El último apaga la luz

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Habitación número 318 disponible para un nuevo amor.

Dentro está él, con su sonrisa pícara, ojos color miel, cautivador, que en un abrir y cerrar de ojos me atrapó.
¡Mierda!
No quería, pero me atrapó.

Cerré la puerta y empezamos a agregarle a esa habitación magia y complicidad, era perfecta, era genial.

Risas hasta el amanecer, sexo, amor y placer.
Esto si iba a durar.
Somos la pareja ideal.

Al tiempo todo cambio, ya no había felicidad, la habitación era oscura y se sentía la frialdad.
Había celos por montones, desacuerdos, desilusiones que no supimos sobrellevar.

Llegó el fin, era de esperar.

Y lo último que pudimos acordar, es que el último apaga la luz cuando la habitación deba abandonar.

@Alvo-CRC

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