《KIMETSU NO YAIBA》TYPE OF • ONE SHOTS • ESCENARIOS

• Hashibira Inosuke

Clasificación: One-shot
Advertencia: Contenido Yandere

▪ OPIA ▪

"Ambigua intensidad de mirar a alguien a los ojos que puede sentirse simultaneamente invasivo y vulnerable"

--Es muy aterrador

--Demasiado, 10 personas en 1 sola noche

--¿10? Escuché que fueron 15

Conversaban las vecinas del pequeño pueblo ubicado en las faldas de la montaña, uno tan pequeño y alejado de la ciudad que muy pocos conocían su paradero o su nombre, algunos ni enterados de que este existía, precisamente de esto se aprovechó aquella bestia devorahombres que durante el día el bosque era su refugio y al ocultarse el sol bajaba para merodear a las casas y comer todo lo que estuviese a su alcance. No siempre el anochecer llega a la misma hora en todo el año, los meses y las estaciones tenían mucho que ver pero la gente jamás tomaba en cuenta eso por eso para prevenir alguna desgracia siempre debes esconderte si no ves ni un rayo de sol sin importar la hora.
Se esparcía el rumor por todo el pueblo de que un demonio habitaba en lo profundo del bosque a un par de kilómetros del lugar, la mayoría lo tomaba como una mentira, una simple leyenda contada a los niños para que fuesen adentro a jugar y no afuera pero un repentino olor comenzó a vagar por la montaña hasta bajar a la aldea, olor que provenía de los cuerpos de algunos habitantes hallados días después de sus desapariciones. La noticia alborotó a toda la población, la gente trataba de llegar más temprano a sus hogares pero si su horario de trabajo no se los permitía corrían un gran riesgo, uno de los que muy pocos eran salvados, cuerpos de hombres trabajadores en camino a sus casas, agricultores acabando sus labores y niños jugando en el lugar incorrecto eran hallados mas de 1 vez cada semana pero si tan solo supieran que el terror apenas comenzaba, el hambre de esta bestia iba de mal en peor y las puertas y ventanas de las casas ya no eran un obstáculo para que este entrara dejando al otro día sus huellas en todo escenario sangriento.
Ya era suficiente, mientras este ser simplemente atacaba y se divertía donde quería varias vidas y hogares eran destrozados por su culpa, no había día en que los desgarradores llantos no se escuchasen venir de aquel pueblo y si antes era desconocido ahora muchísimo más rebajando la población de casi 500 habitantes a solo aproximadamente casi 150, el pueblo estaba cansado y por ptra parte un par de ojos se limitaban a observar desde lejos todos los hechos como si de una película se tratase, el que venciera al demonio sería el más fuerte.

Esta noticia fue milagrosamente de boca en boca hasta llegar a oídos de la persona indicada, una pequeña joven de orbes violetas al igual que las puntas de su cabello que de inmediato no dudó ni un segundo para informar a su superior para tomar cartas en el asunto, el hombre al que todos llamaban "Patrón" decidió enviar a sus pequeños Mizunotos de nuevo al peligro para revisar el terreno e informar el nivel del demonio y de ser posible acabar con el enemigo.

Cada paso era extremadamente medido, luego de pedir indicaciones de como llegar al bosque ya no había marcha atrás y un pequeño error de uno podía acabar con la vida de todos, el sol estaba a tan solo minutos de decir adiós y volver hasta mañana dando paso a la sangrienta criatura para aparecer en cualquier momentl frente a ellos, se separaton en grupos para examinar mejor y desenvainaron sus katanas alertas a todo movimiento. Las manos de los cazadores temblaban y el frío sudor recorría sus frentes tratando de calmarse y seguir controlando su respiración.