Desconocidos | Nicolás Capaldo x Julián Álvarez

epílogo

Epílogo: "Hilo Rojo"

30 de Mayo, 2026

-¿Y qué vas a hacer?-. Preguntó Alexis después de decirle a Nicolás que Julián estaba convocado para el Mundial.

-No lo sé, es la primera vez que lo voy a ver después de aquella vez-. Confesó-. Tengo miedo-. Susurró mientras apretaba con fuerza su celular.

-¿Qué? ¿En serio? ¿No se vieron nunca más?-. Preguntó Mac Allister y Capaldo negó aunque no pudiera verlo.

-Nos citaron para el Preolímpico, ¿Te acordás?-. Preguntó y el colorado le dijo que si, que se acordaba-. Julián no quiso ir, le dijo a River que no porque no quería verme, no quería saber de mí y, para ser sincero, yo tampoco quería saber de él y ahora vamos a tener que convivir más o menos tres meses.

-¿Pero no se vieron en Baires, ni nada de eso?-. Preguntó nuevamente.

-No, él se fue a la Juventus en Junio de 2020. No llegamos a cruzarnos por Superliga, ni por Copa, ni nada-. Respondió con voz suave, todavía le dolía, trataba de respirar lo más lento posible, no quería que le diera otro ataque de pánico.

-Nico, calmate, por favor-. Rogó-. Acordate de lo que hablamos, respira-. Capaldo intentó pensar en la sonrisa de Julián, en la delicadeza con la que tomaba su mano y poco a poco se fue calmando. Los ataques de pánico comenzaron cuando dejó de ver y hablar a Álvarez-. Nico, sé que te lo dije muchas veces ya, pero pasaron más de 6 años, ya es hora de superarlo y enfrentar tu miedo, su miedo-. Iba a decir algo más, pero se mordió el labio, sabía que lo que le iba a decir a Nicolás le iba a hacer mal o tal vez lo lastimaba.

El pampeano estaba cansado de los ataques de pánico, pero poco a poco los aprendió a controlar. Alexis vio una serie en Netflix sobre seres sobrenaturales y una de las cosas que aprendió y le quiso inculcar a Nicolás fue la idea de un ancla, algo que lo haga repirar, que lo haga vivir. Primero probaron con familia y amigos cercanos, pero no tardó mucho en darse cuenta que Julián era su ancla. Y es su ancla desde hace más de 6 años, incluso cuando no se hablan, ni se ven.

Y ahora, casi que por arte de magia, convocaron a Julián y a él a nada más ni nada menos que a la Copa del Mundo, haciendo que obligatoriamente se tengan que ver. Lionel Scaloni citó a 23 futbolístas y dentro de esos 23 estaban ellos, estaba él, justo a la persona que no podía superar, justo a la persona a la cual no vio durante más de 6 años y tendrían que convivir por casi tres meses.

-No estás solo, Nico, estoy yo. Yo voy a estar contigo allá-. Trató de levantarle el ánimo-. No estás sólo en esto, te voy a ayudar como lo hice hasta ahora-. Capaldo se había olvidado de aquel pequeño detalle, a Alexis también lo habían citado. Mac Allister iba a usar la 10 que dejó vacante Messi al retirarse.

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31 de Mayo, 2026

Julián entró a aquel bar después de casi siete años, entró a aquel bar que empezó y terminó la historia más linda que tuvo con alguien. Nunca logró olvidarlo, tampoco quería hacerlo, pero se hizo una promesa a sí mismo de que no lo iba a ver hasta estar listo.

Pero no.

Lionel Scaloni tenía otras intenciones.

El Cordobés soñó desde chiquito estar en un Mundial, fue su sueño dorado y el que todavía no había podido conseguir, hasta ése momento. El director técnico de la Selección Argentina lo había citado a él, junto a Nicolás. Sinceramente él no sabía sí alegrarse o entristecerse, era algo fuerte para él. Claro, siete años sin verse eran muchos.