Amy y Gallia regresaban a la casa de pacientes para preparar todo para la "mudanza" de Amy a la casa de Fury. Mientras caminaban, Gallia le hablaba a su nueva amiga sobre su mundo, con la esperanza de que entendiera cómo eran las cosas allí y que se sintiera más acostumbrada, se sentía feliz de que hubiera otro Pokemon de tipo psíquico aparte de ella y su esposo.
"Espera, ¿soy un psíquico como tú?", preguntó Amy sorprendida por ese dato.
Gallia hizo una pausa. Por supuesto, Amy probablemente no sabía nada sobre los tipos de Pokémon y cómo funcionaban, pero seguramente había captado la idea. Por otra parte, los humanos parecían muy diferentes en algunos aspectos.
"Sí, por así decirlo. Ambos somos Pokémon de tipo psíquico, al igual que Sirden, pero lo que implica ese tipo difiere de una especie a otra, por lo que no somos exactamente lo mismo. Por ejemplo, algunos Pokémon de nuestro tipo canalizan sus poderes a través de intensos concentración y hacer cumplir su voluntad en el mundo, mientras que otros, como yo, son empáticos: tipos psíquicos que pueden sentir la emoción y tienen sus habilidades vinculadas directamente a dichas emociones".
"Como lo que hiciste cuando me desperté y te conocí..."
"Exactamente"
Gallia se calló y miró a Amy. El Espeon miraba hacia atrás con expectación, como una cría a la que le leían un cuento antes de acostarse. Se había ido esa criatura melancólica con la que había estado hasta ese momento, reemplazada ahora por un extraño que parecía listo para actuar un cuarto de su edad.
"¡Eso es increíble! ¿Entonces puedo hacer al menos algunas de las cosas que hiciste ayer? ¿Como mover una almohada o algo así?"
Gallia asintió, completamente divertida por el repentino interés de Amy por conocer más sobre ella misma.
"En teoría, sí. Pero mover las cosas por pura fuerza de voluntad es solo una parte de lo que somos capaces, y no me refiero solo a Pokémon Psíquicos. Cada especie, cada tipo, todos tienen algo que los hace único."
"¿Entonces me estás diciendo que hay más de un tipo?"
De nuevo, Gallia asintió. Comienza a disfrutar de la improvisada lección.
"Por supuesto. Cada Pokémon tiene al menos un tipo, y hay bastantes. Fury, por ejemplo, es un Flareon, un tipo de Fuego. Naturalmente, esto significa que puede manipular el fuego a través de su llama interna. ... incluso si lo único que es capaz de hacer es lanzar algunos ataques como ascuas".
Los ojos de Amy se abrieron, su cola latía de emoción.
"¡Woah, eso es increíble! ¿Y dijiste al menos un tipo por Pokémon? Entonces eso significa que algunos tienen más de uno, ¿verdad?"
"Bueno... algunos tienen dos, pero no más que eso. En realidad, soy uno de esos Pokémon. Un tipo psíquico y hada".
Gallia tuvo que contener una risita en la cara de Amy, la pobre niña parecía que sus ojos estaban a punto de salir de su cabeza.
"¿Tipo de hada? ¿Qué hace eso?"
"Ese es uno de los tipos más difíciles de precisar. Todo lo que realmente sé sobre esa afinidad es que es particularmente efectivo contra Pokémon Oscuros y Dragones. Yo solo soy capaz de usar la técnica de Hada conocida como encanto. Eso, combinado con la habilidad de mi especie de superponer emociones fue la causa de la sensación de calma que experimentaste por primera vez cuando nos conocimos. Muy útil cuando necesitas calmar a un paciente ruidoso".
"Wow, eso es una locura..."
Y eso fue todo, el Espeon no dijo nada más mientras caminaba junto a Gallia con una mirada contemplativa en su rostro. Pero eso estaba bien, porque estaba sonriendo.
Los dos continuaron caminando por el sinuoso camino, ya casi se podía ver la casa de pacientes.
Gallia abrió la puerta con sus poderes psíquicos, ella y Amy entraron. Todo parecía completamente igual, lo que significaba que no había pasado mucho tiempo desde que Amy salió. Se dirigieron a la habitación en la cual la joven madre despertó por primera vez. Todo estaba normal, incluida la cama. El huevo de Amy estaba en la misma posición donde ella lo había dejado. La joven respiró tranquila, temía que algo malo le pudiera pasar.
"No te preocupes, yo me encargaré de llevarlo" dijo Gallia. Ella levantó el huevo en la misma canasta en la cual lo había traído ese día.
"Gracias", le dijo Amy, Amy le devolvió una sonrisa.
"No hay por qué darlas", respondió. Luego, de nuevo con sus habilidades psíquicas, Gallia hizo que la cama se ordenara como si fuera todo un acto de magia. Cuando todo estuvo listo como para recibir un nuevo paciente, salieron.
Mientras se dirigían al pueblo, Amy de repente se sintió más interesada por su hijo de lo que había estado antes, parecía que cada vez que estaba más cerca de él más la invadía ese instinto maternal, ¿era cosa de ser un Pokemon? ¿quizá ellos eran mucho más apegados a sus bebés que los humanos?
Gallia pareció notar eso.
"Estas pensando en cómo nacerá tu hijo, ¿verdad?", dijo.
"¿Estás entrando en mi mente de nuevo?", preguntó Amy. Ayudarla era una cosa, pero estar leyendo sus pensamientos sin su permiso era algo acosador.
"No fue necesario, tu expresión refleja muchos de tus pensamientos y emociones, es la ventaja de estudiar las artes psíquicas: a veces, no son necesarias"
Amy se sintió algo mal, no quería haber culpado a Gallia por algo que ella misma mostraba.
"No te preocupes. Como ya te había dicho, nacerá aproximadamente dentro de un mes, seguramente será un hermoso Eevee"
Amy se sorprendió mucho por ese comentario.
"¿Un Eevee? ¿qué significa eso?", preguntó algo asustada.
"Bueno... como antes eras humano, seguro que no lo sabías" dijo Gallia "Pero la especie de Pokemon del que ahora eres, desciende de una preevolución conocida como Eevee, es un Pokemon cuadrúpedo, pequeño, de tipo normal, con pelaje marrón oscuro, con un tono crema en el cuello, en el cual tiene un pelaje más denso y largo, y una cola con el mismo color."
Amy escuchó atentamente a Gallia, se imaginó a un cachorro cuadrúpedo con esas características. Si le preguntaban, parecía que lo que le describían era algo como un zorro bebé.
"En cuanto a su actitud", las palabras de Gallia la devolvieron a la realidad para seguir prestando atención "es fiel, cariñoso, alegre, juguetón, inteligente y noble"
"Ya veo...", decía Amy mientras vagaba en sus pensamientos. Por la forma que lo describía, parecía una cría o cachorro ideal para tenerlo de mascota. Sin embargo, esta era la descripción de su hijo. ¿Sería capaz de querer tener de hijo a algo que más parecía un perrito? Se volvió a mirar a sí misma, recordando de que ella también parecía un perro.
"¡No, no debo pensar así!", pensaba ella "¡Ya casi lo perdí una vez, y es mi culpa de que estuviéramos así! ¡No, tengo que quererlo como sea, eso haría una madre!"
"Bueno, supongo que será cuestión de tiempo para conocerlo", dijo ella finalmente. "Entonces, ¿un Eevee crece a lo que se supone que soy yo?"
"No exactamente, Eevee es un Pokemon muy especial, pues hasta ahora, se conoce 8 evoluciones posibles. Tú eres una, un Espeon del tipo psíquico"
Amy estaba prestando mucha atención a lo que Gallia le enseñaba. Debía aprender todo lo posible de lo que ahora era su 'especie' Pokemon, pues le enseñaría cómo cuidar a su hijo.
"Otro ejemplo es el de Fury, él es un Flareon de tipo fuego, otra de las evoluciones" continuó Gallia, "Y, entre las demás existen: Vaporeon, de tipo agua; Jolteon, de tipo eléctrico; Leafeon, de tipo hierba; Glaceon, de tipo hielo; Umbreon, de tipo oscuro; y Sylveon, del tipo hada que ya mencioné antes".
"Whoa, ¿tantas formas?" dijo Amy, parecía mareada por tantas cosas que asimilar.
"Eso es lo que hace a un Eevee tan especial", Gallia se interrumpió y luego continuó: "Bueno, creo que ya fue suficiente de lecciones, ya llegamos a la plaza de Merryvillage"
Amy observó la magnífica vista que tenía frente a ella.
ESTÁS LEYENDO
Pokemon, Un hogar como ninguno
Fiksi PenggemarLa muerte solo es el umbral de una nueva vida. El fin es solo el principio. Si confías en lo que crees, tu alma nunca morirá. Después de un trágico accidente, una joven futura madre se despierta y descubre que tanto ella como su hijo por nacer se h...