|Capítulo 5|

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Perrie salió de la cocina con las tostadas y la leche para Waliyha.

No le servía enojarse con Zayn por ser un idiota, intentaría no molestarse con las cosas que decía...¿De verdad él creía que ella se atrevería si quiera a pensar en acostarse con él? 

La desecharía a la segunda o a la tercera noche, así como lo había hecho hace once años.

|Flashback|

—¡Zayn!-Lo llamó Perrie,el morocho se giró y se acercó a Perrie—
—¿Qué hay,Perrie?
—Oye, ¿Lo olvidaste, no?—Le preguntó cuando lo vio con el uniforme de fútbol—
—¿Olvidar qué?—Preguntó extrañado—
—Olvidaste que nos ibas a acompañar a patinar, ¿No te acuerdas? Me dijiste que sí.
—Oh... eso... perdón Perrie, pero ya les dije a los chicos que iría con ellos.
—¿Y fue antes de que me dijeras a mí que irías conmigo?—Preguntó con voz triste—
—De verdad lo lamento... te prometo que a la otra voy.
—Zayn, mi mamá dice que prometer algo, es sagrado.
—Claro, yo lo sé.
—Pero ya me has prometido muchas cosas.—Dijo—¿No recuerdas? ¿Los prefieres a ellos antes que a mí?
—No digas eso, preciosa, no es así.
—No importa, Zayn.—Ella suspiró—Suerte en tu partido.

|Fin flashback|

Esa había sido la última conversación que habían tenido, pues Perrie se había enojado y había decidido no hablarle, pensando que quizás Zayn se disculparía con ella o algo, mas no había hecho más que ignorarla, ahí su amistad de casi 5 años, se había acabado completamente.

Ahora ya no eran unos niños, tenían 19 y ya ambos estaban en la universidad; con el tiempo, el dolor que le había dejado Zayn,se había convertido en un profundo rencor, pero no podía odiarlo, por alguna razón no podía odiarlo.

—Tu desayuno, princesa.—Dijo Perrie agachándose para alcanzar la pequeña mesita de plástico color verde donde se sentaba Waliyha—
—Mmm... qué buen culo, preciosa.

Perrie abrió los ojos como platos, sin creer que él le había dicho eso. Waliyha se tapó la boca impresionada.

—¡Zayn eso no se dice!—Lo retó su hermanita—
—Disculpa, no escuché bien ¿Qué fue lo que dijiste?—Preguntó ella con tono amenazante—
—Bueno, supuse que si te molestabas porque te decía linda, quizás no te molestarías si te decía esto.—Sonrió burlón—
—Ya vas a ver, no te hago nada porque está tu hermana solamente.—Gruñó—
—Mmm... ¿Y qué es eso que no puedes hacer porque mi hermana te va a ver, fierecilla?—Le susurró en el oído con tono pícaro—Me estás haciendo pensar mal.
—No quiero que tu hermana vea cómo te golpeo, Zayn. —Bufó—Pero vuelve a decir otro de tus comentarios salidos de tono, y vas a conocer lo fuerte que puede llegar a ser mi puño cuando quiere.
—Mmm, me pones cuando eres así de salvaje, ¿Sabías?
—Mira Waliyha... —Le habló a la pequeña—Cuando un chico intente pasarse de listo contigo cuando seas mayor, sólo haz esto.

Perrie aterrizó su mano en la mejilla de Zayn con fuerza. La pequeña aplaudió divertida.

—Auch, ¿No eres algo pequeña como para pegar tan fuerte?—Preguntó sobándose la mejilla—Generalmente las chicas no suelen hacer eso.
—Tú mismo lo dijiste, soy como una adolescente de los años 50.
—Con la diferencia de que ellas quedaban virgen hasta el matrimonio.
—¡Deja de meterte en eso! Ni si quiera deberías saberlo.
—Sólo recalcaba algo, preciosa.
—¿No hablamos acerca de esto ya?—Ella frunció el ceño—Deja de llamarme así.
—Así era como te llamaba antes, ¿Ahora te molesta?

Si antes tenía ganas de golpearlo, ahora tenía ganas de matarlo por lo cínico que era, ¿Se creía en el derecho de preguntarle si ahora le molestaba? 

¡Claro que le molestaba! ¿Que no se daba cuenta de todo lo que le había dolido?

Sí, sí, había sufrido mucho por culpa de él aunque tuviera unos 10 años, porque era pequeña y Zayn había sido su primer amigo, ya que sus padres cambiaban de ciudad permanentemente, hasta que consiguieron un trabajo estable en aquí en California, lo que no significaba que no tuvieran que pasársela viajando.

¿Otra cosa acerca de Zayn que no quería recordar? 

No le gustaba pensar en eso, pero él también había sido el primer chico del que se había... ¿Enamorado? No, claro que no, a los 10 años no se tiene idea de lo que es el amor, pero aun así, él le gustaba, y mucho; no entendía cómo había pasado de ser el chico más tierno, sensible y cariñoso del universo, a ser el más narcisista, mujeriego y cerdo. 

¿Cómo se había atrevido? 

¿Decirle que tenía un buen culo? 

¿Dónde había quedado el Zayn que decía que amaba sus ojos y su sonrisa? Escondido en algún lugar etéreo de la realidad; no estaba allí.

Pero a pesar de quería gritarle el porqué de que no les gustara que la llamara así, que quisiera preguntarle por qué lo había hecho, por qué se había alejado, por qué se había convertido en lo que era ahora, no iba a darle el lujo de que supiera lo mucho que le había dolido y que aún le dolía.

—Sólo no lo hagas, me llamo Perrie,  para ti y para todos.
—¿Eres así conmigo o con todos, precio... Perrie?
—No lo sé, piensa lo que quieras.—Dijo y se dio la vuelta—
—Vamos, ¿Aún estás enojada conmigo por lo que pasó hace tanto tiempo? 

The Babysitter » zerrie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora