Malia y yo llevamos unos meses muy bien. Ella me cuidaba mucho y veía mucho acercamiento de su parte. Dormía conmigo todas las noches ya que seguía teniendo pesadillas aunque hiciera un tiempo de la muerte de mi madre. La seguía viendo en mis sueños, según Malía me despertaba chillando su nombre, desenfrenadamente, como si me mataran. La verdad que los primeros días ella lo paso bastante mal porque se asustaba bastante con mis pesadillas, y como me levantaba llorando ella decidía quedarse a mi lado, y se quedaba hasta que me quedaba dormida se acurrucaba a mi lado y me ponía la cabeza en su pecho y me reconfortaba diciéndome que no estaba sola que ella se quedaba conmigo, que no me preocupara, que ella cuidaria de mi. Y cuando me daban esos ataque ella me mecía y me decía "tranquila yo estoy aquí" mientras me abrazaba fuerte y yo la cogía más fuerte y le decía llorando que porfavor no me dejara, ella tan sólo me abrazaba hasta que dejaba de llorar y conseguía conciliar el sueño de nuevo. Fueron pasando las semanas y yo iba teniendo menos pesadillas, pero Malía seguía durmiendo a mi lado, no quería dejarme sola. Después de unos meses sin pesadillas fui superando la muerte de mi madre, gracias a tenerla a ella cerca, ya que siempre me apoyaba y ya no me sentía sola.
Estaba leyendo como de costumbre antes de irme a dormir y vi como Malia paso por delante de mí puerta sin decirme buenas noches, ni nada, me pareció raro que se metiera en su cuarto más que nada porque hacia vida en mi habitación.
-Malia- la grite- ¿No vienés a la cama?
Ella salió de su cuarto y se acercó a mi puerta y me miro -¿ Para que? ¿Ya no me necesitas cierto? ¿Ya no tienes pesadillas, no?
No sabia que contestar me quede pálida, no me esperaba esas preguntas y menos ese tono, no se que mosca la había picado pero esa no era mi Malia. Me levante de la cama y la cogí de la mano. -¿Puedes dormir esta noche conmigo? Porfavor, te prometo que será la última. Pero necesito dormir contigo, tu presencia en la cama me hace sentir más segura... -Me quedé callada.
-¿ Y algo más...? - me replicó ella, yo agache la cabeza, porque me daba vergüenza ella me subió la cabeza y me hizo mirarla a los ojos no me di cuenta de que era realmente guapa y sus ojos..., por un momento perdí el sentido del tiempo no se cuanto tiempo estuve mirándola sin articular palabra.
- ¿...Y bien? - me volvió a replicar.
Recobre la conciencia y no se como las palabras salieron de mi boca pero salieron. - Creo que tu eres la razón por la que no tengo pesadillas, me siento mejor cuando estoy contigo, cuando me abrazas, y siento que estas ahí... No se como explicarlo...- no la solté la mano ni un segundo, y me atrevi acercarme más- Malia duerme conmigo porfavor, si que te necesito.
Malia me empujo hacia ella, y me dio un beso en la frente, a mi automáticamente se me cerraron los ojos, me miro con una ligera sonrisa y asintió con la cabeza, y nos fundimos en un cálido abrazo , acto seguido la lleve a la cama y espere a que ella se acostara para acurrucarme en su pecho como hacia ya un mes. Ella no paraba de mirarme mientras me acariciaba la cara, el pelo... Yo me sentía a salvo, protegida. Estuvimos toda la noche hablando, y sin parar de mirarnos no sabía que estaba pasando, pero no quería que parara. Malia se volvió más importante para mí de lo que pensaba.
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HERMANASTRAS
RomansaYo no tengo la culpa de que mis padres ya no se aguanten y se hayan divorciado. Tampoco tengo yo la culpa de que mi padre engañara a mi madre con Lucia y después se casaran y lo peor de todo es que al no tener la culpa de nada y no se porque tengo q...