Capítulo III: Epifanía

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Capítulo III

Epifanía

—Lan Zhan, no es necesario todo esto.

—Hmn.

—Enserio, bájame de una buena vez.

—No lo haré.

—¿Lan Wangji? —dijo intentando nuevamente, pero el hombre de semblante serio no declinó—. Lan Er-gege —habló de manera melosa y acariciando el rostro del mayor suavemente. No funcionó de nuevo y está vez si se enojó—. Estoy embarazado, no inválido ¡Estás exagerando! —. Lan Wangji no hizo caso y siguió su camino junto a Wei Ying, el cual estaba siendo cargado por el mayor a estilo nupcial con mucho cuidado.

El azabache pataleó con el objetivo de que su marido lo deje libre, sin embargo este lo sujetó con aún más fuerza dejándolo sin escape. Lan SiZhui y Lan Jingyi, los cuales estaban a unos pasos detrás de ellos, se reían por la escena que montaban sus padres.

Luego se la noticia bomba que lanzó Wei Ying, este se desvaneció y cayó al suelo como costal de papas. Lan Wangji lo levantó tan rápido como pudo y salió de allí sin mirar atrás junto a sus hijos en busca de un médico. Lan Xichen quería ayudar a su hermano, sin embargo tenía un pequeño problema: su tío aún no despertaba y estaba empeorando ya que había empezado a delirar y a sangrar por la nariz.

—W-Wei WuiXian embarazado... —murmuró inconsciente el mayor mientras lo colocaban en una camilla. Todos los discípulos lo miraban con preocupación—. Lan Wangji y Wei WuiXian tendrán al b-bastardo heredero del clan... imposible.

ShiZui, quien había sido el último en salir notó la mirada penetrante del consejo dirigida a su familia. Todos ellos tenían una cara asombrada y algo ¿preocupada? cuando empezaron a hablar entre ellos. Antes de finalmente salir, vio como uno de los ancianos lo miró directamente a él con compasión y tristeza.

—Pa', deja de hacer eso —dijo el de mechón corto volviendo a la realidad y acercándose a los esposos, para luego tomar la flauta que llevaba su papá en la cintura—. Sabes que no funcionará.

—¡Eres un traidor ShiZui! —gritó molesto Wei Ying—. Tú, Jingyi, devuélveme mi flauta mi querido hijo.

—Lo siento senior Wei WuiXian —dijo con respeto—. Pero...

—¡No no no no! —exclamó indignado—. Desde ahora nada de formalidades ni del famoso "senior Wei WuiXian", somos tus padres. Ahora, quítale mi flauta a tu hermano. Y si es necesario golpealo, tienes mi permiso.

—Esta bien p-papá.

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Había pasado un mes desde aquello, y para Wei Ying y Lan Zhan todo iba de maravilla. Habían podido estar en Gusu Lan tranquilos durante todo ese tiempo, sin molestias ni llamadas por parte del consejo; sin embargo, el embarazo del ex patriarca Yiling trajo consigo una total revolución en el mundo de la cultivación ya que él era el primer hombre en poder dar descendencia. Wei Ying nunca reveló el secreto con el cual logró hacerlo.

Lan SiZhui ahora se la pasaba junto a su hermano adoptivo Lan Jingyi cuidando al su papá a pedido de HanGuang-Jun. Este último durante todo este mes había reflexionado sobre lo que había pasado desde la llegada de Wei Ying al Gusu Lan. Siempre pensó que iba a ser una buena idea que su amado residiera junto a él para una mayor tranquilidad dentro de aquel pacífico lugar, pero con los sucesos que se dieron últimamente en contra de su familia, decidió cambiar de planes.

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