《KIMETSU NO YAIBA》TYPE OF • ONE SHOTS • ESCENARIOS

• Kamado Tanjiro

Clasificación: One-shot
Advertencia: Contenido triste

°•Si wattpad no deja reproducir la canción escúchenla aparte•°

▪ WHITE FLAG ▪

"Bueno, me hundiré con esta nave y no levantaré las manos y me rendiré.
No habrá una bandera blanca sobre mi puerta
Estoy enamorada y siempre lo estaré."

Nada, no le queda nada. Esa era la respuesta que ahora obtenía a la pregunta que rondó su cabeza durante toda su vida desde su niñez donde tal tragedia le rompió la existencia en fragmentos hasta su adultez donde por un pequeño error acabó destruyendo su futuro y cómo planeó este, estaba seguro y rendido aceptaba la respuesta; Kamado Tanjiro jamás sería felíz. Y aún más donde a causa de la misma costumbre y algunas veces mala de pensar siempre antes que él en todos los demás olvidándose de lo que en realidad desea y deseará pero cuando sentía los brazos de su esposa mientras de los labios de la pelinegra salía un delicado "Te amo" su piel se erizaba ¿Cómo podría decircelo? Y luego imaginar que él sería el causante de todo su dolor, cada vez que escuchaba la suavidad en la voz de la joven mientras le dedicaba una cálida sonrisa se rendía al imaginar que podría cambiar algo sin tener que retroceder el tiempo. Había sido tan estúpido.

Los demonios en aquel entonces devoraban y masacraban gente e incluso colonias enteras en pequeños pueblos y aldeas que desaparecidas del mapa en las noches cuando la luna era la única espectadora de toda aquella sangre derramada, humanos indefensos limitados unicamente a llorar a la merced de tan desalmadas criaturas. Nadie sería la excepción ni tendría la ventaja de que su vida fuese perdonada, 2 años luego de su partida al enterarse de tan desgarrador accidente jamás volvió a ver bajar desde las montañas a aquel pelirrojo que podía iluminar cada día en su vida por más gris que fuese; nadie supo nada de él hasta que llegaron rumores de haberlo visto en el pueblo aledaño hecho ya todo un hombre peleando con una katana en mano portando con orgullo el uniforme de Cazador de Demonios donde su siguiente misión era viajar a donde desde hace tiempo no volvía.

El cielo en tonos grisáceos opacaban el brillante sol que se encontraba detrás de las nubes quienes poco a poco llegaron a cubrir de nieve todo lo que estuviese a su alcance. Sus manos comenzaban a helarse mientras sostenía las correas de la caja en su espalda mientras examinaba con la mirada aquel pueblo que con frecuencia visitaba, sus pies se hundían en la nieve fresca dando una sensación esponjosa con cada paso que daba pero su estómago y su interior se estremecían al recordar como antes de toda aquella desgracia recorría esta misma calle ayudando a los demás vendiendo carbón con una sonrisa en el rostro; sacudió su cabeza alejando toda tristeza para acelerar el paso y aproximarse a una de las viviendas a su alrededor donde al sentir el incomparable y cálido aroma de aquella familia supo que desde siempre seguía viviendo ahí. Apresurado y lleno de ansias tocó la puerta donde sus ojos se cristalizaron al ver como a quien buscaba se encontraba sana y salva.

Tal y como prometió en aquella visita continuó llegando cuando ninguna misión se le era asignada o estas eran acabadas. En el interior de la casa la castaña trenzaba el cabello de la menor colocando un listón en sus puntas anaranjadas mientras lleno de energía el hermano de la oji rosa narraba como si de una historia se tratase como con cada movimiento de su Nichirinto acababa con los demonios tal y como le contó todo lo sucedido hasta ahora en su primera llegada. Sus padres eran muy humildes y trabajadores lo que hacía recordar al trigueño a su difunta familia, invitaban a ambos niños a quedarse hasta la noche, Tanjiro cenaba junto a quienes consideraba su familia mientras la pequeña a su lado dormía en el futón de una de las habitaciones recargando su energía para ambos al día siguiente partir esperando verse dentro de 7 días, ya se había hecho una costumbre visitarlos cada semana.