Tantra.
Tantra.
Tantra.Esa palabra se repetía mil veces en su cabeza.
¿Qué significaba realmente?
Tendría que preguntarle al gatuso de Taemin. Quien era el más joven del grupo, el más "niño" en cuanto a su alegre energía y a la vez el más caliente de los cinco.Increíblemente extraño pero cierto.
Podría perfectamente engañar a la gente con su rostro bonito e inocente sin saber quien era en verdad detrás de esos ojos adorables. Lo describía como la encarnación de la sensualidad disfrazada en falsa dulzura.El menor no era adorable en lo absoluto. Sólo cuando le convenía serlo.
(Kibum se lo confirmaba)
Aún recordaba aquel día que lo sorprendió a piernas abiertas en el escritorio con Minho diciendo obsenidades en la sala de la universidad, hace seis años atrás, y él tuvo la mala suerte de atraparlos en ese incómodo momento. Como también la noche pasada cuando a Kibum se le ocurre la genial idea de espiarlos en su dormitorio.
Desde entonces siempre era el amigo perfecto al cual recurrir cuando necesitaba consejos sobre la sexualidad en pareja.
Y ahora lo necesitaba.
Urgente.
Últimamente con Kibum las cosas no estaban resultando muy bien, sexualmente hablando. Tenían una hermosa relación de tres años pero el sexo entre ellos era la principal razón de sus problemas.
Kibum es una fiera. Insaciable, exigente y le costaba demasiado satisfacerlo del todo. Sentía que no era suficiente para él, incluso que no era tan deseado.Se preguntaba qué estaba haciendo mal.
Vivir en monogamia se le estaba siendo demasiado complicado.
Por lo mismo se encierra en el baño a puerta cerrada por si le descubrían. Tomó su teléfono temblorosamente y marcó el número de Taemin casi con miedo, creyendo que era una estupidez pero no tenía otra opción. Necesitaba respuestas.
Jonghyun esperó impaciente, contando los segundos en que el menor se tarda en responderle. Hasta que finalmente, después de quince segundos, escucha su inconfundible voz.
Estaba invocando al mismo diablo.
-¿Jong? ¡Hey, hola! -Le oye desde el otro lado, evidentemente alegre.
-Taem, hola. ¿Estás ocupado? -Le pregunta rápido, humedeciendo sus labios de la pura vergüenza y casi arrepentido por lo que estaba a punto de hacer.
-Estoy libre. ¿Qué tal todo?
Él niega con la cabeza a pesar de estar físicamente separados, emitiendo un sonido ininteligible con su boca como buscando las palabras que deseaba expresar pero no tenía el valor de decirlas.
El pánico le eriza la piel cruelmente y aún no era capaz de pronunciar algo.
-Sí... Es que no sé cómo decirlo.
-Déjame adivinar. -Taemin hace una pausa, imaginando su sonrisa perversa y su mala costumbre de morderse los labios macabramente. Con burla.
-Qué, tarado.
-¿A caso tienes déficit eréctil? -Y fue en ese momento cuando el menor explota en risas escandalosas, haciéndolo poner más nervioso de lo que ya estaba. Su mano apretó más de lo necesario el teléfono, queriendo decirle la verdad de una puta vez.
Ahora o nunca.-Peor que eso. -Dijo, oyendo a Taemin quedarse callado de repente y poniéndole atención- Tengo eyaculación precoz, me canso rápido, a veces no se me para la polla y Kibum no ha logrado tener un orgasmo desde hace mucho tiempo... Pienso que finge tenerlos. Mierda, es que estoy tan estresado con mi trabajo que no me puedo concentrar en nada.
ESTÁS LEYENDO
Tantra 2Min
Fiksi PenggemarTantra, el arte de los mil orgasmos. HISTORIA ORIGINAL (Shinee)