† Pequeños Guerreros † Karmaland

Quizás lo olvidé.

Narrador:

Una vez se hayaron fuera de la casa del menor que les faltaba comenzaron a aplaudir con desespero.

— Darling, Mami está preocupado por ti, vamos, vamos a casa.

Por más que llamaban y aplaudían, nadie salía a atender o a contestar siquiera.

— Estoy harto.

Comentó Luzu rodeando el lugar, por más ilegal que fuera, rompería cualquier cosa con tal de tener a todos sus bebés juntos.

— ¿Ya no hay torretas?

— No, Loli las quitó.

— ¿Hice algo malo?

— No, baby, hiciste algo muy bueno.

Dijo el castaño antes de saltar dentro del jardín de su bebé, posteriormente con Vegetta se empezaron a pasar a los pequeños por sobre las cercas.

— Vegetta, opciones.

— Bien, no podemos entrar porque todo está reforzado, además de que hacerlo es ilegal. Tampoco podemos entrar por la puerta, tiene escáner.

El de lentes de contacto se llevó las manos a la cabeza enfadado por su impotencia.

— ¿Y si lo rompes?

Sugirió Lolito viendo finamente al escáner.

— ¿Romperlo? No podemos hacer algo así.

— Yo sí. Dame un arma y levantame.