Causa Perdida || Original Versión

A tu lado todo es mejor 1/2

Pasaron 3 días, hoy era mi cumpleaños, cumplía 17 años, Isaza y yo llegamos al colegio juntos ya que vivíamos cerca uno del otro. Entramos y vi a Simón, leía un libro llamado "La noche del zorro", sonreí y me acerqué para saludarlo.

-Hola moncho.-dije moviendo mi mano.

El me miro y sonrió.

-¡OH! ¡Villa! felices 17.-dijo y acto seguido me dio un fuerte abrazo.

-Gracias monchi.-dije sonrojado.

Isaza se nos quedo viendo a ambos y tenía una cara de "Ya te cache perro".

-Bueno, ¿Hicieron la tarea?.-preguntó Simón.

-¿Habia tarea?.-pregunte sorprendido.

-Sí.-dijo Isaza riendo.

-Monchi....-dije mirándolo.

-¿Que pasa Papo?.-pregunto sonriendo.

-¿Podrías ayudarme?.-pregunte sonriendo tímidamente.

-Claro que sí, ven, vamos al salón.-iba a tomarme de la mano pero Isaza lo interrumpe.

-¡Simón!, espera este... te robo a Villa por unos minutos, él en un rato te alcanza.-dijo el puto culero de mier...Digo Isaza.

-Esta bien, no hay problema.-dijo sonriendo y se fue caminando hacia el salón.

-¡Que putas te!...Digo este...¡¿Que pasa perro?!.-grite molesto.

-Ya se que se traen Simón y tu.-dijo mirándome.

-¡Venga ya! ¡¿Qué dices loco?!.-pregunté en voz alta.

Donde este imbécil diga que Simón me gusta me mato, en serio.

-Simón....-dijo mirándome.

Este pendejo quiere meterme miedo que cabrón.

-¡Anda hombre! ¡dilo ya!.-dije gritando.

-Bueno, Simón es nuestro querido Monchi de la infancia.-dijo sonriendo.

Este perro quiere matarme, pensé que diría algo más feo.

-Este si, ¿Como lo sabes?.-pregunté sorprendido

-Bueno, ya me voy adiós.-dijo para irse como un ninja, literal desapareció bien rápido.

Ni siquiera respondió mi pregunta la zorra de Isaza, pero bueno, ¿En que estaba? así, ir con Monchi.

Corrí hacia el salón y ahí estaba mi crushito bb ¡Mi amor! Estaba solito leyendo su libro, al entrar todos los pendejos de mi salón saltaron felicitándome por mi cumpleaños, huele a hipocresía esto, ellos empiezan a acapararme y pierdo de mi vista a Simón, a veces me caga ser el popular del colegio.

-Hola Villa... t-toma.-dijo una chica entregándome una camisa de el equipo de fútbol que odio.

Ni siquiera se toman el tiempo de conocerme realmente, eso me pone muy mal.

-Ah... gracias.-dije tomando la camiseta.

Supongo que es lo único que puedo hacer, no soy un presumido.

-D-de nada.-dijo la chica sonriendo y se fue.

-Hey, papasito.-escuche la voz de la enana quita crushitos.

-Ah...Nathalia, ¿Qué quieres ahora?.-dije mirándola con un odio tremendo.

-Villamil de mi corazón.-sonrió.-te daré tu regalo en este lugar.-me dio un papel con una dirección.