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Capítulo V: "Mentiras"

9 de Octubre, 2019

Pasó todo muy rápido, tanto que no le dio tiempo a reaccionar. Por su mente estaban pasando todos los momentos lindos que habían vivido juntos en las últimas horas.

Recordó lo mucho que Mac Allister le insistió para escaparse de la concentración, para acompañarlo a aquel boliche en Quilmes, aquella noche en la que lo conoció. Él estaba nervioso y su compañero de equipo le dijo que se relajara y se divirtiera.

Eso hizo.

Se relajó y empezó a tomar. Fue a la barra a pedir una cerveza y le dieron una Quilmes. Se dio cuenta que el chico que estaba sentado al lado de él lo estaba mirando, entonces lo miró y se mordió el labio inferior mientras pensaba que estaba re bueno. El castaño se dio cuenta que se mordió el labio por él y eso hizo que ensanchara una sonrisa, mostrando sus perfectos dientes blancos.

Su corazón dejó de latir por un momento cuando el chico frente a él se paró, haciéndolo retroceder por instinto. Prestándole más atención a sus ojos se dio cuenta que estaba algo borracho ya y trató de convencerse que las palabras que habían salido de su boca eran producto de su borrachera.

—Sos hermoso, ¿Sabías?—. Murmuró demasiado cerca de él, para que se escuchara por encima de la música. Capaldo sintió el calor de sus mejillas, estaba colorado, sonrojado.

Luego se presentaron, él le dijo a Julián que tenía un lindo nombre y Julián respondió: "Igual que vos" y lo besó. Era un beso que pretendía ser tímido, sin lengua, un simple choque de labios, pero no, Capaldo quería más. Así que con un hábil movimiento mordió apenas el labio inferior de Julián, adentrando su lengua en la cavidad bucal del castaño.

Ahí empezó todo.

En aquel maldito club en Quilmes.

Y, aparentemente, ahí va a terminar.

Porque donde fuiste tan feliz siempre regresarás.

Escuchó el ruido de la frenada de un auto, ya había llegado, estaba seguro que era él. Y acertó, la persona que pocos minutos después de que Nicolás escuchara ése ruido fue Julián. Estaba atravesando el umbral de la puerta cuando otro recuerdo inundó su mente.

Estaban hablando en la barra del Bar en el que se conocieron, sobre Boca y River, ¿Cómo no se dio cuenta antes? Era obvio. Julián le había dicho que era de River, Capaldo le respondió que era de Boca y se empezaron a descansar con las jodas típicas.

—Naa, ¿Sos descendido? Te tenía más inteligente a vos—. Le contestó en medio de risas después de escuchar que el castaño era hincha de River.

—Y yo pensé que eras de un cuadro que todavía existe, pero, como vez, todos nos equivocamos—. Dijo Julián en medio de risas, provocando que Nicolás le peque en el hombro.

Recuerda vividamente que Julián lo llevó a su lugar favorito en el mundo, al que va cuando tiene problemas y no puede resolverlos, al que va a buscar una solución y lo había llevado a él, un pibe al que conocía hace dos minutos, al que todavía no conocía del todo. Recordó que se perdieron en el colectivo y tuvieron que caminar como 4 cuadras para ir al Club a donde estaban las piletas. Recordó porqué Julián se había perdido en el bondi.

—¿Sos tarado? Ahora tenemos que caminar—. Se quejó cuando Julián le dijo que se habían pasado un par de cuadras.

—No es mi culpa, es tuya—. Le contestó el castaño mientras miraba al piso.

Desconocidos | Nicolás Capaldo x Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora