Infinitos [EDITANDO]

Vendetta

Me levanté el lunes por la mañana y repetí la rutina de todos los días.
Bajé las escaleras tomando mi bolso el cual iba repleto de cuadernos. Tom me esperaba en la puerta para llevarme a la Universidad en auto.
Luego de despedirme de la familia subimos al auto y me acomodé en el asiento soltando un suspiro.

Tom- ¿Estas segura de que no quieres descansar un par de días?

Tn- Creo que ya soy lo suficientemente grande como para afrontar de manera madura mis problemas.

Tom- Pero no fue nada fácil lo que pasó.

Tn- Lo se mejor que nadie, pero esto me ayudará, me dará más fuerza para seguir adelante.

Tom- Me alegra escucharte así.

Tn- A mi también.-Sonrío de forma leve.- Se que valgo mucho mas que toda esta mierda.

Mientras Tom conducía encendí la radio e inmediatamente comenzó a sonar la musica urbana de moda, ambos cantamos entre risas camino a la universidad.
Una vez que llegamos, Tom se estacionó y tomó mi mano.

Tom- ¿Estás bien? ¿Segura?-Susurró preocupado.

Tn-Estoy segura de que estoy muy bien. Tom..-Suspiro algo tranquila.- Ese pequeñito iba a tener a un padre que estaba en una estapa de mentiroso. Un padre idiota que esta con una mujer que no lo quiere, si no que quiere su fama y una mamá que no estaba lista, una mamá que lo deseaba cuando ella tuviera una casa y una carrera terminada como mínimo.-Sonrio.

Tom- Esa es mi hermana.

Luego de despedirnos bajé del auto y caminé hasta mi aula caminando por el gran patio que tenía la universidad, pasillos y cruzando miradas con desconocidos. Mi vuelta a clases fue algo distinto, me sentía distinta, mi perdida me había hecho mas fuerte. Yo que siempre fui tan poco creyente, comenzaba a darme cuenta que tenia una pequeña estrella o ángel cuidándome desde arriba, el cual nunca me abandonaría y me sentía feliz por eso, ya que nadie podía arrebatarme eso, quizás no lo podía tocar, quizas eso si me lo habían arrebatado, pero el sentirlo, el sentirlo en mi alma, eso nadie podía quitarmelo, eso lo tendría por siempre.

César- ¿Que tanto piensas?-Preguntó mientras se acercaba a mi, interrumpiendo mis pensamientos.

Tn- Te perdiste de mucho la verdad.

César- Pues.. tenemos tiempo.-Respondió mientras miraba su reloj de muñeca.

Así fue cómo comencé a narrarle mis últimos días un tan poco trágicos pero que a la vez me habían hecho crecer un poco como persona, cosas que habían desarrollado un poco el hecho de yo misma crear un pensamiento propio. Un tanto religioso como ateo, un tanto lógico como a la vez algo idiota y sin sentido. Algo mío, algo propiamente mío por primera vez en mi vida. Algo que calzaba con lo que habia aprendido con la gente que me rodeaba pero a la vez algo sacado de mi propia loca y desquiciada cabeza, algo que solo yo puedo entender a la perfección.

Comenzaba a sentirme cuerda, pero a la vez tan loca como un paciente psiquiátrico con todos los diagnósticos más complejos que se pudiesen dar. Alguien tan incomprendido charlando con la persona mas socialmente correcta que este caso era César.

Quizá yo nunca destaqué como yo quería académicamente, si no hasta el último año, pero mi vida fue cambiando al pasar de los años.
Mi vuelta a clases fue algo totalmente diferente a lo anterior, ya no existía un Andrew Biersack por el cual seguir viviendo, ya no habia un pasado si no mas que un presente que tendría siempre y que jamás cambiaría. Ese pequeño que ahora me cuida desde lo alto, pero a la vez siempre a mi lado.

César.- Entre locos se entienden, no?

Tn- Solo se que este año todos los amigos que lleguemos a hacer, como sea llegaremos todos a titularnos el mismo año. Nos ayudaremos entre todos.

César- Me parece bien, ya no hay mas Tn ni César desagradable ahora, solo daremos amor. -Rie a carcajadas.

Tn- Así es, tenemos que seguir adelante y llegar a lo alto, para demostrarle a toda la mierda de gente que hemos tenido en nuestras vidas que somos mas y mucho mas importantes de lo que ellos hasta el día de su muerte. Demostrarles que nosotros si pudimos.

César- Esto se trata de jamás caer, de saber que solo depende de nosotros. Que ese futuro que tanto anhelamos llegara única y exclusivamente si nosotros luchamos por llegar a ello. Para callar bocas sobre todo.

Tn- Quiero que todo Dios se entere que yo si pude y que me reiré en su puta cara el dia en el que yo sea exitosa, que logre todo lo que ellos decían que no podía.

César- Nunca está demás decir que podemos ser lo que ellos tanto refregaban en la cara de lo que serían pero tanto dinero no les compró una mente deseosa de éxito.