría de nuevo, pero no hizo nada para evitarlo.

Ya estaba probando sus labios nuevamente, ella se sostuvo de su pecho al sentirse rodeada por sus brazos.

Le gustaba esa sensación,  además del hecho de ser ella le hacía sentirse seguro y tranquilo, como si estuviera bien.

Pero no lo estaba.

Ella merecía más, y no sólo eso, si seguían así podría arruinar su reputación... pero se sentía tan bien... ella era tan dulce... la apretó más a el haciendo que soltara un pequeño gemido.

Deseando conocer un poco más, se aventuró a retirar su chaqueta y sobar sus brazos y volver a rodear su cintura atrayendola nuevamente.

Sintió como ella igualaba la situación al bajas el cierre de su chaqueta, retirando poco a poco.

Se separó para verla a los ojos, eso le gustaba en ella, se veía decidida y fuerte, un deseo que no había experimentado antes surgía nuevamente al ver el desafío en sus ojos.

Su mirada lo decía todo.

Ella estaba en las mismas condiciones.

Así que, siguiendo sus propios impulsos cada uno llegaron a quedar en ropa interior, besándose y acariciando sus cuerpos.

Para cuando llegaron a la cama, la recosto con cuidado y el hizo lo propio acostandose al lado suyo.

Ambos miraron el rostro del otro.

Fue ahí donde el la colocó encima.

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- No...- jadeo ella- yo... aún...

-Shhh- le puso un dedo en los labios- lo sé.

- No debimos...

- No... tal vez no...

-Entonces...

-Habrá que esperar- le sonrió tranquilo.

- Neji te va a matar si se entera.- sonrió apenada.

-Moriré felíz- correspondio- Hinata...

- Si?

- No dejes de usar mi regalo...- la miro suplicando - Yo... realmente quiero que lo uses siempre.

- No tenías que regalarme nada Naruto...

- Después de lo que hemos estado haciendo, creo que mereces eso y más.- mirando a los ojos a la heredera Hyuga sonrió de nuevo- te daré más, lo prometo.

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No sabían en que momento habían comenzado a actuar así.

Hacía apenas unas semanas que se habían topado cerca de el bosque que rodeaba la aldea, habían entrenado un poco y una cosa llevo a la otra.

Naruto no era tonto, sabía lo que quería, y al ver a los ojos a Hinata se dio cuenta de que haría cualquier cosa para verla sonreír así.