Causa Perdida || Original Versión

Villa...Tenemos que hablar

Me desperté por los primeros rayos del sol entrando por las ventanas, al abrir por completo míos ojazos, vi la cara de mi Monchito, era muy lindo cuando dormía, él me seguía abrazando por la cintura como lo hizo anoche antes de dormir, estaba completamente aferrado a mi cintura, como si quisiera no alejarse nunca de mi lado.

Aunque amaba estar en esa posición con él tenía que despertarlo para ir al colegio, se que me iba a odiar el resto de mi vida por despegarme de su cálido cuerpo, pero no era yo, eran los putos horarios del colegio, si fuese por mi estaria toda mi vida así con él.

—Monchi.-dije suavemente quitando un mechón de cabello que caía perfectamente en su frente.

Simón se movió un poquito enterrando su cara en mi pecho.

—Monchito, despierta, tenemos que ir al colegio.-comencé a acariciar su sedoso cabello, este se enredaba entre mis dedos, eran muy suaves, parecía lana.

—No quiero, quiero quedarme aquí, durmiendo.-dijo atrayendome más a él.

—Monchi, ¿Es en serio?, vamos, no seas flojo.-dije tomando su mentón y levantando su cara para que me mirara a los ojos.

Soltó un leve suspiro rendido ante mis insistencias.

—Ya, vamos a vestirnos.-dije soltando una risita.

—Primero que nada, bueno días.-dijo con una voz ronca.

(LOS MODALES, HACEN, AL HOMBRE.jpg JSJSJSJS)

—Había olvidado lo educado que eres.-reí.-Buenos días, señor Vargas.

Simón soltó una leve risita para luego acomodarse en mi pecho.

—Ojala siempre despertar teniéndote aquí en mi cama, así no es tan cruel despertar.-dijo sonriendo.

—Lo mismo opino, pero no se acomode, vamos a vestirnos.-dije levantándome rápidamente, la cabeza de Simón se azotó contra el colchón.

Él me miró con un puchero y luego soltó una leve risita.

—Pequeño, ¿Puedes ir a despertar a Martín y a Isaza? por favor.-dijo tomando sus lentes de la mesita de noche y poniendoselos.

—Esta bien, ¿Cual es la habitación de Bachi?

—Es la que está pegada al baño.

—Ok, voy a por ellos.

Salí de la habitación de Simón y me dirigí a la de Martín, entre y allí estaban Isaza y Martín, durmiendo en la misma cama, abrazados, esa imagen daba demasiada ternura, no quería arruinar su momento, pero tenía que hacerlo.

Me acerque a la cama y comencé a hablarles suavemente.

—Chicos, levantense, ya hay que ir al colegio.-los moví suavemente.

Isaza fue el primero en despertarse.

—Buenos -bostezo- días.

—¿Eh?.-Martín abrió los ojos lentamente, soltó un pequeño bostezo y sonrió adormilado.-Buenos días Villa.

—Buenos días, bueno, ya levántense y cámbiense de ropa, en 30 minutos nos vamos al colegio.

Los dos asintieron y se levantaron de la cama. Yo salí de la habitación y me dirigí a la de Monchi, entre y mire a Simón buscando su ropa, sonreí dulcemente mirando su cuerpo por detrás, Simón volteó a verme y sonrió aliviado.

—Bueno, ya desperté a Alejo, toma una ducha Villito y nos vemos en la sala.

Asentí tomando mi ropa y la toalla, entre al baños y tome una ducha rápida, al terminar me puse la ropa, lave mis dientes y peine mi cabello, salí del baño y camine hacia la sala, allí estaban los chicos ya listos para ir al colegio, salimos de la casa de los Vargas y entramos al auto de Simón.