Durante las siguientes semanas, Amy se concentró en la práctica de sus poderes psíquicos. Gracias al apoyo de Gallia y Sirden, la Espeon dominó el control de sus artes psíquicas, obviamente no se puede obtener todo fácilmente, pues tuvo que pasar por muchos errores antes de lograr dominarlos plenamente.
Además, su vida como Pokemon le estaba siendo tan placentera como lo fue cuando alguna vez fue humana. Todos los días pasaba por la plaza y conversaba con Kandia y con la pequeña Kate. También conoció a la madre del pequeño Tiran: Tirsa. Al principio se asustó, pues era una rata con unos enormes dientes, pero luego se hicieron buenas amigas por el hecho de que le caía bien a su hijo.
Otro hecho que mejoró en la nueva vida de Amy fue su relación con Fury. El Flareon le había confesado sus sentimientos a pesar de su origen. Para él, Amy no era solo su invitada, sino su familia y alguien a quien debía proteger. Para Amy, ser pareja, incluso novia de un Pokemon, le resultaba... ¿algo loco? ¿extravagante? ¿imposible? De cualquier forma, había un sentimiento especial que había crecido desde que se despertó y se encontró con él. Aunque al principio fue de susto, luego pasó a ser de amistad, hasta que se convirtió en una verdadera atracción por él. Cualquier humano hubiera dicho que ella enloqueció, pero seguro que a ella no le importaba.
Con respecto a su respuesta sobre si podría volver al mundo humano, no se supo nada después del sueño con Mew. Pero tal vez su vida de un vuelco si se pasara el reloj...
(1 mes después)
El tiempo estaba llegando, el bebé Pokemon podría nacer en cualquier momento. Gallia había hecho más frecuentes sus visitas a la casa de Fury, algunas veces con la enfermera Aura, para comprobar que tanto la madre como le huevo estaba en perfecto estado de salud. Amy, por su parte, estaba realmente nerviosa. Obviamente cualquier madre estaría nerviosa de tener finalmente a su bebé, pero no lo estaría tanto si muriera, renaciera como una criatura de la que solo había visto como una fantasía, y descubriera que su hijo tan esperado se convirtiera en un huevo que nacería después de un mes. Eso realmente causaría un gran impacto y preocupación.
Desde otro punto de vista, Fury se mostraba bastante atento a cualquier cambio en el huevo de Amy, seguramente porque realmente le importaba tanto la Espeon como el niño. Sirden le había dado más días libres, pues su preocupación por Amy le había demostrado que mostraba una atracción por ella.
"Yo también me preocuparía por Gallia si estuviera en tu lugar" decía Sirden.
Aún no había nacido el bebé, pero ya estaba alrededor de la fecha indicada. Sin embargo, el día llegó cuando Fury fue a buscar a Gallia y Sirden para decirles que el huevo se movía.
"Vamos, ¡Rápido!" dijo Gallia. Ella y Sirden siguieron a Fury a su casa.
Amy ya estaba allí, contemplando el huevo que estaba moviéndose de vez en cuando. Lo habían colocado sobre una almohada para evitar daños. Parecía que el bebé quería salir. Amy parecía preocupada por si no conseguiría salir.
"No te preocupes" la calmó Gallia, "no pasará nada malo si no lo ayudamos a salir. Simplemente nacerá"
En un momento, el huevo dejó de moverse. Todos se sentaron alrededor. Al cabo de unos segundos, el huevo brilló con una luz cegadora que cubrió gran parte de la habitación en la que estaban.
Una vez el brillo se hubo disipado, Amy volvió a mirar: en el lugar donde antes había estado un huevo marrón con una banda crema, ahora estaba lo que parecía un cachorro de zorro, con colores entre crema oscuro y claro, con una cola esponjosa y ojos marrones cautivadores. La única diferencia era que no era tan pequeño como un cachorro recién nacido, sino que era regularmente grande como si tuviera ya dos meses en años de perro. Se estaba intentando levantar, pero, obviamente, le estaba costando bastante pararse siquiera.
Amy dudó, no sabía si acercarse a él o no. Sin embargo, surgió un instinto: el mismo que la movió cuando vio por primera vez su huevo, seguramente el sentimiento maternal. Lentamente, puso una pata enfrente y, sin que lo pensara mucho, se encontró andando y deteniéndose a solo uno centímetros de él.
La pequeña cría la miró: realmente tenía ojos cautivadores. Amy se quedó contemplándolo por unos minutos, hasta que el niño le acarició las patas como si fuera un gato con su ama. Sin embargo, Amy no pensó en esa comparación, pues lo que hizo fue agachar su cabeza y frotarla con la de su hijo en un momento maternal. Se sentía bien, a pesar de lo que humano pudiera pensar.
"Ma...mi" escuchó una voz. Amy se separó por un momento y miró al pequeño con curiosidad, ¿acaso ya estaba hablando?
"Ma...mi" volvió a decir la criaturita. Amy estaba realmente impactada, ¿recién había visto a su bebé, y ya podía decir 'mami'? La Espeon giró la vista hacia sus amigos en busca de respuestas. Gallia se acercó para ver mejor al pequeño: debía revisar su estado de salud
"Felicidades Amy" dijo Gallia, "No te preocupes, los recién nacidos suelen reconocer a sus padres y articular algunas palabras. Pero en general, es un bebé sano, y es un niño."
"Felicidades señorita Amy" dijo Sirden, "me aseguraré de que este niño tenga la mayor seguridad que Merryvillage pueda ofrecer"
"Felicidades Amy" dijo Fury, "Disculpa la pregunta, pero ¿el pequeño tiene nombre?"
Amy parecía haber olvidado lo más importante para su hijo: el nombre. Todo el mes que había concentrado en aprender sobre sus poderes, su nueva vida y los cuidados de su hijo, no había pensado en ese claro detalle. Amy trató de divagar en sus pensamientos...un nombre...un nombre...
"Tim" dijo finalmente, era lo mejor en lo que podía pensar, "Se llamará Tim"
"Tim...es un lindo nombre" dijo Fury.
"Sí, tan lindo como él" dijo Gallia, "eh, ¿qué trata de hacer?"
Tim estaba intentando dar unos pasos, temblaba con cada uno pues sus patas todavía estaban tratando de adaptarse. Con suma dificultad, se acercó a Fury. El Flareon lo miró durante unos segundos, hasta que el pequeño empezó a acariciarle las patas. Pero lo que realmente le sorprendió fue lo que dijo luego:
"¿Pa...pi?"
Fury se quedó helado ante estas palabras. Él no era el padre, su padre real era seguramente un humano. Sin embargo, fue salvado por Amy.
"Ven, Tim" dijo, llevándose al pequeño a su cama, "debes descansar"
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Pokemon, Un hogar como ninguno
FanfictionLa muerte solo es el umbral de una nueva vida. El fin es solo el principio. Si confías en lo que crees, tu alma nunca morirá. Después de un trágico accidente, una joven futura madre se despierta y descubre que tanto ella como su hijo por nacer se h...