Capítulo VIII: Ira

1K 156 38
                                    

Capítulo VIII

Ira

Sus manos se encontraban en su cabeza, mientras la oprimía y jalaba sus cabellos de fuertemente. El sentimiento de pánico se había instalado luego de mirar atentamente toda la sangre de su esposo que lo bañaba de pies a cabeza. Finalmente había sucedido lo que en sus más horribles pesadillas solo se presentaba: Wei Ying y su familia ya no estaban, los había perdido.

Estaban muertos.

Nunca regresarían.

Lloriqueos de dolor salieron de su boca mientras que cerraba los ojos. La mente de WangJi era un total caos en esos instantes al intentar procesar todo lo que había perdido en cuestión de minutos. Las lágrimas seguían recorriendo su rostro para luego caer inevitablemente sobre el frio suelo de la cueva. No podía evitar que estas se contuvieran, simplemente no podía. Pero ¿ahora tenía que controlarse? él era Lan WanJi, uno de los hermanos Jade de Gusu Lan, el Gran HaguaJun, era...

No era malditamente nadie sin Wei Ying.

Su vida fue entregada a ese hombre, su amado, con el cual tenía dos hermosos hijos y uno en camino. Ellos tienen su historia, se suponía que lo peor había pasado y ahora finalmente vivirían tranquilos y en paz como lo anheló hace tantos años. Wei Ying, quien murió en su primera vida tratando de proteger a personas inocentes, y luego revivió debido al sentimiento de venganza de un alma corrompida. A quien le juró amor puro eterno y decidió proteger a capa y espada aun así tenga que perder su vida.

Vaya inútil que había resultado el gran Lan WangJi.

Wen Ning estaba sentado en silencio frente a él sin saber qué hacer. Simplemente admiraba atemorizado y a una razonable distancia la manera en que HaguaJun se rompía por la pérdida de sus seres amados. Él al igual que el Lan se encontraba confuso y lamentaba mucho la muerte de su maestro, sin embargo, no podía sentir ningún sentimiento de pérdida. Él hizo lo que pudo para salvar a todos, pero solamente sobrevivió él y el segundo jade. Bueno, a menos gran parte de él.

Él salto hacia al vacío con la esperanza de escapar y caer en el rio, pero calculó mal y terminaron empotrados contra el suelo. Él recibió todo el golpe de la caída, afortunadamente, pero, en consecuencia, al momento de tratar de disminuir el impacto con sus cadenas, una de estas terminó enredada en un árbol y le arrancó el brazo derecho.

—Maestro Lan —habló suavemente mientras se acercaba. El mencionado hizo caso omiso, pero él continuó—. Lamento su pérdida ¡Lo lamento! —el cadáver se arrodilló frente al hombre bañado en sangre y su frente tocó el suelo, en señal de arrepentimiento. —Se suponía que protegería a mi maestro, pero solamente ayudé a que esos bastardos logren su objetivo. Lo arruiné, dejé que tomaran su Qujin mientras usted estaba siendo sometido por ellos. No luché para evitar que el líder de la secta Lan atravesara el cuello del maestro Wei con su espada. No hice nada para intentar recuperar a su espada Bichen cuando usted estaba inconsciente por el golpe de Lan QuiRen.

El silencio se instaló entre ellos.

¿Así que el tío Lan QuiRen y su hermano Lan XiChen?

Apretó los puños enojado. Su secta había matado a su familia, mataron a Wei Ying y a sus tres hijos, los había perdido nuevamente. No tiene nada.

Se enamoró de Wei Ying inesperadamente en su juventud e intentó ayudarlo, pero cobardemente calló y había llegado demasiado tarde para cuando el hombre del cual estaba enamorado profundamente. Pasó trece años de su vida buscando un alma que no quería ser encontrada. Se había rendido, pero por obra del destino este los volvió a unir, lo cual conllevó a que los sentimientos de amor sean revelados, sus más profundos deseos fueron realizados.

ResentmentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora